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Desgraciadamente, aunque hubo un avance o no, Beomgyu no pudo saberlo con certeza, ya que en los días posteriores, la puerta se mantuvo cerrada, como siempre.

El único delgado hilo de esperanza que le quedaba, eran las palabras de Soobin respecto al comportamiento de su hermano, contando que Yeonjun se había estado comportando más torpe, y en ocasiones, observaba a la nada con una sonrisa boba.

¿Eso era algo bueno, no? Beomgyu esperaba ser el que causara esas reacciones al contrario, o sino, realmente estaba quedando como un auténtico idiota.

-Hola de nuevo, JunJun, esta vez hoy vine a realizar parte de mi proyecto grupal en la puerta de tu apartamento -Beomgyu saludó como normalmente lo había estado haciendo, disponiéndose a encender su portátil sobre su regazo, había acordado conectarse a la llamada grupal con los demás miembros de su equipo a esa hora, ya que no podía reunirse con ellos para realizar su trabajo.

Afortunadamente, Soobin había sido lo suficientemente amable como para darle la contraseña del WiFi de la casa, facilitando la realización de tareas para el castaño, era eso o depender de un extraño WiFi que a juzgar por su débil conexión, probablemente era de alguien cuatro pisos abajo. Realmente le debía mucho a Soobin, ya que el mayor incluso le había dado esos días libres para que visitara a Yeonjun, argumentando que sólo le bajaría un poco el salario y eso contaría como sus vacaciones anuales.

Bueno, al final no quería comer demasiado a fin de mes ni tener ningún día libre más el resto del año...

En esos días, Beomgyu ya se había acostumbrado a la mirada extraña de la mayoría de los residentes del lugar, y no los culpaba, el mismo no dudaría en espantarse al descubrir a un tipo extraño sentado todos los días en la puerta de uno de los departamentos y gritara públicamente detalles explícitos de su vida, sino que sólo se sentaba a teclear en su computadora. Viniendo un tipo todavía más extraño del tamaño de tres postes de luz, a visitarlo de vez en cuando.

—¿Por qué carajo pusiste una ardilla raquítica en el proyecto? —Beomgyu cuestionó a Hueningkai luego de un rato, observando las acciones del menor a través de la pantalla.

—Estamos trabajando acerca del impacto de las ardillas en el medio ambiente con el fin de promover su protección, usando estrategias visuales y de diseño para convencer a los expectadores de hacerlo.

—Estoy seguro de que leíste eso —Beomgyu espetó.

—¿Notaron que esa ardilla se parece a Yeonjun sunbae? Está hasta igual de desnutrido —Minjae comentó soltando una risa, despertando la indignación de Beomgyu.

—¿¡Qué te pasa, maldito idiota?! ¡No te atrevas a decir eso de mi hombre! —El castaño saltó en su defensa, provocando risas en los otros dos al otro lado de la línea.

—Tu mismo le dijiste desnutrido la vez de la playa, no tienes quite, hyung —Hueningkai replicó.

—Lo decía de broma, JunJun está tan mamado que hasta seguro le preguntan si levanta pesas, pero no. Sus músculos solo pueden apreciarse por expertos, no por ciegos mortales como ustedes.

—¿Estás insinuando que le tocaste hasta el alma?

—Ojalá hubiera sido así —Beomgyu emitió un suspiro lastimero, deteniéndose al recordar donde estaba —Si tuviera la oportunidad de tocarlo, le tocaría específicamente su tercer brazo...

—¿Yeonjun sunbae tiene un tercer brazo? —Hueningkai preguntó inocentemente, provocando una enorme sonrisa siniestra a Beomgyu.

—Todos los hombres tenemos uno, solo tienes que sobartelo, y el se alzará.

Serendipia | Yeongyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora