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Beomgyu mordisqueó con nerviosismo su labio inferior con la vista fija en la arena, sentía que en cualquier momento colapsaría de una taquicardia gracias a su corazón. Su tío abuelo padecía de problemas cardíacos, quizá su destino también era morir joven, al menos si hacía eso no tendría que enfrentar a Yeonjun.

-¡Hola, Choi! -Beomgyu alzó la vista de la basura en el bote, encontrando la fuente de la voz, también percatandose de que se había quedado unos diez minutos con la mirada fija en el basurero luego de botar la bolsa.

-Ahh, hola, sunbaes -Beomgyu se apresuró a inclinarse saludando a Choi Youngjae junto a Mark Lee y Kim Taehyung, todos parecieron haber continuado su charla en el autobús, ya que lo saludaron con total familiaridad.

-Vamos de camino a comprar algo de alcohol para la fiesta ahora más tarde, ¿asistirás, mini Choi?

-Por supuesto que lo hará -Mark declaró con obviedad -Incluso tiene su apodo de bebida, Beom, dicen que arrasa con el alcohol como si de un tigre se tratara.

-Por supuesto que asistiré -Beomgyu sonrió con entusiasmo recibiendo orgullosamente su apodo.

-¿No quieres acompañarnos? Encontré a un tipo raro ofreciendo brownies hace un rato, compraremos algunos para alegrar más el ambiente -Taehyung invitó sonriendo de oreja a oreja, con su sonrisa cuadrada y cabello rubio, era inevitable que resplandeciera.

-Tiene un compromiso importante conmigo -Una voz fría interrumpió el ambiente, haciendo a todos los presentes voltear hacia de dónde vino, incluyendo a Beomgyu, quién se llevó un susto al notar que era justo detrás de él. Inmediatamente, trató de reprimir una mueca de terror al reconocerla.

-¿Entonces no puedes acompañarnos, Beom? -Mark formó un puchero observando de reojo al tipo pálido de ojos fríos, el cuál le devolvió la mirada.

-Los veo en la noche -Beomgyu reprimió un suspiro, aunque estaba deseoso de ir, también tenía el problema de Bomin sobre él, si se enteraba de su abandono antes de tiempo, probablemente explotaría como volcán, así que de todas formas estaba atado, aún con la extraña interrupción del contrario.

Los tres se quejaron con decepción antes de despedirse, asegurando que así sería, desapareciendo en un abrir y cerrar de ojos. El poder del alcoholismo en los jóvenes adultos...

-¿Por qué interrumpiste? -El castaño trató de fingir decepción, volteandose a mirarlo con un falso ceño fruncido. La mejor forma de evitar algo, era fingir ignorancia y un cambio de tema. Beomgyu no dominaba el mundo porque no quería.

-No lo sé -Yeonjun contestó con simpleza haciéndolo resoplar.

Justo cuando el castaño abrió la boca para replicar, Yeonjun pasó junto a él y depositó el bote vacío en el basurero dándose la vuelta para volver por dónde vino, dejando a un Beomgyu perplejo.

-¡Espérame! -El castaño corrió casi cayendo de cara por la arena tratando de alcanzar al pelinegro, quién sonrió a dándole la espalda al menor.

[...]

-¿Cómo se las arreglaron los sunbaes para conseguir hasta whiskey? -Hueningkai preguntó maravillado, observando desde lejos la mesa llena de licor, la cuál estaba destinada para quién quisiera.

Apenas anocheció, las preparaciones para la fiesta comenzaron. Así que todo el grupo se decidió en ir a ponerse ropa seca antes de ayudar con los preparativos. En el chat grupal, los sunbaes habían asignado grupos para que fueran transportando el alcohol y la carne.

Afortunadamente, a Beomgyu, Bomin y Hueningkai, les había tocado llevar las mochilas llenas de alcohol y cervezas a la playa, junto con otros estudiantes más de primer año. A diferencia de Minjae, quién le tocó encender el fuego para cocinar la carne y algo de pescado. Los de su facultad se había tomado la molestia de cocinar comida, a diferencia de los de Literatura, quiénes hallaron más conveniente comprar pollo frito, aunque aún así todos se habían unido a ayudar con la organización.

Serendipia | Yeongyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora