El secreto de Draco

aunque seas mí secreto

Draco por fin estaba solo con Harry después la noticia de el embarazo solo habían corrido de un lado al otro, y habían tomado decisiones muchas decisiones y habían echo que los demás tomarán decisiones Dumbledore había abierto el juego solo ellos y Severus sabían de los horocrux y así se mantendría hasta que su hijo o hija naciera, ahora la orden de el fénix contaba con serpiente entre sus aliados y 2 de los Weasleys presente estaban mortalmente enojados Ginny por la humillación a la qué la habían llevado en dos oportunidades de confesar su plan y como lo habían forzado y Ron por proteger a su hermana aún en contra de sus padres, querían sacarla definitivamente de el castillo pero, habían decidido lo contrario y ahora se encontraba en custodia de 3 serpientes que se lo harían pagar y muy seguramente una y otra vez Pansy había felicitado a Harry y le había asegurado que ahora el era parte de la familia por el niño que cargaba con una frase muy de ella
-Potter antes de esto te hubiese entregado al señor tenebroso sin dudar si eso aseguraba evitar muertes entre mis amigos y familia pero ahora eres parte de mí familia y mientras lo seas romperé cada hueso de el cuerpo de quién te lastimé, en caso de que alguna vez lastimes a mí amigo y luego de qué pueda sostener a el niño en mis manos espero que recuerdes que soy capaz de romperle los huesos a maldiciones a los magos ¿Nos entendemos?- y el había quedado un tanto sorprendido pero agradecido y advertido, si por accidente algún hueso de Ginny se rompía el no vería nada
En ese momento por fin estaban solos en una de las habitaciones de esa enorme casa y estaban sentados en la cama
-Lo lamentó- comenzó Harry
-Que lamentas Harry?- pregunto el rubio sin entender demasiado la situación
-Todo en realidad, no quería forzarte a nada, y ahora estás atado a mí, lamentó no haber sabido que esto era posible y menos que ahora tengas que ir en contra de tu familia, lamentó todo-
-Lamentas el embarazaro?- Harry suspiró
-No- confesó - se que es el peor momento pero no lamento tener un hijo, es lo único mío en verdad mío que he tenido- llevó sus manos a ese lugar en donde ahora sabía que crecía un niño - pero está no fue tu decisión y no quiero obligarte a estar con nosotros-
-Nada de esto es tu culpa si a caso es mía y de la comadrejilla, imagino que es duro para tí no sabías que era posible siquiera que un hombre se embarazarse y ahora lo estás debe ser duro, yo no creo ser capaz de algo así-
-Es culpa de ella entonces, tu tampoco sabías que hacíamos un bebé eso es obvio, no me molesta el embarazó es nuevo por supuesto nunca creí hacer algo así pero no es malo si voy a tener un hijo tenerlo en mí cuerpo no me molesta es lindo en realidad-
-Una vez mí mamá me dijo que el embarazo es hermoso porque es el único momento que tu propia carne es capaz de reconfortarte-
-Eso es lindo, pero entenderé si no quieres estar conmigo y quieres al bebé, buscaré el modo, cuando todo eso termine podrás verlo no te negaría eso-
-Es muy difícil hacer promesas a la mitad de una guerra Harry muy difícil, nisiquiera sabemos si viviremos en realidad, nada nos asegura el futuro y nadie en ninguno de los dos bandos puede asegurarnos eso, lo ubico que puedo asegurarte es que voy a hacer todo lo posible por esto mientras me quieras-
-Y yo haré todo por ti mientras me aceptes-
-aunque seas mí secreto- terminó el rubio
-aunque así sea-
Unieron sus labios por fin después de tanto tiempo Draco necesitaba arreglar el mundo para Harry y Harry necesitaba salvar el mundo por qué en ese mundo vivía Draco
Draco empujó a Harry sobre la cama y aprisiono sus manos sobre su cabeza, y paso la lengua por su cuello
-Sabes creo que tendré que comenzar a ser más suave contigo- mientras seguía sosteniendo sus manos inmovilizandolo
-No me importa- realmente no le importaba tal vez ese sabor y devoción que no se cansaba de profesar era algo al menos raro
El rubio froto sus entrepiernas atravez de la ropa marcando el ritmo y provocando una fricción deliciosa estaba totalmente a su merced y ahí le gustaba estar, Harry comenzó a gemirle en el ido quería provocarlo -vas a hacemelo Draco?- pregunto en un susurró en su oído
-Para o te juro que no me importará nada y voy a follarte duro y profundo- amenazó friccionando se acortando más su inexistente distancia
-Hazlo- no había tiempo de nada lo que quería era estar dentro de ese cuerpo y Harry lo quería en su interior nisiquiera el estado de este los iba a parar sus magias se necesitaban y se absorbían la una a la otra cuando sus cuerpos se tocaban, había pasado ya una y otra vez y no están dispuestos a parar pero si habían aprendido a contener la magia dentro de la habitación
Draco tomó la varita, sello la habitación y desapareció la ropa sin decir una palabra en voz alta -quiero que me abras las piernas dijo- y lo hizo no quería besos ni caricias ya abría tiempo para eso ahora no
Entonces hizo un lubricus sin varita y se enterró sin la más mínima preparación, ante eso Harry grito y le enterró las uñas en la espalda abriendole la piel y arrastrando hacía abajo, sintió la sangre correr pero no tuvo tiempo se arrepentirse porque el rubio comenzó a moverse duro dando de lleno en su próstata pero provocando dolor por como su entra no estaba en absoluto dilatada, era doloroso y placentero, los ojos le lagrimeaban el cuerpo le temblaba pero no podían parar de gemir, veía como la magia volaba en todas direcciones dentro de la barrera de contención y gemia pidiendo más, no estaban siendo en absoluto delicados, el de ojos verdes arañaba mordía y apretaba en ese delirio de placer, el rubio iba cada vez más rápido más rudo a tiempo que marcaba casa pedazo de piel a su pasó, y los gemidos se hicieron más intensos aún, el dosel de la cama se rompió como explotando el un espiral cuando terminaron, cuando acabaron el dosel casi se desplomaba el interior de el chico escurría semen y algo de sangre mientras la espalda de Draco sangraba y ardía, habían sido peor que animales en celo pero ya no volverían a ser tan rudos y ambos estaban bien con ese echó, ahora arreglarían el lugar curarian sus heridas y comenzarían a tratarse dulcemente por fin