El secreto de Draco

Mansión

Harry estaba agotado últimamente el bebé era muy demandante como todo recién nacido y Draco lo cuidaba mucho también, pero el aun tenía el cuerpo resentido por el embarazo y alimentar a el bebé lo agotaba.
Para empeorar la situación era desastrosa afuera y en Hogwarts ya no podían seguir perdiendo el tiempo.
Tenían que entrar a la Malfoy Manor de inmediato.
Draco tenía un plan pero era arriesgado, podían entrar por un pasadizo secreto hasta las cocinas y de ahí escabullirse hasta la bóveda de debajo de el salón principal donde se guardaban objetos peligrosos y de magia negra, debían estar ahí.

Lupin llevo a Hermione hasta Grimmauld Place dónde Harry la recibió con un abrazó emocionado por tenerla junto a él al fin.

Draco le dió una foto de su bebé para que se la entregará a Narcisa y el le entregó una pequeña bolsa de terciopelo con un regalo de ella, no le prestó mucha atención, estaba más ocupada presumiendo de Regulus con Hermione que estaba emocionada felicitandolo.

Hasta el momento no había podido presumir abiertamente de su niño, Severus lo amedrentaba un poco a diferencia de a Draco el si que por poco lo obligó a abrazar a su bebé insistiendo en que era igual a el, aunque era solo un bebé de días aún no se parecía a nadie realmente.
Kreacher insistía que en era igual a su antiguo amó, eso tenía un poco de sentido en realidad el cabello negro los ojos grises si se parecía en definitiva.

Aun no habían decidido los padrinos de el niño bueno teniendo cuenta se habían dado las cosas no se sorprendida. Para Draco la obvia opción serían Pansy y Blaise, a el le gustaría poder contar con Ron para ser el padrino pero las cosas con el no estaban bien.

-Miralo Herms ¿No es presioso? Me parece increíble saber que es mío yo lo tuve en mí vientre y es otra persona - decía emocionado el ex profesor lo miraba tiernamente
-Te pareces tanto a Lily- dijo ladeando la cabeza -Creo incluso que dijo algo muy parecido cuando tu naciste fue algo así como "Mira a mí bebé lo hice yo"- negó con la cabeza y río
Hermione estaba sosteniendo a el niño con mucho cuidado, Harry sonrió pensando en su madre podía entenderla perfectamente estaba completamente enamorado de esa pequeña cosita hermosa que su amiga sostenía en este momentó
-Draco dice que es igual a el yo no lo sé en realidad es muy pequeño aún, aunque tiene sus ojos- dijo descubriendo su cara de la manta
-Se parece un poco a Sirius creo- dijo con añoranza -Sabes Tonks está embarazada también- no  emocionado más bien preocupado -¿Serás el padrino Harry?-
-¿Yo? Claro sería excelente- dijo genuinamente feliz.

Una vez que estuvo con Regulus dormido y Draco sobre la cama se sonó el cuello cansado. El rubio se acercó a su espalda y le beso el cuello masajeando su espalda como hacía durante en embarazo para aliviar el dolor. Se estiró había atrás dándole acceso a su cuello y soltó un pequeño gemido, el rubio paro con sus mínimos y quiso protestar.
-Shh tengo algo para tí amor- le dijo dandole un pequeño y tierno beso.
Saco la bolsa de terciopelo y saco dos anillos, Harry se cubrió la boca por la sorpresa
-¿Es lo que creo?- dijo emocionado y sorprendido
-Sabes se que nuestra relación no empezó de la mejor manera y todo va sido un desastre pero estoy seguro de que te amo y que quiero pasar mí vida contigo, estos anillo son una herencia de los Black, no podemos irnos a casar a el ministerio por supuesto ¿Pero por qué no hacerlo aquí? Solos los dos?- dijo colocando uno de los anillos en la palma de su mano
-Me encantaría- dijo Harry mirando el anillo en su mano, tenía runas por dentro y era de oro simple pero hermoso.
Draco se colocó justo frente a el y tomo su mano
-Yo Draco Lucius Malfoy Black te tomó a ti Harry James Potter Evans como mi esposo, por nuestra magia prometo amarte y serte fiel hasta mí último suspiró, soy tuyo si aceptas ser mío-
-Yo Harry James Potter Evans te acepto a ti  mí esposo para amarte y respetarte en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza, hasta que la muerte nos separé- pronunció y Draco se colocados los anillo al mismo tiempo la magia como envolviéndolos, un hilo plateado de formó entre sus manos.