Volver a empezar

∞ Cap 7 ∞

Capítulo 7

Pero la mirada dura y fría que Gulf le lanzó lo hizo detenerse. Bien, le había dicho que el tal Faye no era su novio, pero tal vez estaban en eso, quizás eran amantes o amigos con beneficios, o... quién sabe, Gulf no aclaró la relación que tenían, solo dijo que era su mejor amigo y jefe, pero él también alguna vez fue su mejor amigo.

- Si solo has venido a hacer el favor de traer esto, retírate – Gulf se dio la vuelta y caminó hasta la silla donde había dejado sus cosas para comenzar a guardarlas.

- En realidad quisiera hablar contigo – dijo Mew con nerviosismo.

- Pero no tenemos nada de qué hablar – alegó Gulf – Faye me ha dado las instrucciones sobre Hazard, no es necesario que me lo repitas –

- Es sobre nosotros Gulf – aclaró Mew.

Pero para el menor, no había un nosotros. Y Mew tenía que tenerlo en claro. Se fue, pues bien por él, pero no podía volver y decir "nosotros" cuando él mismo se había encargado de acabarlo.

- No hay un nosotros Mew – dijo Gulf con frialdad.

- Es sobre lo que pasó aquella vez – Mew insistió, Gulf necesitaba saber por qué lo había hecho.

- A ver doctor Suppasit – el menor aumentó el tono de su voz – no te equivoques, ¿De acuerdo? Que nos hayamos vuelto a ver, no significa que tengamos que hablar del pasado – se colocó delante de él y lo miró a los ojos. Mew se estremeció al ver furia en ellos – si no supiste aprovechar la oportunidad de hablar conmigo directamente antes, ¿Qué te hace creer que ahora me importa? –

Aquellas palabras desgarraron el corazón de Mew. Pero Gulf tenía razón, él había arruinado todo. La hermosa relación que ambos tenían había acabado abruptamente por su culpa, y era evidente que su ex no querría hablar con él, menos aún por como terminaron las cosas. Y estaba en su derecho de no querer escucharlo.

- Creo que mereces una explicación de por qué hui – contestó Mew.

- ¿Ahora? – Gulf sonrió con ironía - ¿Cinco malditos años después? –

- Yo... -

- No Mew Suppasit, no me interesa escuchar por qué demonios me abandonaste el día de nuestra boda, ahórrate todo este drama innecesario ¿Qué buscas, perdón? – preguntó notándose cada vez más molesto – Te perdono – le dio un golpe en el pecho – me hiciste un gran favor al alejarte de mí, con eso pudo darme cuenta de que en realidad en las malas no hubiese contado contigo, mejor así, prefiero estar solo que tener mala compañía –

Las palabras de Gulf eran mordaces, y se clavaban en su corazón como estacas que tenían el propósito de acabar con su vida. "Mmhp, ¿Cuál vida?", pensó Mew. Su vida había acabado cuando le dio la espalda a Gulf.

- ¿Quieres limpiar tu consciencia? – la mirada de Gulf seguía estando llena de resentimiento – no cuentes conmigo, vive con las consecuencias de tus actos, pero a mí déjame en paz – el menor empujó a Mew fuera de la sala – vete, no quiero que vuelvas a poner un pie en este lugar – no gritó pero su rabia se podía escuchar en su voz – lárgate Mew Suppasit, vete y no vuelvas nunca –

- Lo siento en verdad Gulf – susurró Mew tratando de evitar los manotazos que el otro le soltaba.

- No me importan tus disculpas, lo que me hiciste no tiene perdón y no me interesa saber por qué demonios lo hiciste, solo quiero que te vayas y no vuelvas a buscarme –

- Por favor escúchame Gulf – pidió Mew al borde del llanto.

- Yo te escuchaba Mew – el menor detuvo sus golpes – yo siempre te escuchaba, y te entendía, nunca te juzgue y siempre te apoyé – bajó la mirada apretando la mandíbula para no llorar – fuiste tú él que no quiso hablar, y respeté eso, pero ahora soy yo el que no quiere escucharte – levantó su mirada y lo vio a los ojos - ¡Lárgate! – lo aventó fuera de la sala y le cerró la puerta en la cara –