∞ Cap 15 ∞

3K 535 285
                                    

Capítulo 15

El lunes había traído la normalidad nuevamente a su vida. El fin de semana había sido de ensueño, principalmente porque lo había pasado en compañía del hombre que se suponía debía odiar. Sin embargo, debía admitía que había sido maravilloso volver a estar con Mew aunque fueran solo un par de días. Quizás, ya podía decirle adiós. No obstante, no podía quitarse de su mente que no quería que eso volviera a pasar.

- Estábamos muy preocupados por ti Gulf – la voz molesta de Faye lo regresó a la realidad – tu madre me habló anoche llorando diciendo que por fin habías aparecido pero que no le dijiste dónde habías estado –

- ¿Y crees que te lo diré a ti? – a veces la protección de su madre y de su amigo rayaba en lo excesivo. Era un hombre de veintiocho años, no un niñito de cinco.

- No necesito que me lo digas – indicó Faye con seguridad – sé que estuviste con Mew – el menor levantó la vista absolutamente sorprendido.

- ¿Cómo...? –

- Los vi ayer en el parque como si fueran una hermosa familia feliz – respondió el maestro de danza – ¿Volvieron, dormiste con él?

- ¡Joder no! – gritó Gulf indignado – Hazard fue atacado por un perro y Mew cuidó de él – comentó sin entrar más en detalles –

- ¿Y estuviste en el departamento de Mew todo el fin de semana sin señal en tu teléfono o qué? – preguntó Faye con sarcasmo – si no, no entiendo porque no respondiste las llamadas de tu madre y las mías –

- Mew vive en un hotel – soltó el menor al sentirse atacado.

- Por mí puede vivir en un castillo, pero estamos en la ciudad de Nueva York y los únicos lugares que no tienen buena recepción de red son los túneles y el subterráneo del metro, no hay excusa para tu comportamiento –

- ¡Joder Faye, pareces mi padre! –

- Y tú un adolescente que se ve a escondidas con su novio cuando sus padres se lo tienen prohibido –

- Nada ni nadie me prohíbe ver o estar con Mew – se defendió Gulf.

- ¿Entonces volvieron? – preguntó el mayor con entusiasmo confundiendo a su amigo.

- Ya te dije que no – bufó el menor molesto – no hay forma en la que Mew y yo podamos estar juntos otra vez, lo odio, y jamás podré perdonarlo, pero él atendió a Hazard y por eso estaba ahí, eso es todo – si realmente no había nada más que decir.

Faye lo miró con escepticismo. Si solo se trataba de una reunión medica debido al ataque que había tenido Hazard, ¿Por qué no respondió las llamadas? ¿Por qué se estaba escondiendo? ¿Qué estaba ocultando?

- Vámonos a la academia – dijo Faye derrotado – solo quiero que sepas Gulf, que nadie va a juzgarte si decides darle una segunda oportunidad a Mew, es tu vida al final de cuentas, y si volver con él te hace feliz, puedes estar seguro que tu madre y yo te apoyaremos en eso –

- Deja de decir estupideces – Gulf negó con la cabeza – llevaré a Hazard a las clases, no puedo dejarlo solo en el departamento –

- No hay problema, te ayudaré a cuidarlo si es necesario –

Ambos hombre salieron del departamento del menor con dirección a la prestigiosa academia Juilliard. Faye sabía que Gulf le estaba escondiendo algo, pero no iba a presionarlo, ya hablaría cuando quisiera hacerlo, solo esperaba que no se sincerara con él mismo cuando fuera demasiado tarde.

.

.

Su fin de semana estuvo dedicado a Gulf y a su gato. Mew había disfrutado de la presencia de ambos aunque era consciente de que esa convivencia iba a terminar mucho más rápido de lo que él hubiese querido. Así eran las cosas ahora con su ex pareja.

Volver a empezarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora