Volver a empezar

∞ Cap 14 ∞

Temprano porque me voy a ocupar más tarde, lamento los inconvenientes. 

Capítulo 14

Un estruendoso ladrido lo hizo abrir los ojos. Todo estaba a oscuras y su cuello dolía un poco. Se quiso mover pero unos brazos lo aprisionaban con fuerza. Lo extraño era que dichas extremidades eran de Gulf. Ellos estaban medio sentados en la alfombra con sus cuerpos recargados en el sillón y habían estado durmiendo juntos... abrazados... concretamente él siendo abrazado por el menor.

¿En qué momento había pasado todo aquello? Se suponía que estaban viendo una película, el logro de Netflix estaba en la pantalla de la televisión todavía, pero era evidente que se la habían perdido, sino, no podía entender porque se encontraban en esa postura. ¿En qué momento ambos se durmieron juntos?

Un nuevo ladrido lo hizo despertar por completo. Con un silbido, le indicó a Dexter que se callara y revisó si Gulf seguía durmiendo o no. Lo hacía, al parecer su ex seguía teniendo el sueño muy pesado y dormía como un tronco. Bien podría haber una fiesta justo en su sala y él no darse por enterado.

Con cuidado, deshizo el abrazo y lo levantó del suelo para acostarlo en el sofá. Habían dormido gran parte de la tarde pues al ver el reloj de pared notó que casi eran las ocho de la noche. Una siesta muy larga en realidad.

- Lo siento amigo – Mew habló en voz baja dirigiéndose a su perro que lo había despertado porque tenía hambre. ¡Dios! Bunny y Hámtaro tampoco habían comido en toda la tarde. Y nadie había revisado a Hazard tampoco.

Rápidamente alimentó a sus mascotas y se encaminó a la habitación donde estaban los felinos. Kana salió rápidamente en cuanto abrió la puerta pues seguramente necesitaba ir a su caja de arena con urgencia.

- Lo siento nena – Mew se disculpó nuevamente.

Hazard estaba acostado con la mirada triste pero se le veía ligeramente mejor. Se aproximó al felino acercándole también un tazón con comida molida para gato de un sobre que previamente había tomado de la cocina. El gatito comió lentamente pero con entusiasmo. Se podía decir que ya estaba fuera de peligro, si Hazard estaba comiendo así, sin duda era porque se sentía mejor.

Mew lo observó comer y espero con paciencia hasta que el gato se sintiera satisfecho. Tendría que estar al pendiente cuando el gato quisiera ir al baño porque lo debía ayudar, su patita herida no lo iba a dejar moverse bien por un tiempo.

Hazard terminó de comer y lamió la mano de Mew. El felino estaba agradecido y sobre todo cómodo con su presencia. No todos los gatos confiaban en su médico veterinario, por lo general los felinos no solían verlo con buenos ojos, pero el gato de Gulf estaba siendo un paciente bastante encantador.

Con cuidado, Mew limpió a Hazard y lo acomodó en una camita portátil. Lo llevaría a la sala para tenerlo vigilado mientras preparaba la cena. Quería preparar algo ligero pues habían comido pizza y prácticamente cada uno había comido una de tamaño familiar.

Cuando llegó con Hazard a la sala. Gulf seguía dormido. Dexter había saltado la reja del cuarto de lavado donde estaba resguardado y estaba acostado a un costado del sillón donde dormía su ex pareja, al verlo llegar se puso de pie y empezó a olfatear la cama que Mew llevaba en sus manos. Claramente había detectado el olor del felino de orejitas dobladas.

- Este es Dexter – Mew le presentó al canino y Hazard se tensó. Era entendible, había sido atacado por uno, la confianza del felino estaba quebrada – no te hará daño Hazard, Dexter es amigo de los gatos, de hecho, los cuida muy bien – el perro acercó el hocico en son de paz y el felino pareció entenderlo pues se acercó a olfatearlo - ¿Lo ves? Dexter no te hará daño, él y Kana van a cuidarte en lo que preparo la cena –