Volver a empezar

∞ Cap 20 ∞

Capítulo 20

Gulf había guardado silencio mientras dejaba que las lágrimas bañaran su rostro. Él siempre había creído que Mew lo había dejado porque simplemente ya no lo quería. E incluso llegó a pensar se había ido porque había conocido a alguien más que había robado su corazón. Pero jamás pasó por su cabeza el hecho de que Mew se sintiera presionado. Nunca. 

- Sé que lo que acabo de decir es absurdo, y probablemente la peor excusa del mundo pero esa es la verdad, esa fue la razón por la cual salí huyendo ese día, no quiero inventar nada y mucho menos intento justiticar mi actuación -

- Te entiendo – interrumpió Gulf entre lágrimas.

- ¿Qué? –

- Entiendo perfectamente que te sentías preso en tu propia vida, peor aún, prisionero de tus mismos seres queridos, y aunque me di cuenta de que cambiaste un poco tu actitud después de que me pidieras matrimonio, jamás pensé que estuvieras pasando por eso ¿Por qué nunca me dijiste nada? –

- Miedo, orgullo, impotencia, no lo sé – respondió Mew – tan solo no podía... no quería agobiarte con mis cosas, no quería que te preocuparas por mí, no quería arruinar tu felicidad –

- ¿No confiabas en mí Mew? – cuestionó Gulf dejando entrever dolor en su voz.

- No se trata de falta de confianza hacia ti, cariño – le dijo Mew acariciando sus manos – yo era el del problema, yo estaba mal, y sinceramente no sabía que hacer – aclaró – y aunque solo se trataba de mí, te arrastré conmigo haciéndote sufrir, jamás podré olvidar todo el dolor que te causé, pero – elevó su manos para besar la unión de estás – si puedes darme una segunda oportunidad, te prometo que no volveré a causarte ningún daño, y que dedicaré lo que me reste de vida a hacerte muy feliz –

- ¿De verdad quieres estar conmigo? – preguntó Gulf con sospecha.

- Jamás he querido estar lejos de ti – fue la respuesta de Mew.

- ¿De verdad no tienes ninguna duda? – volvió a preguntar el menor – ¿No hay nada en tu mente o en tu corazón que te haga titubear respecto a tener un futuro conmigo? – era normal que Gulf fuera desconfiado después de lo que había pasado.

- Estoy complemente seguro de que te quiero en mi vida y que yo quiero estar en la tuya – contestó el mayor con entera seguridad.

- Sí quiero Mew – le dijo Gulf con una sonrisa – quiero darte otra oportunidad porque tampoco he dejado de amarte a pesar de todo lo que ha pasado entre nosotros – confesó dándose cuenta de que ahora era el otro él que empezaba a llorar – jamás podré olvidar lo que me hiciste, pero quiero dejar eso atrás, quiero no pensar nunca más en eso y ser feliz a tu lado, como siempre quise serlo –

- No tienes por que renunciar a tu sueño amor mío – comentó Mew – si así lo deseas, podemos casarnos el día que tú digas, ahora mismo si así lo decides –

Pero contrario a lo que Mew esperaba, la reacción de Gulf respecto al tema de la boda fue brusca y tosca, incluso bastante ácida para digerir.

- ¡No! – clamó molesto – ¡Eso jamás! – soltó sus manos del agarre de Mew – tú y yo podemos estar juntos una vez, y para toda la vida si así lo quieres, pero nunca, escúchalo bien Mew Suppasit, nunca vamos a volver a hablar de matrimonio – le advirtió con enfado – tú y yo no vamos a casarnos jamás, ni por la iglesia ni por el civil, ni de broma y de ninguna otra manera ¿Lo entiendes? –

- Gulf... - Mew en realidad no había dimensionado las consecuencias de su error hasta ese instante. No pensó que su error iba a tener tales consencuencias. Gulf no quería saber absolutamente nada del matrimonio y el había sido el responsable directo de romper completamente el bello sueño que el amor de su vida tuvo alguna vez.