Mi corazón pongo en esta carta, desde que tengo memoria siempre tuve la extraña sensación de destacar para recibir un poco de cariño, Viví mi vida llena de decepciones y gritos que hicieron que me diera cuenta de la triste realidad,siempre fue así y realmente es molesto tal vez...
Dejo de escribir de golpe y cerró su cuaderno, ya estaba grande para escribir tonterías de niños de 13 años, suspiro con molestia y se levanto de la silla y dejo atrás su escritorio, para dar pasos cansados hacia su cama, se dejó caer con cansancio sobre esta mientras hundía su rostro en la almohada le era malo recordad su inservible vida, Su puerta hizo el sonido al ser abierta, sacándole un gruñido.
—¿Estarás todo el día ahí? —comento una voz gruesa que provenía desde la entrada de su puerta.
Resoplo y levanto despacio su rostro de la almohada para posar sus brillantes orbes azules en la figura de aquel hombre parado en el umbral de la puerta,que interrumpía sus lamentos de seguir con vida.
— Tal vez... ¿te molesta Lance? —sonrió con malicia, el mayor frunso el ceño con molestia, haciendo que su primogénito riera, el hombre de cabellos azabaches y un par de canas asomando al costado de su cabellera apretó la mandíbula irritado para tomar aire y relajar su rostro.
— Tú madre quiere que bajes a cenar Viktor — Comento en un tono sereno, para no lanzarse y abofetear la cara de su hijo.
— Claro —comento para volver a hundir su rostro en la almohada, el mayor cerro sus ojos en un intento de no perder el control y suspiro.
— Ahora Viktor — el menor alzó una mano y hizo un ademán restándole importancia, El hombre alto bufo y salió de la habitación de su hijo dando un puertazo.
El chico de cabellos azabaches alzó el rostro de su almohada y río a carcajadas cuando su padre se fue. Viktor sabia que su actitud era una mierda cuando se trataba de hablar o convivir con su padre pero vamos su padre jamás trato de ser bueno con el ni siquiera cuando supo toda la verdad o cuando descubrió que hacía a espaldas de su madre pero realmente no valía la pena recordar todas esa mierda ahora.
Se levanto con pereza de su amada cama y camino hacia su puerta y abrirla con aburrimiento, salió y comenzó a bajar las escaleras lentamente llegando el delicioso aroma del pastel de carne a sus fosas nasales, al llegar al comedor noto como su padre trababa de ayudar a su querida esposa a poner la mesa, sonrió con burla, esa maldita sonrisa de hipócrita en su estúpida cara era lo que más odiaba de su padre, dirijo sus orbes a su madre quien colocaba la comida con una sonrisa, sentía lastima de su pobre madre.
Viktor tomo asiento en el comedor y deleitándose con el apetitoso trazo de pastel en su plato se veía que era una total delicia, espero a sus padres para comenzar a comer.
Su madre era una mujer sumamente hermosa, tenía unos hermosos ojos dorados grandes y llenos de sorpresa al igual que de tristeza, un brillante y sedoso cabello negro como la noche su piel era tan blanca como la nieve, era la única mujer que con una sonrisa el quería sonreír, pero realmente al igual que su padre la lastimaba pues ocultaba lo de su padre pero vamos a pensar un poco, su madre era ingenua y muy ocupada nunca tenia tiempo incluso siquiera para descubrir esa infidelidad.
La cena transcurrió y con ello las típicas y monótonas preguntas de siempre realmente siempre eran las mismas y las más aburridas,
— Viktor cariño, ¿terminaste tú proyecto? — comento con un tono dulce, Viktor alzó la mirada y con un tono aburrido le comento lo que hizo a su madre.
— Si, realmente no tenía mucha ciencia, lo vimos en clase y no hubo problemas — comento, volviendo a llenar su boca con más pastel, realmente su carrera no era tan difícil, la criminologia era fácil más lo difícil era soportar a sus arrogantes compañeros.
Su padre infló su pecho en un gesto de arrogancia, sonriendo, cosa que disgusto al menor
— Claro estamos hablando de mi hijo, es un genio — el azabache apretó los labios y todo los ojos en busca de paciencia.
Los adultos continuaron con su charla haciendo que Viktor quisiera golpear su cara contra la mesa, escuchar a su padre 10 minutos era soportabable pero una hora era una maldita tortura, escuchar sobre ancianos con dinero y cosas que le importaban un bledo, miro a su madre quien miraba y escuchaba a su padre con una sonrisa, esa señora debía irse al cielo.
— Viktor —lo llamo su progenitor, el mencionado no se molesto en contestarle y siguió jugando con su tenedor sin siquiera dirigirle la mirada, su madre sonrió con nervios al ver a su esposo fruncir el ceño.
—Viktor cariño, tu padre te habla — el chico alzó la mirada hacia su padre, quien aclaro su garganta.
— Ya tienes 18 años es momento de que tengas pareja no lo crees? —hablo con un tono sereno, el menor lo medito un momento, tener pareja y terminar como el, estaba muy equivocado, sonrió con malicia.
—Quieres acaso que siga tus pasos, Lance? — miro los ojos de su padre, quien rápido frunso el ceño, el comportamiento de su hijo comenzaba a hartarlo, iba a hablar cuando su esposa intervino.
— Cariño no debes conseguir una novia si no quieres — El señor Bloch miro a su esposa estupefacto, siempre consentía a ese niño, debía tener una razón para que ya no siguiera siendo ese niño rebelde.
— Enserio Miranda?, ese niño debe madurar y teniendo pareja lo hará,No quiero un maldito mocoso rebelde! — alzó la voz realmente molesto, Viktor se cruzó de brazos y recargo su cabeza en el respaldo de la silla,era demasiada felicidad para ser verdad.
Los gritos sin sentido sobre su maldito futuro o su actitud se escuchaban por toda la casa y aunque intentará decir algo era obvio que lo ignoraban, sonrió y así era como todo comenzaba con un jodido día más de su maldita existencia.
[hola, bueno que les pareció el primer capítulo? Espero que no sea una mierda :D, si les gusto agradecería que le dieran una estrellita para seguir con esta historia mediocre, bueno nos vemos personitas bonita]
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Un jodido día más
Random¿Qué pasa cuando has sufrido por varios años y sabes como controlarte y de pronto por un maldito descuido todo se acabe? Y por ese descuido su mundo se arruine y se convierta en un jodido día más. (Créditos al autor o autora o autore de la fotograf...