Un jodido día más

Capitulo 12

Había una vez.... Así comenzaban todas los maravillosos cuentos de hadas ¿no es así? Pero para serles sinceros esto no era un cuento de hadas esta era la historia de cómo fue mi nacimiento.... Wuju...

En aquella sala de partos no se escuchaban nada más que los gritos desgarradores de una pobre mujer que estaba dando a luz, las enfermeras iban y venían para auxiliar a la mujer quien apretaba las sábanas con fuerza, por el inmenso dolor que le causaba, anhelando que eso ya se acabara, el dolor era insoportable, escuchar a los demás hablando solo la hacían desesperarse, soltó un grito lleno de dolor y luego jadeo de alivio escuchando de fondo un lloriqueo de un pequeño que no pidió venir al mundo.

Aquella hermosa mujer de cabellos oscuros y ojos dorados observaba el ventanal aún con dolores del parto y un punzante dolor de cabeza que sentía insoportable,una enfermera se acerco a la madre con el pequeño en brazos pero ella simplemente no se digno a ver a su pequeño, la joven enfermera se quedó estática al ver la reacción de la madre para comenzar a arrullar al bebé quien al sentir el rechazo de su madre comenzo a llorar y se giro para ver a cierto señor entrar con una gran sonrisa, la enfermera sonrió y entrego al dulce bebé al padre, la joven giro un poco sus dorados orbes para observar a su marido quien cargaba a su primogénito y lo observababa con una dulzura y amor que nadie podría haber visto nunca, pero lejos de que le cautivará aquello de su esposo le parecía horrible, volvió su vista al ventanal no era como una madre normal que lloraba con tan solo ver a su pequeño bebé, pues el rostro de aquella mujer no podria verse para nada feliz.

Pero, De un matimonio donde el amor era mutuo y hermoso... ¿Que podría salir mal?

Los lloriqueos de aquel pobre bebé sonaban por toda la casa, la pobre mujer cubría sus oídos, ya había intentado todo lo que podía pero el bebé no dejaba de llorar, lo cambio, le dio su biberón, intento distraerlo, jugo un poco con el, intento arrullarlo pero el pequeño bebé no dejaba de llorar y como ¿no?  Si el pobre le estaban saliendo sus primeros dientes, pero claro para una madre primeriza eso se olvida, un poco cansada se giro hacia su bebé golpeó la cama donde estaba el bebé.

— ¡CÁLLATE VIKTOR! ¡CÁLLATE! — el pobre bebé lejos de calmarse, comenzó a llorar con fuerza gracias a los gritos de su madre.

La mujer harta sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas, comenzando a llorar junto a su pequeño quien aún se aferraba de su pequeña manta y lloraba con fuerza.

Había llegado la tarde y con eso aquel dulce niño estaba en el piso jugando con algunos juguetes siendo observado por la pobre mujer que al fin podía tomar un pequeño respiro al ver a su hijo ya más relajado, se escucho el timbre y la mujer arreglo su cabello, pues estaba hecho un desastre, camino hasta la puerta para para encontrarse con su esposo quien con una sonrisa beso los labios de su bella esposa quien sonrió con una dulzura más aquella sonrisa desapareció al ver cómo después aquel señor iba a por su pequeño y lo levantaba para llenarlo de besos haciendo que su primogénito riera por lo extraño que se sentían aquellos besos, la mujer observaba celosa la escena, no entendía por qué el bebé reía con su esposo y lloraba con ella y también miraba con horror como ya no era la única prioridad de aquel hombre que decía amarla.

Un pequeño de 3 años jugaba con sus peluches en su habitación, después de todo era un bebé grande, aún se podrían escuchar los gritos que sus progenitores daban, hubo un terrible silencio, el pequeño aún abrazaba a su peluche y jugaba con el otro, de pronto la puerta fue abierta por la mujer de ojos dorados quien llevaba en su mano una botella de alcohol y el la otra un frasco de papilla, giro su mirada por todo la habitación y sonrió al ver a su hijo quien simplemente giro a verla con aquellos azulejos, dejo el frasco de papilla en la mesita donde comía su hijo pues se negaba a soltar la botella de alcohol, se agachó y tomo el pequeño oso de felpa observandolo con cierto disgusto, para lanzarlo en alguna parte de la habitación y tomo al pequeño niño cargándolo hasta sentarlo en la silla, tomo la pequeña cuchara y tomo un poco de la papilla para acercarla al pequeño quien al ver esto alejo su rostro, la mujer frunso el ceño.

— Abre la boca Viktor — comento con molestia, volviendo a intentar darle de comer, aquel inocente bebé se negó.

La mujer soltó un gruñido y volvió a beber de la botella para salir de la habitacion, no iba a lidiar con ese “mocoso” tan temprano tenía suficiente con su esposo quien intentaba que dejara de beber cerró la puerta detrás de ella y el pequeño bebé cubrió su carita con aquellas pequeñas manos tal vez evitando llorar.

Si tan solo ella supiera que su bebé ya no era más uno y la comida no era la apropiada...

No pudo evitar que las lágrimas salieran de sus ojitos como no evito ver alrededor de su habitación mirando como los peluches y juguetes como parecían burlarse de él, tenía miedo y necesitaba a su madre pero ella seguramente estaba en otra habitación bebiendo de su botella sin siquiera sentir una pizca de culpa por haber dejado a su pequeño en aquella silla alta dónde podría lastimarse si llegaba a hacer movimientos muy bruscos.

El pequeño niño lloraba y no era para más su madre lo había rechazado más de una vez, pero que más da...? Cuando eres un niño todo lo malo es remplazado con una pequeña parte de ti siendo feliz, pero como dije esto no era un cuento de hadas y la realidad era que desde pequeño comenzo a deformar todo para no sufrir tanto.

Tal vez tendría una mejor infancia con el pasar de los años... Solo si tal vez su mente no le hacía ver la realidad.

¿Por qué mi corazón es tan grande...? Van a lastimarme más..

Hello personitas
Hoy tuve grandes ideas gracias a un chico lindo y dije bueno a trabajar, espero que disfrutarán el capítulo
(aunque fuera corto),espero que tengan una linda, tarde, día o noche bay bay 🚬