capitulo 5.2

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Como todas las mañanas, escuchaba aquellos gritos que hicieron que despertara de su sueño, se levantó y miro alrededor buscando su celular, al encontrarlo bajo su almohada lo tomo, entrecerró los ojos al sentir como la luz molestaba sus ojos, suspiro al mirar la hora y estiró sus extremidades, hoy comenzaba un nuevo día y tal vez para su suerte no sería el peor, quito las sábanas y se levantó para dirigirse al baño, hoy era un día especial, era su cumpleaños número 13 debería estar feliz? Absolutamente!.

Termino de cepillar sus dientes y sonrió, se veía genial, se terminó de vestir y tomo su mochila para bajar las escaleras algo tímido, pues sus progenitores acaban de tener una pelea y eso no le gustaba, soltó un largo suspiro y entro al comedor para tomar asiento aún lado de su padre, sin prestarle atención y miro el plato de comida siendo servido, el comenzó a comer con calma sin quitar su mirada del plato, se sentía muy incómodo, su madre nisiquiera, lo miraba y su padre solo miraba su celular, miro el plato y suspiro, mirando como su padre se levantaba sin quitar la mirada de su aparato, acaricio su cabello y se fue del comedor para tiempo después escuchar la puerta principal, el volvió a su plato y volvió a su desayuno.

Termino su desayuno y se levantó mirando a su madre quien solo miraba en plato con enojo, el suspiro y tomo su mochila.

-Ya me iré mamá -murmuro se dirigió a la salida y suspiro.

-Feliz cumpleaños Viktor - se escucho desde la cocina, el joven miro hacia el comedor y salió de la casa para dirigirse a la escuela.

Miraba el piso con una mueca, no debía pensar mucho, debía calmarse, su mañana fue muy incómoda pero no debía desanimarse por ello verdad?

¿¿No deberías??

Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas para luego negar con la cabeza, debería calmarse!, Debe ignorar esos pensamientos que solo lo lastiman, levanto la mirada con una sonrisa forzada y se detuvo, mirando como un camión paso a toda velocidad,suspiro y cruzo la calle cuando el semáforo dió la luz roja.

Miro la entrada de la secundaria y soltó un suspiro para sonreír, debía calmarse, hoy era un día especial y debía tener pensamiento positivos, nada arruinaría su cumpleaños.

10:55 am

Miraba el piso algo agitado mientras de su nariz caía un hilo de sangre, escuchando las risas molestas de los demás, sus ojos comenzaban a cristalizarse, iba a llorar, llevo su mano a su cara cuando el gran impacto del puño llegó a su mejilla, el soltó un jadeo y miro a su agresor quien lo tenía de la camiseta levantando su puño, el cerro los ojos en señal de rendirse.

- Ey déjalo ya!! - una jovencita jalo el brazo del agresor, quien al ver a la señorita rodó los ojos y soltó al azabache quien miro al piso temblando.

-No todo el día estara ella para defenderte Bloch - los chicos se fueron, la chica rodó los ojos y se dió la vuelta para mirar a Viktor, hizo una mueca y se agachó.

-¿Estás bien Viktor? -tomo su hombro mirándolo con una sonrisa, el miro a la señorita y la abrazo.

- ¡G-gracias! ¡M-muchas gracias °°°! - la chica al sentir el abrazo hizo una mueca de asco y correspondió disgustada.

- N-no es nada Viktor -río un poco y dio unas cuantas palmadas en su espalda.

Se separon y llevaron a Viktor a la enfermería, la enfermera curo al joven quien aún estaba muy agradecido con la señorita, °°° ella era una joven perfecta, a los ojos de Viktor, siempre estaba ayudando a los demás y era muy linda, además era la única amiga de Viktor, quien para mala fortuna estaba enamorado de ella, ese 18 de noviembre ese día donde cumplía años pensaba decirle y así fue...

Un jodido día más Donde viven las historias. Descúbrelo ahora