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Tocaba con insistencia la puerta. Sólo quería que abriera para yo poder abrazarlo, llenarlo de besos y contarle que el gran dia por fin había llegado... ¡pero él no abría!

—¡Sasara! ¡Abre, bruto, esto es importante!— gritaba desde afuera mientras golpeaba a la puerta y tocaba el timbre a la vez.

—¡Oye, tumbarás mi puerta!— se quejó desde adentro y entonces, abrió. No le di oportunidad de preguntar algo, pues salté sobre él, colgándome de su cuello y besandolo en el trayecto. —Wow, esto si me gusta.— dijo entre besos y lo solté, aunque claro, al instante volvió a besarme. —Dije que me gustaba, quédate así un momento.— repitió de igual forma que hace un momento. Reí y volví a separarme.

—Tengo una... maravillosa noticia.

—¿Si? ¿Y de qué se trata?

—Hace un rato, antes de venir para acá...

—¿Te ganaste la lotería?— reí y negué.

—No, no. Algo así, pero eso no.

—¿Entonces? ¿Qué pasó?

—Me llamaron.

—Usted presenta una deuda de un millón de yenes en nuestra tienda, favor de pasar a pagar a la brevedad.— dijo tratando de imitar a una operadora de tienda.

—¡Sasara! Basta, esto es en serio.

—¡Pues entonces habla y no la hagas de emoción! ¡Me pones nerviso!— reí.

—Me llamaron de un estudio para ofrecerme ir a una audición. Me... el sujeto me dijo que, que yo soy la persona adecuada para el papel y... ¡Sasara! ¡Tendré mi primer papel!— grité con emoción mientras brincaba. Él no lo pensó dos veces para unirse a mi salto mientras me abrazaba y celebraba conmigo.

—¡______! ¡Qué emoción! ¡Estoy muy feliz por ti! Te dije que pronto, alguien reconocería tu talento. ¡Me alegro mucho!— gritó al final para poder acercarse a mi y besar mis labios.

Tomó a la vez mi cintura, y muy sutilmente, comenzó a acariciarla. Su tacto me hacía sentir cosas que, hasta ahora, eran muy nuevas para mí.

Mi guardia bajó de repente; lo supe en el momento en el que su lengua entró en mi boca. Era un gran beso, no voy a negarlo, pero al concentrarme tanto en eso, tarde me di cuenta de los movimientos que sus manos hacían.

—E-espera...— dije separándome del beso.

—P-perdón, yo... la emocion me ganó...— dijo soltando una risa nerviosa, rascando su nuca en el trayecto. —Yo, yo sé que es muy pronto, que tu...

—Mejor cállate, Sasara— dije riendo, antes de lanzarme a besarlo. Fue una suerte que ese sofá estuviera allí, sino, hubiéramos ido a dar leves piso.

Pude sentir la sonrisa de Sasara contra mis labios, acción que me hizo querer más de él. Le ayudé a deshacerse de su traje, y mientras yo me encontraba arriba de él, me ayudó con mi blusa y sosten.

En cuanto ninguna prenda superior me cubría, me dedicó una mirada, con la cual me pedía a gritos poder hacer lo que pensaba. Luego de que me acerqué, dándole la señal, él con mucho cuidado se acercó a besar mis pechos. Besó todo el contorno, y al llegar a mis pezones les dio una lamida a cada uno; ya luego regresó a mis labios.

Cada uno de sus besos y caricias los hacía con suma ternura; era muy cuidadoso y sobre todo, cariñoso. No iba a prisa, se tomaba su tiempo para poder tocarme y hacerme disfrutar.

Nunca en mi vida imaginé realmente que mi primera vez sería con alguien tan dulce como él.

Me recostó sobre el sofa, beso mis labios y sentí sus manos llegar hasta mi intimidad. Con leves caricias recorrió toda mi extensión, pasando cada uno de sus dedos por mis pliegues y depositando leves suspiros contra mi cuello de vez en cuando.

No tardó en introducir un par de dedos en mi, buscando lubricarme y prepararme para él. Se levantó del sofá, desabrochando su pantalón y liberándose de él.

—Por favor, dime si te lastimo.— asentí mordiendo mis labios. Él soltó una risita, y con cuidado comenzó a introducirse en mi.

A decir verdad, no me molestaba, tampoco me dolió de manera exagerada. Al contrario, lo disfruté demasiado. Con cuidado comenzó a moverse, regalándome unos cuantos gemidos, así como yo se los devolvía.

Fue un momento maravilloso. Un momento que quedaría grabado por siempre en mi memoria, pues lo había compartido, sin duda, con el amor de mi vida.

Nuestras respiraciones estaban agitadas. Él aún se mantenía encima de mí, mirándome y dándome pequeños besos en ambas mejillas.

—Sasara... te acabo de regalar el momento más especial de mi vida... porque sé que nunca podrías fallarme.

—Nunca haria eso.— dijo depositando un suave beso en mis labios —Te amo mucho, eres lo más importante y especial que tengo en la vida, no tendría el valor de hacer algo que te aleje de mi; ni siquiera de hacer algo para hacerte sentir mal.— le dediqué una sonrisa y me giré para hacerle un lugar a mi lado, donde se recostó y me permitió rodear su abdomen en un abrazo.

—¿Me acompañarias a la audición?

—¡Claro que si!— celebró abrazándome y repartiendo besitos sobre mi cabeza. —¡Seré el más feliz de verte hacer lo que te gusta! Pero ahora, ¿Qué vas a querer para cenar? O mejor aún, vamos por okonomiyaki y celebramos este gran logro, ¿si?— asentí y él saltó del sofá para vestirse.

Me apresuré a imitar su acción para poder irnos, pero mientras me vestía, solo podía concentrarme en confirmar una cosa.

Sasara, es lo más lindo que pudo pasarme en esta vida. Lo amo demasiado, y estoy segura de que es el hombre que quiero que esté conmigo para toda la vida.

—¿Pasa algo? ¿O por qué me miras tanto? Sé que soy apuesto, pero...

—Te amo, mucho.— él me dedicó una amplia sonrisa y se acercó a besarme, antes de rodearme con sus brazos.

—Y yo te amo mucho más a ti. Por favor, no lo dudes, ni lo olvides. Nunca.

—Eso tenlo por hecho.











▪︎☆▪︎

Aiñ~ Sasara, como te amo~ 🤧🧡✨

Sasara es un amor de persona, se que nadie va a negarmelo. Sasara es vida, Sasara es amor. Amemos todos a Sasara, por favor 🛐🧡

Ah~ ya no sé más que decir, a parte de que Sasara besto novio, pero es que..  tan divino xd 🧡✨🧡✨

Sasara, te amo. 🧡

Fin del comunicado.

-Choki.♡,

「Melon Cream Soda」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora