「Melon Cream Soda」

15

—¡Eso es todo! ¡Muchas gracias por su ayuda!

La grabación habia terminado, todos los seiyuus y artistas invitados comenzaban a despedirse y desaparecer poco a poco del estudio.

Me despedí de Subaru, quien no me dejaba ir.

—Déjame estar un rato más asi~. No sé cuándo te vuelva a ver~.

—Oye, mi novio se enojará.

—Creí que no tenias novio.

—Oh, si que tiene.— su intento de voz enojada sonó chistosa. No pude evitar reír. Subaru se giró y lo vio con su expresión de malo.

—¿¡Eh?! ¿¡Nurude-san es tu novio?!

—Si, lo soy. Ella es mía, así que cuidadito— dijo mientras me jalaba a su lado y me hacia abrazarlo.

—Eso si que no me lo esperaba. Antes de iniciar el programa estaban tan...

—Eso fue porque no había visto que tú estabas encima de ella, entonces debo de defender lo que es mío.— Subaru rió y alzó las manos en señal de rendición.

—Okay, Okay. Marcaré mi distancia, pero de una vez le digo, que es mi amiga, la quiero y ahí voy a seguir molestando.

—Mientras sepa que sólo puede ser su amiga, estoy bien con eso.— dijo dándole la mano. —¿Nos vamos?— me preguntó.

—Si, claro. Nos vemos, Subaru.— este me dedicó una sonrisa, al igual que una reverencia y entonces nos fuimos del estudio.

Caminábamos por la calle, dispuestos a ir a... bueno, realmente no sé a donde vamos, solo estamos caminando sin un rumbo fijo.

—¿Y a donde...?

—¿Recuerdas lo de vivir juntos?— preguntó de la nada, interrumpiendo mi pregunta. La emoción que sentí en ese momento fue tanta, que sólo me acerqué a besarlo.

Al instante me tomó de la cintura y me presionó contra él.

—¡Que bonito si!

—Sasara... Te amo tanto que, no puedo evitar sentirme así de culpable por lo que pasó... perdón otra vez.

—Oye, oye— dijo buscando mi rostro para mirarme —olvida todo, ¿Quieres? Ahora comenzaremos una nueva vida, seremos muy felices juntos y... bueno, un futuro más allá también lo tengo planeado, pero por ahora, pensar a mediano plazo está mejor.— sus manos acuencaron mi rostro y me miró con aquellos entrecerrados ojos suyos. —Te amo, eso sí no lo olvides— dijo antes de besarme.

—Eres tan lindo, Sasara Nurude.

—¿Si? ¿Qué tan lindo?

—Mucho. Pero,— me separé para verlo —no creas que se me olvida que me debes una explicación de la chica con la que estabas hace un rato.— él rió por mi intento de tono de enojo.

—Sólo...— rió —se ensucio y la ayude a limpiarse. Y, bueno, antes de eso... como era una chica, trate de... pedirle un consejo para que tu ya no estuvieras enojada conmigo... no quería que la escena te hiciera pensar cosas que no pasaron, y ni pasarán, porque yo sólo te amo a ti— me besó —¿Me crees?

—¿Cuál fue el consejo que te dio?

—Que no dejara de insistir, pues tarde o temprano te darías cuenta de que estás muy enamorada de mi y volverías conmigo. Y que no olvidara los pequeños detalles, claro.

—¿Pequeños detalles como que?

—Como... enviarte tus dulces favoritos, tus flores favoritas, algo que me recuerde a ti... soy un novio muy cursi, ¿lo sabes, no?— rió y volvió a besarme —Y, aunque ahora ya estás conmigo de nuevo...— acarició mi mejilla —voy y seguiré haciéndolo. Porque quiero hacerte feliz hasta con el más mínimo detalle.— sacó de su bolsillo un dulce y me lo entendió.