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No, no... creo que escuché mal. E-el... él no...

—¿Sasara?

—Si, Sasara. Yo soy productor de NuruSara, y entre muestras platicas, me preguntó que si no estaba familiarizado con el mundo del anime, y cuando le comenté de este proyecto, de inmediato me dijo que tenía a la voz perfecta y que no me arrepentiría. Insistió mucho, debo de decir, pero ahora no me imagino si no estuvieras aquí, (a)______-san. Eres muy talentosa y le haz dado una gran reputación al anime.

—Entonces...  Sasara... le pidió que me diera el trabajo.

—Bueno, lo que me pidió fue más una oportunidad, pero como te digo, eres lo mejor que le pudo pasar a nuestro anime. Ahora, vuelve a la cabina, que ya estamos en los últimos capítulos.

—¡Si! Claro...

Mi tono cambió demasiado, o quizá solo yo lo sentí así.

Agradezco demasiado que estos últimos capítulos mi personaje se sintiera triste. Lo hice de maravilla, aunque no me sentía feliz por eso.

Sasara me mintió... traicionó mi confianza, y faltó a su palabra...

           

(...)

       

Mi celular volvió a sonar y una vez más, rechacé la llamada. Sasara no para de llamarme, y yo no dejo de rechazarlo.

Estoy segura que entiende el hecho de que estoy ocupada. Así mismo pasó cuando fue a sorprenderme al estudio. Solo que esta vez, no contesto porque no quiero.

—¡Ah~! ¡Muero de hambre~!— se quejó Yoshiki saliendo del estudio. —¿Lista para irnos?

Un nuevo anime había llegado, y mi co-estrella era nada más y nada menos que Yoshiki Nakajima. Conectamos al instante y nos hicimos muy buenos amigos, tanto que ya era costumbre el ir a comer luego de un largo día de grabación.

—Listísima, y muerta de habré también.— él soltó una risa al igual que yo y se acercó a revolver mi cabeza.

—Bueno, vamonos. Kent nos alcanzará allá.

Kent era su mejor amigo, compañero de banda y bueno, también era seiyuu y pertenecía a 81 produce.

—Muy bien.— ambos nos dirigimos a esperar el ascensor, y antes de que este llegara, mi celular volvió a sonar.

—Cuanta insistencia.— dije entre dientes y apagué el aparato.

—¿No contestaras?

—No.

—Y eso me recuerda...— dijo tocando las bolsas de su chamarra y su pantalón. —Creo que dejé mi celular.— al ascensor llegó. —Adelantate, te veo allá abajo.

No puse objecion y entré presionando la planta baja. Una vez más, mi celular sonó.

Suspiré y volví a bloquear la pantalla. No quiero hablar contigo.

      

SASARA

Yo entiendo que esté ocupada, después de todo está siendo la seiyuu del momento, tal como siempre lo soñó... ¿¡Pero no me puede contestar aunque sea para decirme que no puede hablar?! Soy el novio, y también merezco atención.

¿Qué debo hacer~?

—¡Dah! Es obvio, Sarasara, lo mismo que hiciste la última vez. ¡Ir a verla!— grité saltando de mi asiento y me dirigí rumbo a la floreria; debía comprarle por lo menos un detalle para que sea una sorpresa aún más grande.

Una vez con mi gran ramo de rosas entre las manos, me dirigí a 81 produce, donde seguramente estaría grabando. Al llegar, volví a marcar con la esperanza de que me contestara, pero tampoco tuve suerte.

Bueno, tocaba esperar, aunque se me cayeran los brazos por soportar el peso del ramo.

Fue una media hora algo larga, pero por fin la pude ver salir del ascensor del fondo. Se despidió de las chicas de recepción y caminó hasta la puerta con una radiante sonrisa; sonrisa que desapareció al verme y algunas lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas.

¿Eh?

—¡Hola mi amor!— dije extendiéndole el ramo, esperando que su ánimo cambiara.

Quizá... me extrañaba tanto que por eso le dio por llorar.

—¿Qué haces aquí?

—Vine a ver a mi preciosa novia— hice una trompita, esperando que me besara; pero no. —¡Auch!— en su lugar, me había dado una bofetada.

—¿Por qué lo hiciste?— sus lagrimas habían aumentado, ¡No sé que he hecho! ¿¡QUE DIABLOS HICE?! ¿No le gustan las rosas? ¿Era alérgica? No lo recuerdo...

—¿Eh? ¿Hacer qué? ¿De qué hablas?

—Te dije claramente que quería lograrlo por mi misma. Me fijé metas, metas que creí haber cumplido pero, oh sorpresa. Tú metiste mano.

—Oh... hablas del trabajo...

—Sabes que odio las mentiras, que hagan cosas a mi espalda y tú hiciste ambas. ¿¡POR QUÉ SASARA!?

—No, no menti y no lo hice a tus espaldas. Yo quería que fuera una sorpresa, por eso no te dije nada...

—¡Quería hacerlo por mi misma! ¡Cómo una don nadie! ¡No porque mi novio el famoso comediante se hubiera metido y movido palancas!

—¡Pero yo sólo te recomende!— su mirada me lo dijo todo —Okay, perdón. No debí hacerlo, ¡pero eres sumamente talentosa! Todo mundo la vio, todos te aman. ¡Eres la seiyuu del momento!

—No quería que fuera así.... no ahora que sé que no fue por mi...— bajo la mirada —Arruinaste mi sueño, Sasara.

—______ pero...

—No quiero que estés en mi vida.— me miró —No después de lo que hiciste.

—______... oh, no pensé que estarías con un fan...

—No es un fan. Vamos, Totto debe estar esperando.— le dijo al chico y tomó su mano para seguir caminando.

—Tus... sus flores, (a)_____-san.— dije con la esperanza de que por lo menos las aceptara.

—Devuelvalas a la florería, gracias.— y siguió con su camino.

Rayos. Creo que hice algo muy malo.





























▪︎ ☆ ▪︎

Que no se note que quería meter a mi novio Yoshiki y su novio- digo, mi otro novio, el totto xd

Es que, ay, yo los amo mucho 🤧

Y pues ajam, necesitaba amigos para rayitaxd

¿Ustedes que dicen? ¿Rayita exagera? ¿Tiene razón? Lxs leo 👀

「Melon Cream Soda」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora