El diario de mi vida

La felicidad esta en los pequeños detalles.

Acabo de dejar a Sandra en casa y es la primera vez desde que estoy con ella que al despedirme tengo ganas de mas, de volver a verla, de ver como se aparta el pelo de la cara o de como se ríe escondiéndose en mi pecho, de como deja su olor impregnado en mi piel y en mi ropa, de como cuando llegue a casa me olerá todo aún más a ella y eso me hace recordar a Eneriz, a la manera que tenía siempre de echarme su colonia mientras ella se la echaba

'Es para que huelas a mi siempre, cariño' me decía y se ría como una niña pequeña...

Eso hace que recuerde todo lo que la echo de menos, lo que echo de menos sus cosas de niña pequeña y de como poco a poco voy sintiendo algo más por Sandra y siendo sincero, en cierta parte no me gusta, no me gusta darme cuenta de que posiblemente algún día llegue a conseguir olvidar del todo a Enertiz, sé que es lo que llevo queriendo desde que la deje, pero por otra parte, siento que si hago eso, la habré perdido del todo, que si la olvido ya si que no quedará nada de nosotros...

*Enertiz*

Acabamos de llegar a casa, no nos da ha dado tiempo a meternos en la habitación cuando ya esta mi madre saliendo de su cuarto para preguntarnos qué tal la noche, que si queremos algo para cenar y mil cosas más, las típicas cosas de madres...Nos preguntó que haríamos mañana y con las mismas se fue a dormir otra vez.

-Tu madre es un amor -Dijo Astrid

-Cuando quiere, ya la has visto enfadada...

-Pues si la verdad, pero con razón, somos un desastre Eneritz.

-Ya...

-¿En qué piensas?

-En nada, ¿por qué?

-Porque te conozco y sé que cuando tienes esa cara es que estas pensando en algo, además mírate, estas hasta sonriendo, poco para que no me de cuenta pero sonriendo- Dijo con una risa bajita, para no despertar a mi hermana -Venga, dime en que piensas.

-En Diego, en la manera que ha tenido de hacerme reír tan fácil, en su facilidad para que no pensara en ningún momento en Alex...No sé, me asusta que todo sea tan rápido..

-Nunca sabes cuando puedes encontrar al amor de tu vida, Eneritz.

-Yo le había encontrado hace tiempo y me dejo ir

-¿Y si en realidad ese no era el amor de tu vida? ¿Y si era inevitable que no pasarás por eso..?

Me quede callada y me metí en la cama pensando en la manera tan rápida en la que habían sucedido las cosas, la manera en la que de repente se va Alex de mi vida, lo mal que lo paso todos estos meses, lo difícil que se me hacía continuar sin él, lo mal que me he levantado esta mañana y la sonrisa de tonta que debo tener ahora...