Premonición ~SukuFushi~

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(Chico x chico)

~Uno ve un futuro bueno y otro un futuro malo~

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(...)

A veces Megumi pensaba que ya había visto ciertas cosas en su día a día. Como por ejemplo: sabía que, justo ahora, Sukuna vendría corriendo a el gritando su nombre...y así fue.

—¡Fushiguro! —Ahí iba el peli rosado, con sus fuertes piernas corriendo a todo lo que daba. El azabache se volteó a verlo y una leve sonrisa creció en su boca.

Cuando Sukuna llegó con Megumi, este no dudó en apresarlo entre sus brazos. Dando vueltas con el delgado cuerpo del azabache atrapado en esos grandes brazos. Una vez que se hubo detenido, Sukuna revolvió sus cabellos y le robó un beso en sus rosados labios.

—¿Comiste mucha azúcar hoy? —Es lo primero que pregunta el azabache después de aquel corto beso. Sabe que Sukuna lo negará y luego dirá algo con coquetería.

—Claro que no, ¿por quién me tomas? Aunque... —Sukuna tomó la barbilla y movió su cabeza hasta que ambos pares de ojos se miraron fijamente. —Me gustaría comer algo más~.

Megumi rodó los ojos y se separó, justo después una carcajada salió de boca de Sukuna. Realmente Fushiguro no podía enojarse tanto con él...tanto, porque había ocasiones donde su paciencia no la tenía como una virtud.

—Mejor vámonos. Hoy habrá pizza en casa. —Los labios del peli rosado se curvaron en una bonita sonrisa y sus orbes carmín brillaron; y Megumi disfrutó de ver aquello.

—Genial. —Sukuna se acomodó la mochila de su espalda y tomó la mano suelta de Fushiguro, entrelazando sus dedos, dejando escapar un suspiro de satisfacción ante el agradable contacto que tenía contra la piel de su novio.

Ambos salieron de la escuela donde estudiaban, siendo que ya habían terminado sus clases; Fushiguro solo lo estaba esperando, dado que a Sukuna lo habían llamado para llevar algunas pelotas al gimnasio por el equipo de futbol donde se había inscrito.

A Megumi en realidad no le molestaba esperar a su novio, siempre era divertido pasar tiempo con él y el ambiente de regreso a casa no le era nada aburrido.

Entonces ahí se encontraban, caminando tomados de la mano; y frente a ellos encontrándose un precioso atardecer. Del lado de Megumi se escuchó un fuerte suspiro y cuando volteó a ver al peli rosado, este tenía una bonita sonrisa formada en su rostro.

Era poco común ver a Sukuna sonreír así, tan tranquilo y Megumi podía sentirse orgulloso de tener el honor de verlo así, sonriendo como si nada. Megumi apretó el agarre de su mano unida a la otra más grande y un sonrojo maquilló sus mejillas. Ante esa acción Sukuna sabía lo que significaba:

Megumi pedía un beso.

En realidad, al azabache siempre le había aparecido demasiado atractiva aquella peculiar sonrisa y nunca se podría resistir a esos adictivos labios que justo ahora tomaban lo suyos con una suavidad que a veces lo hacía querer llorar. Porque Sukuna siempre había sido así con él, o bueno, más cuando comenzaron su relación. En un principio, ambos ni si quiera se topaban, con decir que a Megumi le parecía demasiado "idiota" o "brusco" aquel chico fortachón.

Beso de sangre [Jujutsucreepytober2021]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora