Lobo feroz ~SukuFushi~

540 49 2
                                    

.

.

.

(Chico x chico)

.

.

.

(...)

Estaba corriendo todo lo que sus piernas le permitían.

Megumi se escondió detrás de unos arbustos de aquel bosque en el que se fue a meter. Varias pisadas se escucharon a lo lejos, esto, provocando que los vellos de la piel se le pusieran de punta y todo su cuerpo temblara.

—¿Por qué me tiene que estar pasando esto? —Susurra para sí mismo, observando como unas figuras se van alejando. Fushiguro suspira aliviado y se reincorpora con cuidado, alejándose varios pasos.

Pero, al momento de dar una vuelta para irse de ahí, Megumi se topa con algo demasiado grande y peludo. Sus orbes esmeraldas se fijaron en como unos ojos carmesíes lo miraban con atención y curiosidad.

—¡Fuera! —Exclama el peli negro con un sudor frío recorriendo su espalda y tratando de irse hacia un lado para ver si podía escapar; la figura frente a él parecía que no quería dejarlo ir. Era grande, de cuatro patas y pelaje rosado, su nariz negra comenzó a olfatear al chico mientras sus orejas se movían levemente. —¡Oye! —Se quejó, alzando una mano hacia la nariz tratando de alejarlo, pero el enorme animal soltó un bufido, como diciendo que eso le molestaba.

Entonces fue ahí cuando Megumi lo notó.

El enorme animal, el cual era solo un lobo, agachó la cabeza y todo su cuerpo lo recostó en la tierra; daba a entender que no le haría daño al peli negro, de cualquier forma, este no detectaba nada malo ni desagradable en el muchacho humano.

El lobo peli rosado lo miró, con sus orbes carmesí atentos. Megumi lo observó unos largos segundos hasta que vio como el lobo rodaba los ojos y volvía a bufar. Fushiguro alzó una ceja, pensaba que el lobo le haría daño, pero a lo que veía, ese no era el objetivo del animal.

Pero si le asustó cuando lo escuchó hablar.

—Mocoso... ¿Qué haces aquí tan solo?

—¿Puedes hablar?

El animal volvió a rodar los ojos, sin embargo, una sonrisa algo arrogante se dejó ver, mostrando sus colmillos.

—Por supuesto. Ahora, responde mi pregunta.

Megumi frunció la boca un poco, dudando. Cuando recordó el porque estaba ahí y no en casa, sus ojos se inundaron de lágrimas y su labio inferior tembló. El lobo frente a él lo miró con confusión y se acercó más a Megumi.

—Humano raro, ¿por qué hueles a sal? —Su lengua se pasó por el rostro níveo, como queriendo limpiar esas lágrimas, pero vio que estas seguían bajando por sus mejillas. —¡No dejan de salir!

Fushiguro se limpió el rostro con la manga de su suéter y observó al lobo que estaba todavía oliéndolo.

—Escapé de casa...específicamente de mi padre y no pienso volver.

El animal ladeó la cabeza, no entendiendo nada. A Fushiguro le pareció tierna esa reacción y una leve sonrisa apareció en sus facciones.

—Así que por eso te escondiste...—Apenas iba a decir algo más cuando el peli rosado alza sus orejas en señal que escuchó algo aproximándose. —...Ahí vienen.

Beso de sangre [Jujutsucreepytober2021]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora