Beso de sangre [Jujutsucreepytober2021]

A través del vidrio ~GoYuu~

.

.

.

(Chico x chico)

.

.

.

(...)

A veces, en las noches, Yuuji sentía que lo observaban. Desde ya hace varias semanas que siente que "algo" lo sigue, que lo mira fijamente cada que se encuentra solo. A veces y de solo pensar en ello, un escalofrío le recorría entero la columna vertebral.

Antes no pasaba aquello, hasta que su mejor amiga, Kugisaki, le regaló aquel espejo de cuerpo completo que descansaba en una esquina de su habitación y a partir de ahí es que había comenzado a sentir que algo lo observaba.

Tenía tentación y miedo al mismo tiempo por mirar si había realmente algo en ese espejo. Pero con el transcurso del día se le fue olvidando...hasta es noche.

Itadori ya se preparaba para dormir, se puso su pijama, se cepilló los dientes y se incorporó en su cama. Apenas fue que cerró sus ojos, cuando escuchó un ruido extraño.

—...ji.

El peli rosado frunce un poco el ceño, aquello sonaba muy tenue, no pudiendo identificar ese extraño sonido.

—Yuu...ji.

Y la voz volvió a escucharse, ahora con más volumen. A Itadori le dio un escalofrío y abrió los ojos, ya sin sueño. Se levantó, quedando sentado en el colchón, tratando de escuchar mejor.

—Yuuji Itadori... —Y fue ahí donde el oji miel sintió como su corazón dio un vuelco. Las piernas comenzaron a temblarle y su corazón latió fuertemente. —Yuuji Itadori...—La voz no dejaba de sonar, así que Itadori se puso a escuchar mejor para saber de dónde provenía, agudizando el oído.

El espejo.

Yuuji miró el espejo que tenía una manta encima, alzó una ceja, contrariado. Quería ver que o quien era que lo estaba llamando. Y sin más se levantó de la cama y fue hacia su espejo; con las manos temblorosas quitó lentamente la manta.

—En serio...romperé este espejo o lo regalaré. —Decía, tragando duro y finalmente quitando la manta de encima.

Y lo que vio lo dejó en blanco.

Frente a él se encontraba una figura alta de cabellos blancos y unos ojos azules, los cuales parecían que te podían ver hasta el alma. Itadori no le podía quitar la mirada de encima.

—Yuuji...ven...conmigo. —Dijo la persona frente a él levantando su mano y tocando el vidrio con toda la palma. Como si de un imán se tratase, la mano de Yuuji también fue a parar al espejo, colocándola encima de la otra.

Eran unos dedos largos y delgados; Itadori tuvo la tentación de saber cómo se sentiría tocar aquella mano.

—Espera. —Había contestado Yuuji, saliendo un poco de su ensoñación. —¿Quién eres?

Si esa persona era la voz que siempre lo llamaba y aquel que lo observaba...Necesitaba entender primero que quería de él.

El peli blanco sonrió y su mano se movió más hacia el frente, como queriendo traspasar el vidrio...y lo logró. La mano tigreña fue tomada por la nívea y a Yuuji le llegó un sentimiento tan cálido que lo hizo estremecer.