Beso de sangre [Jujutsucreepytober2021]

Perdidos en el bosque ~SukuFushi~

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(Chica x chico)

~Megumi fem~

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Megumi iba tomada de la mano de su novio Ryomen. Ambos caminaban como si nada por un camino empedrado, casi yendo al fondo de un bosque. El ambiente se sentía fresco dado que el clima se empezaba a tornar frío siendo ya finales octubre, principios de noviembre.

—¡Oh! —Exclamó Megumi yéndose de lado al no calcular bien sus pasos por el camino. Ryomen la tomó de la cintura con fuerza, sus ojos fijos en el cabello negro, un tanto abiertos con susto.

—¿Estás bien? No estés de distraída, Fushiguro, o ¿Qué? ¿Estabas absorta viendo mi perfecto perfil? —Se burló el peli rosado, tomando la barbilla de su novia, una vez que esta se hubo puesto bien de pie. Megumi frunció el ceño y apartó su mano con molestia. Ryomen solo rio ante aquella acción.

—Claro que no. Solo no me fijé bien donde pisaba. —Y así, la azabache comenzó a caminar como si nada, dejando a su novio atrás; segundos pasaron hasta que Ryomen cayó en cuenta de que Fushiguro se iba alejando cada vez más.

—¡Fushiguro! ¡Espérame! —La nombrada sonrió levemente y siguió caminando con las manos en los bolsillos de su pantalón, con su cabello largo danzando suelto como cascada por toda su espalda.

La pareja de jóvenes había querido ir a un bosque un fin de semana; ahí mismo iban a tener un picnic solo ellos dos, porque si, porque lo necesitaban y querían tener un momento a solas como pareja.

Entonces, planearon todo con anticipación, mínimo unas tres semanas antes, como lo había estipulado Megumi. A Ryomen realmente le daba igual como saliera el plan, si por él fuera, un día antes arreglaban todo y al siguiente partían. Pero, por órdenes de Fushiguro, se hizo todo con antelación, como se esperaba de su novia inteligente y planificadora.

Ryomen al recordar todo eso sonrió y una vez que llegó junto a la fémina, tomó su muñeca deslizando su mano grande hasta abarcar la pequeña entre sus dedos. Al peli rosado le era tan placentero sentir el tacto de Megumi contra su piel; era como si una corriente eléctrica lo recorriera entero. Luego miró a la azabache; esta se encontraba seria, como siempre, pero con una mirada tal que a Ryomen le dieron ganas de comérsela a besos... y así fue.

—Hey, Fushiguro.

Megumi volteó y, antes de siquiera poder decir algo, unos labios atraparon los suyos con una intensidad que ardía. La fémina tardó en responder, hasta que sintió el agarre en su cintura y finalmente actuó. En vez de separarse, se dejó llevar, cerrando sus orbes esmeraldas y tomando al más alto por el cuello; ambos saboreando los labios del otro.

Sus labios danzaban lentamente y sin prisa, disfrutando la tranquilidad que le ofrecía aquel bosque y notando como el frío viento se colaba entre su ropa, cosa que hizo a Megumi soltar un quejido, entonces fue ahí que Ryomen actuó y la acercó aún más a su fornido cuerpo tratando de cubrirla del frío.

—Tonto. Avisa que vas a besarme. —Había dicho Fushiguro una vez que ambos se separaron, jadeantes, tratando de regular su respiración. El peli rosado sonrió satisfecho.