Analizó la pieza de oro.
No parece nada fuera de lo normal.
Miro a mí alrededor para ver que no hay nadie cerca.
-¿Que está mal?-me digo a mi misma.
Regreso sigilosamente por donde salí, me asomo para ver que nadie este en la habitación. Un ruido me llama la atención. Veo al de la bata blanca con unos papeles. Luego mira a su alrededor.
Saca un objeto envuelto, por mi suerte se destapa un poco y lo veo. Es la llave del milenio, quiere decir que la que tengo es falsa. ¿Qué está tramando este tipo?
Alguien se acerca y esconde la pieza en su maletín, se va. Es el momento de acercarme, pero luego regresa el tipo con otro igual de bata blanca.
-Todo listo-dice uno.
El otro solo asiente y se retiran.
Camino en silencio para recuperar la pieza de oro, lo consigo a un envuelto en la manda y me voy.
En casa, evito a todos para poder llegar a mi habitación. Apenas logro cerrar la puerta con seguro y saco la envoltura que se encontraba debajo de mi blusa.
-Keket, ¿estás bien?-alguien pregunta del otro lado de la puerta-abre-sabe que cerré con seguro, lo odio.
Camino a la puerta y la abro.
-Sí, Fred, solo quiero dormir un rato- digo tratando de no parecer preocupada en mi tono de voz.
El Hace una mueca.
-Okey...- y le cierro la puerta en la cara.
-Lo siento-digo al escuchar un auch de su parte.
Oigo sus pasos alejándose de mi puerta. Regreso mi vista a la manda, la quito con cuidado. No pienso ni dos veces y la tocó. Pero sigue sin pasar nada. Regresan los pasos por el pasillo.
No recuerdo que hice antes, pero no está funcionando.
-Keket, hablo enserio, no has comido casi nada desde el accidente, por favor-escucho suplicar a Fred.
Solo entre con curiosidad, sin pensar en nada. Debe ser eso. Debo poner mi mente en blanco.
-No bajaré ahora Fred, por favor quiero dormir-digo casi en tono de regaño.
Fred bufa y por fin se retira.
Pero, ¿que pasara aquí? ¿Mi padre, mi amigo y mi primo? Incluso qué pasará con mi madre. Debo tomar medidas drásticas. Corro a mi buro y sacó una hoja de papel y un lapicero.
Escribo lo más pacíficamente posible y la dejo sobre la cama, jalo la pieza de oro a mi costado y me recuesto en mi cama, a mi derecha la carta, a la izquierda la pieza de oro.
Respiro profundo.
-¿Keket, bajas a comer?-pregunta mi padre tras la puerta? Trato de concentrarme, y no le respondo.
-¿Keket?-pregunta ya con un tono de preocupación en su voz, trata de abrir la puerta-Keket, abre la puerta-dice casi gritando-ahora.
La puerta se abre de golpe dejando ver a mi padre y tras él a Fred y Miles, estos dos últimos me miran con preocupación. Miles trata de acercarse a mí.
-No me impidan regresar con el...-susurro a Fred, quien se encuentra alado de mi padre, quien me mira sin entender que está ocurriendo, Fred asiente. Le conté todo, y debe dejarme ser feliz... Sabe que debe hacer lo correcto, lo nuestro siempre fue imposible.
No importa que tenga que ponerme encontra de mi propia familia para regresar al lado de Atem. Luchare contra quien se me ponga en mi camino.
Como puedo regreso a la cama, suspiro y toco la pieza de oro.
-¡Keket!-grita mi padre, pero escucho mi nombre más veces, en forma de eco.
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EL FARAON ATEM ©
FanfictionEn el antiguo Egipto, los faraones junto a su Corte tenían en su poder los artículos del milenio, que usaban para mantener la paz en el Reino. Hace 5000 años existió un faraón llamado Atem, respetado por todos y querido. Keket, quien no se imagin...