Esa mañana había decidido hablar con Lola. Quería preguntarle muchas cosas pues no habíamos pasado mucho tiempo juntas debido a mi rara relación con su hermano (al cual realmente amaba). No diré que no me gusto todo ese tiempo que pasamos juntos pero me hubiera gustado pasar más tiempo con ella, no sé cuándo se iría y no quería arrepentirme después por no hablar con ella.
El timbre de mi casa sonó, haciendo que retumbara en todos los rincones y la verdad es que el sonido era algo aterrador. Era como si esta fuera la casa de los locos Adams y en este momento, yo parezco el tío cosa. Espero que Zayn no venga con ella. Me levante rápidamente del sillón y camine hasta la puerta, me sentía algo nerviosa a decir verdad.
Me sorprendí cuando detrás de mi puerta vi a Lola, vestida de una manera que supe que era la chica pija de su instituto y simplemente no pude evitar la pequeña mueca que se formó en mi rostro. La invite a entrar y ella rápidamente se sentó en el sofá, esperando por mí. La verdad es que no sabía por dónde empezar.
-Así que Lola... No tuvimos mucho tiempo para hablar.
-Oh no, y realmente lo odio –se corrió el pelo de la cara.- Pero ahora podemos hacerlo... Así que cuéntame, ¿Qué haces aquí además de, tu sabes, Rap?
-Oh pues, no lose, supongo que hay veces que voy con Simón y Andy a los videojuegos o cosas así. ¿Tu?
No pase por alto su expresión asombrada aunque solo duro unos pocos segundos, casi invisible. Miro hacia la ventana y luego nuevamente a mí.
-No eres como... la más popular del instituto ¿verdad? –Ignoro mi pregunta.
-Um, no, ¿Por qué?
Negó con la cabeza y sonrió, jugueteo con sus manos un momento en su regazo y simplemente suspiro con una sonrisa.
-¿Tu si? –Pregunte, a lo que ella asintió con una sonrisa.
¡TING TING TING! CONFIRMADO LOLA ES UNA GRUPIE DECEREBRADA. O Jesús.
Solte una pequeña risita y la abrace, pues no quería hacer un gran drama sobre eso. Si, odiaba a las chicas de su clase pero quizás ella no era tan mala como para insultar a las chicas normales o utilizar a los chicos para hacer su tarea... ¿Verdad?
-¡Zayn para!
Grite aun riendo por las cosquillas que él me estaba causando. No puedo creer que terminemos así cuando cinco minutos antes estábamos discutiendo de porque yo no le había contado a el primero sobre mi audición. Lo siento Zayn, pero yo no dejaría a mis amigos de lado por ti. Se detuvo luego de unos minutos más de tortura hacia mi persona. Se recostó a mi lado, con ambas manos en su abdomen al igual que yo, con la respiración agitada.
-Zayn, ¿puedo hacerte una pregunta?
-Claro.
-¿Qué ocurrió con tu novia?
Sentí como su brazo pegado al mío, se tensó. Eso me dio mal de pensar, y ahora estaba nerviosa e insegura de mi misma. Dios, si me dice que sigue con ella y a la vez conmigo enloqueceré.
-Yo hable con ella, y le explique todo esto... Lo tomo bastante bien y ahora somos amigos.
Gire mi cabeza y lo mire, levantando un poco el mentón ya que él era más alto que yo. Hizo lo mismo que yo, solo que bajando la cabeza y sonrió, aunque algo forzado. Me senté en la cama y me incline, flexionando mis brazos para besarlo lenta y suavemente. Enserio que amaba a este chico, dios.
-¿Cuándo tienes la audición? –Puso un brazo detrás de su cabeza.
-No lose aun, tengo que preguntarle a mi padre.
Me senté en la cama, cruzándome de piernas dándole la espalda a Zayn y tome mi largo cabello. Comenzaba a molestarme. Trate de crear una trenza detrás de mi cabeza, pero se me mezclaba todo y por poco no tomo una tijera y me corto este maldito y molesto pelo.
-A ver niña tonta, déjame ayudarte.
Zayn se sentó de la misma manera que yo pero detrás mío y tomo entre sus dedos mis mechones de cabello, pude verlo a través del espejo como fruncía en ceño y se mordía el labio inferior concentrado en entrelazar los mechones. Reí cuando tuvo que desarmar el peinado la primera vez, y soltó un bufido pero rápidamente volvió a tomar mi cabello y volvió a entrelazarlo. Luego de diez minutos, mi cabello estaba perfectamente peinado en una hermosa tranza detrás de mi cabeza.
-Wow Zayn, lo hiciste genial.
Tome mi peinado entre mis manos y lo mire asombrada. Zayn me tomo por los hombros y me empujo para quedar apoyada en su pecho y comenzó a jugar con mis dedos y mis anillos. Remarco mis largas uñas de color blanco por el barniz. Voltee mi rostro hacia un lado y bese a Zayn en la mejilla.
-¿Quieres salir? –Propuso, mirándome con una sonrisa.
-¿Dónde?
-A comer. Te invito a un restaurante.
Sonreí y asentí, haciendo que algunos cabellos que habían quedado fuera del peinado se movieran. Volví a besar su mejilla, pero esta vez hice un recorrido de su mejilla hasta su mandíbula, y de ahí a su boca. Puse mi mano en su majilla, la cual acaricie suavemente. El llevo su mano a mi cuello, apretándome más a él y acaricio suavemente mi cabeza. No podía pedir más que esto.