Prologo.

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Lola y Hope eran el claro ejemplo de amistad, hacían todo juntas, amigas desde el kínder, ahí es donde habían comenzado a hablar y donde nació su hermosa amistad. Lola Malik, ese era su nombre. Hope Ray.

Ellas son obligadas a ser separadas con solo 13 años cada una, el padre de Lola, Lion, había encontrado trabajo en Australia, viviendo Hope en Londres había perdido el contacto que tenían.

Hope y Zayn, el hermano de Lola tenían una hermosa conexión, desde la primera vez que Zayn había visto a Hope le había gustado, siempre jugaban a que ellos eran esposos y sus hijos eran Lola y Sebastián, hermanos de Zayn. Claro que no sabían lo que hacían pero para ellos, era divertido.

Cuando tuvieron la suficiente edad para entender, se dieron cuenta que estaban enamorados uno del otro, y cuando Zayn tuvo que partir, les rompió el corazón a ambos muchachos de ahora, ella 13 y el 14 años. Hope nunca había llorado tanto en su vida. Le dolía que Lola se hubiera marchado, pero Zayn, Zayn estaría siempre en su corazón.

Cuatro años después, la familia Malik decide visitar su antiguo hogar, y porque no visitar a la familia que ellos eran tan unidos. Los Malik y Ray siempre habían sido las familias más unidas, siempre almorzaban juntos los domingos, y cuando se separaron ya no pudieron hacer mucho.

Ahora, en el presente, Hope era una chica que iba a su último año en el instituto. Era toda una mujer, aunque siempre le quedaba algo de su niñez, algo oscura, casi nunca sonreía y le gustaba la idea de siempre tener una nueva aventura cada día. Claro que ella aún no había olvidado a su antigua amiga y su antiguo amor, los extrañaba mucho, había veces que los olvidaba, pero luego, esas tardes llenas de juegos y risas iban a su mente y esa era la única vez que sonreía o hasta reía.

Tras cuatro años en Australia, Zayn se había convertido en ya todo un hombre, gran y caballeroso hombre. No había dejado que la distancia lo alejara de Hope y siempre trataba de convencer a su padre para que pudieran ir a Londres para poder visitarlos por última vez. Oh al menos, eso fue lo que ocurrió en los primeros meses, poco a poco, su mente fue borrando aquellas tardes juntos siendo sustituidos por otras tardes, tardes con sus nuevos amigos y su nuevo amor.

Lola, Lola pareció haber sufrido mucho, estuvo casi un año tratando de, igual que su hermano, convencer a su padre para volver, aunque el intento siempre fue en vano. Se rindió, y comenzó a crear su nueva vida en un nuevo lugar. Pronto, comenzó a hacer nuevas amigas, y olvidar a la antigua. Les fue más fácil de lo que parecía.

Ahora, cuatro años más tarde, volvían a Londres, y todo podía pasar.

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