Ariana
No tuve corazón para decirle que se fuera, aunque me divertía la idea de decirle que se fuera así, mojándose, pero sabía que era muy malo de mi parte; se podría enfermar. Ya casi eran las 8:15, había un silencio y decidí romperlo.
—¿No tienes hambre? —pregunté.
—No, estoy bien. —contestó.
—Parece que no duermes muy bien, tienes muchas ojeras —cabe recalcar que le quedaban muy bien.
—Aunque duerma muchísimo tiempo, siempre las tendré.
—Ya veo, —tratar de entablar una conversación con él es complicado; siempre es muy simple u otras veces sarcástico.
Pero de repente preguntó algo sacándome de mis pensamientos.
—¿Tú siempre eres así? —dijo seriamente.
—¿Así cómo?
—Parlanchina, aunque bueno eres hermana de Marcos, son realmente iguales, —esta vez el tono era más divertido. Y, por el contrario a mí, no me hacía gracia.
—Dices algo más y te irás, no me importa si está lloviendo.
—No creo que tengas corazón para hacerlo —dijo haciendo cara de ternero.
—No me retes, Max.
—Qué bien suena mi nombre cuando lo dices, repítelo —alardeó con picardía.
—Cállate.
—Cállame —dijo casi de inmediato con sus ojos puestos de forma tan intimidante sobre mí.
Mi cara era un poema, y por su sonrisa supe que él lo había notado. Mis mejillas estaban ardiendo, y solo me limité a rodear los ojos y hacerme la indiferente.
Lo ignoré por completo después de eso y me puse a ver la lluvia por la ventana. Esto había sido muy raro e incómodo para mí porque él estaba muy orgulloso de que me había sonrojado.
Luego de varios minutos sentí un calor tras de mí, y una voz lo suficientemente ronca como para erizarme. Me tensé, y mi respiración cambió. Él solo se alejó un poco, y agradezco por eso.
—¿Qué tanto miras por la ventana? —preguntó.
—La lluvia, —dije después de varios minutos.
—¿La lluvia? ¿Qué es super entretenido ver gotas caer? —preguntó nuevamente confuso.
—Me gusta, siento calma cuando lo hago.
—Quítate, quiero probar —dicho eso comenzó a empujarme hacia un lado.
—No es necesario ser tan brusco.
—No siento nada, solo me aburro. Cuéntame algo de ti, eres mi novia ahora, y tengo que saber cosas de ti —dijo de repente mientras sus manos peinaban su cabello hacia atrás.
—No hay mucho que decir, me gustan las cosas sencillas, leer y disfrutar de la naturaleza —dije sin despegar mi vista de la ventana.
—Súper interesante —atacó sarcásticamente.
—¿Y qué hay de ti? —pregunté mirándolo.
—Yo... No soporto a la gente, me gusta estar solo y fumar —esta vez su voz era un poco más tímida, aunque fue una oración corta, él realmente pensó qué decir.
—Si no me comentas, no lo noto; te lo juro, tú te miras tan sociable —reí— dime algo que yo no sepa.
—Se tocar instrumentos —su voz cada vez se escuchaba menos animada.
—Como cuáles?
—El violín, el piano y la guitarra.
—Aprendiste tú solo hacerlo?, Yo siempre quise aprender a tocar piano.
Empezábamos a tener una pequeña conversación, pero no sé por qué sentía tanta incomodidad por parte de él, estaba pálido más de lo normal y no dejaba de jugar con sus manos, su mirada no estaba fija en un punto. Y cada que hablaba, se ponía nervioso.
—Mi mamá me enseñó a hacerlo, a ella le gustaba mucho la música.
Su mirada se tornó un toque oscura, y sus manos se volvieron puños. No quería seguir diciendo nada más; su rostro cada vez se colocaba más pálido.
—Debió ser muy paciente porque con lo irritable, —dije intentando sonar divertida.
Se levantó del sofá y se acercó a mí; mi respiración se agitó, y me tomó por las manos al punto de lastimarme.
—CÁLLATE LA PUTA BOCA, NO ME CONOCES, Y NO ERES NADIE PARA HABLAR DE ELLA —dijo eso dando un portazo.
No supe qué decir ni qué hacer; estaba muy nerviosa y tenía demasiado miedo, estaba muy enojado, su respiración estaba descontrolada, y sus ojos estaban más penetrantes de lo normal con un gran toque de furia. Eso fue muy raro, y no entendí por qué se colocó así; traté de pensar en cada cosa que dije y no sé qué fue lo que le molestó. Su rostro solo reflejaba furia, tanta que realmente sentía que mi corazón saldría de mi pecho.
Hiiiii, lo siento por tardar tanto. Espero lo disfruten muchas gracias, espero en serio les agrade, BESOS GUAP@S 💖💖
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Mi vuelta al sol
Roman d'amourAriana ven, todo estará bien. Yo te tengo y tú me tienes, ¿que podría salir mal? No tengas miedo, nadie nunca más te hará daño. Confía en mí