Capítulo veintiséis

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Mire el techo y bufé.

Era la décima vuelta que me daba en la cama y no podía consolidar el sueño.

Uhg estúpido dios del sueño.

Me pare de la cama tratando de no hacer ruido pero... vamos... soy Savannah Harris... siempre me ocurren las cosas mas estúpidas.  

Me caí boca abajo, no se como no me rompí los dientes.

Me pare como pude y puse una mano en mi boca para ver si tenia sangre. Vi mi dedo índice con la poca luz que había noté que había algo en el.

¡ME ESTOY DESANGRANDO!!

Abrí la puerta de la habitación y salí a oscuras hacia el baño mas cercano.

¡ME VOY A MORIR!!

¡RATON DE LOS DIENTES !¡ AYUDAME!!

Desvíe la vista por un segundo y luego choqué con algo.

Para ser mas clara, con alguien.

-¿Que haces corriendo por los pasillos de la casa, a oscuras, en medio de la noche?- preguntó Ashton.

Maldito imbecil que se ve sexy hasta con pijama.

-Me desangro- señale mí boca

Con la poca luz que había note que sonrió.

-¿Porque dices que te desangras?-

-Me caí del camarote boca a abajo y luego vi que me salia sangre de la boca, ahora, si tu no te apartas, ¡Me desangrare aquí mismo!- moví exageradamente mis brazos.

-Sav...- dijo Ashton posicionando su pulgar en mi boca.

Busqué su mirada pero la suya estaba en mi boca.

-Sav, creo que lo que tienes en la boca es mermelada de fresa- rió y sacó su dedo de ahí, metiendolo en su boca- sí, es mermelada-

Como fui tan tonta, ahora recuerdo que antes de ir a dormir me comí un pastel con mermelada de fresa.

-Ahh... mmmm....pfff...claro que lo sabia- lo miré

El me miró y sonrió

-Vamos a dar un paseo- sugirió

-¿Tienes en cuenta de que son las 12 de la noche cierto?-

-Nunca es tarde para pasar tiempo a solas contigo- tomó mí mano

-¿Saldremos en pijama?-

-Sí, que mas da- se encogió de hombros.

Dios santo, esto sera vergonzoso.

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Todo mi alrededor estaba borroso y lo único que sabía es que el trago que estaba bebiendo estaba delicioso.

-Otro mas por favor- le dije al chico de la barra.

-Y otro para mi- dijo Ashton

El chico nos miro raro y nos sirvió mas de esa cosa.

-¡Me encanta esto!- grité- oh hermoso sirviente- le dije al chico- deseo saber el nombre de esta delicia-  golpeé el vaso contra la barra

-Has caso a tu reina fiel sirviente- le dijo Ashton

-Ustedes son raros- dijo el chico y se marcho.

-Pe..pe..pero yo quería saber el nombre- hice puchero

-Es un estúpido, no sabe que a las reinas se les tiene que dar en gusto siempre- dijo Ashton- pero ¿Sabes que yo te puedo dar en el gusto en todo lo que quieras cierto?-

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