Empezar de nuevo

Siempre aquí.

-Daniel, he cambiado de opción, iré sola a la entrevista.
-¿Y cómo me demuestras que no estás mintiendo, que no escaparás e irás a divertirte con Jennifer?
-Muy sencillo Daniel, porque Jennifer no está aquí, salió de viaje con sus padres, y si es necesario, vamos en este instante a su casa.
Daniel suspiró, llevandose las manos a la cara.
-Está bien, pero quiero que nos veamos en algún lado en una hora específica.- terminó Daniel, poniendose de pie del gran sofá color rojo.
-Daniel... ¡estoy harta de que intentes controlarme todo el tiempo!, siempre quieres estar detrás de mi, vigilandome, cuidandome de que no me valla a divertir con mis amigas, de que no me dejes tener una vida...-
Daniel tomó de los brazos a Emma, besándola durante unos segundos.
-No es que quiera controlarte Emma, es que quiero cuidarte, porque te amo.- Finalizó el chico separandose un poco de Emma, pero aún conservando una distancia muy cercana a la chica.
-Daniel...-dijo Emma en voz baja y con los ojos llenos de lágrimas.
-¿Por qué nunca me lo dijiste?.- Al terminar las palabras Emma se soltó a llorar.
Daniel comenzó a secar las lágrimas del rostro pálido de la jóven, mostrando una pequeña sonrisa tímida.
-Por el simple hecho de que podía perderte, Emma, no sabes todos los años que tuve que esperar para este día.- al finalizar abrazó a la chica, dandole un beso en la frente.
-Nunca me perderás, pero lo que yo puedo perder es mi trabajo sí no me dejas ir.- finalizó Emma esbozando una sonrisa.
-claro, suerte.
Emma tomó las llaves que se encontraban colgadas en una pequeña casita y se marchó, dejando a Daniel en medio de la sala, en medio de un gran silencio.
-Siempre estaré aquí Emma, siempre...