Preguntas

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Los 5 hombres, una enfermera y Emma se dirigían a un lugar desconocido para la última mencionada.
-Creemos que estas harta de estar encerrada todo el tiempo en el hospital así que... saldremos por una malteada quizás.
-Claro. Contesto Emma con un tono frío
- disculpa, no puedes comer tantas cosas aun, y menos dulces. así que... que no te extrañe sí a los minutos tienes diarrea o en 3 días no vas al baño. decía la enfermera con un tono burlón.
-No te preocupes por eso, pero no pienso salir en bata a la calle, ¿podrían darme mi ropa y las pertenecias que tenía cuando llegue?
-claro. contesto la enfermera adentrandose a una puerta de las tantas que habían en el pasillo.
Los hombres esperaban impacientes a la enfermera.
- llegaste con esto.- decía mientras le entregaba una bolsa negra.
-puedes cambiarte aquí mismo sí gustas, sólo cierra la cortina, también hay un lavadero sí quieres darte una mojada de cara.
-¿no puedo darme una ducha? Me siento muy sucia
- no tenemos tanto tiempo. decía el mismo señor que hasta ahora, el era el único que había hablado de los cinco hombres.
-Sí quieres que responda tus preguntas, tendremos que hacer lo que yo diga. comenzó Emma con un tono de voz muy demandante.
-Hecho, pero ya no estés perdiendo tiempo, que también pueden llegar visitas y nadie sabe que estas con nosotros.
-Bien. dijo Emma cerrando la puerta y encendiendo la luz, seguido de eso comenzó a revisar todo el lugar desesperadamente, pero no sin antes abrir la llave del agua para que este sonido de alguna forma cubriera al ruido que hacia ella.
-Cajas vacías... ninguna salida, agua fria... ¿Qué es esto?
Emma se sintió derrotada y comenzó a desvestirse para tomar la ducha rápidamente.
-¡JODER!.- grito Emma a lo que la enfermera entro al cuarto
-¡¿Que pasa?!.- pregunto la enfermera viendo a los ojos a Emma para no ver más de lo que tenía enfrente.
-Ohhg, nada, un bicho.- finalizó cubriendose lo que podía con la bata.
La enfermera se quedo en silencio hasta que reacciono
-perdón, emm no hay agua caliente, las tuberías son...
-no te preocupes, ya me di cuenta, solo, sal, quiero ducharme.
-Oh claro perdóname- dijo la enfermera muy nerviosa y sonrojandose.
-Ahh... Dios mío que hice para terminar así de... olvida... pfff
Pasaron alrededor de 12 minutos y Emma salió del cuarto, donde la esperaba ahora solamente la enfermera.
-¿Ya lista?
-Ya fresca.- dijo Emma con una sonrisa
-Los policías ya están fuera del hospital, salieron por la trasera, corre antes de que se enojen más.
-claro. dijo Emma secándose las manos que rápidamente comenzaron a sudar, no sabía sí eran nervios o miedo.
-Tranquila, tu sólo contesta lo que te pregunten, ni más ni menos. le dijo la enfermera, acomodando un mechón de Emma detrás de su oreja.
-Sí...- finalizó la conversación Emma lanzandose a llorar y buscando consuelo de la única presente que tenía ella

Empezar de nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora