El club

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Jungwon le echó un vistazo a las personas a su alrededor.

Estaban sentados en el suelo de un salón vacío formando un círculo, a las tres de la tarde, justo cuando solo los alumnos que debían asistir a clases extra o algún club —oficial, por supuesto— se quedaban en el instituto.

Todos conversaban animadamente como si en ese momento no estuvieran en un tipo de sociedad que no era permitida por el colegio.

Pero está bien. Nadie sospecharía de ellos si los encontraban reunidos allí, fácilmente podían excusarse con alguna tontería como que eran un grupo de lectura o de estudio.

Bueno, tampoco era como si estuvieran haciendo algo malo.

Kim Chaewon, quien se había presentado anteriormente como la líder y fundadora del club, carraspeó, llamando de esta manera la atención del resto del grupo.

—Entonces, ¿por qué están aquí el día de hoy? —preguntó. Juntó las palmas de sus manos, poniendo total atención a los miembros.

—Me gustaría ser cupido para ganar dinero —dijo un chico de cabello rubio al otro extremo.

—Tuve mucha curiosidad cuando me propusiste unirme, unnie —la pelirroja, a quien conocía como Chaeryeong, habló con un tono apenas audible a la vez que se encogía en su lugar.

—Yo solo quiero hacer amigos —comentó otro de cabellos azules con el rostro rojo (tal vez de la vergüenza).

—¿Cómo se relaciona con el tema del club?

—¿Acaso no existía un grupo especialmente para eso?

—Creo que sí...

¿Por qué Jungwon estaba ahí?

Levantó la mano.

—Adelante, cariño —Chaewon le cedió la palabra.

—Quiero encontrar una pareja para mi hermano.

Los presentes comenzaron a murmurar cosas como "Aww, que lindo", "Es muy considerado", "Quiero un hermano como él".

Si supieran.

Jungwon tenía un plan maestro, y para que puedan entenderlo, tienen que saber que la principal razón por la que se había metido ahí era porque estaba desesperado por encontrar un novio para su hermano. Creía que solo de esa forma el mayor dejaría de pisarle los talones.

Para Jungwon era algo entendible, ya que Heeseung siempre andaba encima de él como si fuera su madre. Aunque si lo pensaba bien, ni siquiera ella era así.

Lo peor era que sus personalidades no encajaban. El humor tan sensible de Heeseung y la actitud defensiva del menor hacían que ambos pelearan constantemente por cosas tontas.

Y ni hablar de las órdenes que le daba.

"Jungwon, recoge tus zapatos", "Jungwon, dime adónde vas", "Jungwon, no puedes ir solo", "Jungwon, no le hables a ese"

Se lo decía todo el tiempo.

Y sí, tal vez es algo tonto que le moleste algo como eso, pero para Jungwon es un martirio que le diga lo que tiene que hacer y, además, que le prohíba cosas. Sentía que lo trataba de la misma forma que a un niño indefenso, apenas dejándolo respirar por su propia cuenta.

Entonces, harto de eso, llegó a la conclusión de que necesitaba elaborar algo para arreglar la situación.

Originalmente había pensado en regalarle un cachorro a Heeseung para que se entretuviera con el animalito. Pero en cuanto su mejor amigo llegó a él para contarle sobre un club secreto —no tanto debido a que gran parte de su grupo hablaba de eso en los recesos—, su mente maquinó un plan que no podría fallar.

Finalmente, se decidió por entrar al club para encontrarle a una persona que ocupara toda su atención, de esa forma se olvidaría de Jungwon y el asunto estaría resuelto. Él sería libre.

Porque tener una relación conlleva más responsabilidad y atención de la que tienes con un perro. O bueno, esto según los artículos que Sunoo le compartió por mensajes de texto.

Jungwon ama a su hermano, lo hace de verdad, pero cree que ya es tiempo de que deje de ser tan protector con él. Después de todo, ya tiene dieciséis años, es lo suficientemente mayor como para cuidar de sí mismo.

Y era obvio que Heeseung necesitaba una pareja.

Entonces haría lo posible por conseguírsela.

¿Qué podría salir mal?

—Aquí les enseñaré a convertirse en Cupido —dijo Chaewon, quien mantenía una brillante sonrisa—. Así que, en los próximos días, estaremos estudiando mucho para hacerlo perfecto. Paso por paso.

El Club de Cupido ⋆ JayWonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora