La culpa

429 70 2
                                    

—Hey, Jungwon-ah, pareces distraído.

La voz de Jongseong finalmente llegó a los oídos de Jungwon, por lo que alzó la vista solo para encontrarse con su mirada curiosa.

—Lo siento. Tengo muchas cosas en la cabeza.

Los pensamientos de Jungwon lo atormentaban. Simplemente no entendía por qué terminaba pensando en lo mismo una y otra vez a pesar de intentar evadirlo.

Lo peor es que no sabe desde cuándo comenzó todo.

—No te preocupes. ¿Qué tal si dejamos a un lado la guitarra y salimos a tomar algo de aire fresco?

Jungwon estuvo de acuerdo con la idea, sintiéndose aliviado al dejar la incómoda posición en la que estuvo por, al menos, treinta minutos.

Hace tan solo dos días había retomado las clases de guitarra con Jongseong, ahora lo acompañaba a casa después del instituto para enseñarle. Solo tres días a la semana pues Jungwon tampoco quería aprovecharse de su tiempo. Aunque si lo acompañaba más días no le importaría.

—Hyung —llamó después de un rato caminando en silencio por las calles—, ¿le gusta mi compañía?

Aquello tomó desprevenido a Jongseong.

—¿A qué viene esa pregunta?

—Umm. —Jungwon negó con la cabeza e hizo un ademán con las manos—. Olvídelo, me tengo que ir.

Jongseong lo tomó del brazo antes de que este huyera de él.

—Jungwon, tú..., quiero decir, no sabes cómo disfruto el tiempo que paso a tu lado. —Jay cambió su agarre, pasando a envolver su mano con delicadeza—. Sabes, conozco mucho de ti, pero sé muy poco de tus preocupaciones. A lo que sea que pase por tu mente, todo estará bien, tranquilo.

Jungwon evitó mirarlo a los ojos, aunque muy en el fondo quería hacerlo, sentía que ya era muy probable que no pudiera controlar lanzarse a sus brazos y pedirle que no lo suelte.

Jungwon evitó mirarlo a los ojos, aunque muy en el fondo quería hacerlo, sentía que ya era muy probable que no pudiera controlar lanzarse a sus brazos y pedirle que no lo suelte

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No hizo mucho en la escuela. Las horas pasaron tan rápido, perdió la noción del tiempo hasta que la campana de salida lo devolvió a la realidad, no se marchó a casa pues todavía tenía algo más que hacer.

—¿Qué tal sus avances? Ya saben que esta clase es solo para darle seguimiento al plan —dijo Chaewon esperando escuchar las anécdotas que sus alumnos le tenían.

Jungwon no se podía concentrar. Las palabras de Jongseong complicaron más su situación, lamentablemente.

Su mente no dejaba de repetir la misma pregunta: "¿Está bien lo que hago?"

Es decir, había llegado demasiado lejos y ahora estaba dudando de su plan. ¿Todo lo que había hecho para quitarse de encima a su hermano era lo correcto?

Miró el brazalete en su brazo. Su preciado y especial brazalete.

Soltó un gemido lastimero, se sentía fatal.

El Club de Cupido ⋆ JayWonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora