꒰Gato malo꒱˖ ᎒ ©Soojun

♡᎒ Hueningkai escudo

— ¿Cómo te sientes? — Hueningkai estaba de pie, mirando a Yeonjun sentado en medio de la cama, con la cobija rosa de Jin entre sus manos.

Yeonjun tenía su cabeza un poco agachada, sintiendo la suavidad de la tela entre sus manos. No quería preocupar a Huening diciéndole que en realidad estaba sintiéndose un poco triste porque SooBin no quiere quedarse con él.

—Bien... — Yeonjun suspiró, siempre le hacía bien hablar con Hueningkai, se sentía en confianza y le gustaba que a pesar de no ser un chico de muchas palabras, siempre sabía las correctas para cualquier momento, él siempre lo escuchaba y le gustaba mucho que Jin lo haya dejado a su cargo. —Bueno, más o menos...

— ¿SooBin te hizo algo? — preguntó cruzándose de brazos. Yeonjun negó, alzando la vista y mirando atentamente a Hueningkai.

—No, SooBin ha sido... no me ha hecho nada malo... — dijo sincero. Estuvo a punto de decir que en realidad SooBin había sido bueno con él, pero prefirió no exagerar las cosas, aunque también era cierto que no había sido malo con él. — él me dejó dormir en su cama... y me dio las gracias por darle galletas y hacerle el desayuno...

Yeonjun intentaba contarle todas las cosas buenas que recordaba, pero no había muchas qué decir, así que se limitó a quedarse callado y mover su cola lentamente de un lado a otro.

— Jin me llamó ésta mañana y me preguntó por ti, me gustaría decirle todo... — agregó Hueningkai. Yeonjun asintió, rascando su nuca

—Bueno... SooBin hyung no está acostumbrado a los gatos y, tal vez opina que soy un poquito feo y que mis orejas le molestan... — Yeonjun hizo una mueca mientras hablaba, pensando en qué más decir. No quería tampoco dejar a SooBin como el malo, simplemente quería decir la verdad y de una forma u otra quedarse que SooBin — creo que SooBin no me quiere con él, pero...

— SooBin te gusta, ¿cierto? — Yeonjun alzó la mirada hacia Hueningkai, y pensó un momento en su respuesta.

No le avergonzaba decir que SooBin le gustaba porque era la verdad, SooBin le parecía lindo, y desde que lo vio en las fotos del celular de Beomgyu pensó que él podría ser un buen dueño. No había nada de malo en que él quisiera estar con él.

— Sí, me gusta y quisiera quedarme con él.

Hueningkai asintió sonriendo suavemente. No sabía cuál era el problema de SooBin, pero lo descubriría y lo solucionaría, todo por Yeonjun.

—Jin quiere que tu estés feliz, así que debo encargarme de que sea así. — Yeonjun asintió con sus orejas bien alzadas, sonriendo hacia Hueningkai en agradecimiento. — Vamos, Beomgyu te ha comprado unas cosas por tu cumpleaños.

— ¿Mi cumpleaños? Pero aún falta mucho... — Hueningkai se encogió de hombros, ambos salieron de la habitación, recorriendo el pasillo.

Antes de que aparecieran en la sala e interrumpieran a Beomgyu y a SooBin, Yeonjun pudo escuchar claramente las últimas palabras de SooBin.

— No puedo quedarme con Yeonjun. Será un gasto más y una responsabilidad que no quiero aceptar.

Entonces Yeonjun, quien iba siguiéndole los pasos a Hueningkai lo tomó de su camiseta negra, evitándole el seguir caminando. Ya no quería llegar y ver a SooBin, sintió algo que lo bloqueó. Se ocultó detrás de Huening, con sus manos aferradas a su ropa, sintiendo una desagradable sensación.

— ¿El problema es el dinero? — Hueningkai se cruzó de brazos y miró a SooBin severamente. Sentía las pequeñas manos de Yeonjun aferradas a su espalda, usándolo como escudo para que no lo vieran, sin embargo, su larga cola sobresalía.

SooBin miró a Hueningkai y luego a Beomgyu que se había sentado en el sillón, mirando atentamente lo que pasaba.

— Pues sí... — SooBin rindió. Quiso mirar a Yeonjun, pero éste se esforzaba en refugiarse detrás de Kai. — Sinceramente ese es el problema.

— Jin envía dinero cada semana para pagar los gastos de la casa y todo lo que haga falta, ese dinero es de Yeonjun así que él podría ayudarte, con eso no deberías tener problema con adoptarlo. — Yeonjun se emocionó, alzó sus orejas, esperando ansioso por la respuesta de SooBin. — ¿o si?

SooBin hizo una mueca, no sabía quién era Jin y porqué le mandaba dinero a Yeonjun, pero parecía que todos estaban muy insistentes en que se quedara con el gato. En realidad ya no habría problemas con lo que Hueningkai le decía. No es como si en verdad Yeonjun le pareciera feo, porque era muy lindo.

— No... supongo que no lo habría.

Yeonjun asomó su cabeza por el brazo de Huening, para poder mirar a SooBin, reprimiendo la emoción que empezaba a sentir.

— ¿De verdad hyung?... — Yeonjun aún tenía sus manos aferradas a Hueningkai, pero se asomaba curioso por su hombro para poder mirar a SooBin.

Beomgyu observaba la escena desde el sillón, con una sonrisa en sus labios. Le gustaba mucho su idea, sus planes siempre son los mejores a pesar de no estar planeados siempre. Ahora él tendría el honor de ser el responsable de que SooBin dejara de ser tan miserable.

— Sí, digo... no me has dado muchos  problemas y me hiciste el desayuno, así que... — se encogió de hombros sin mucho interés en el hecho. Si esperaban que le abriera los brazos para abrazarlo tiernamente y decirle que era un gatito lindo y que quería adoptarlo, estaban muy equivocados, ya estaba haciendo un gran esfuerzo  en esto. — así que está bien.

Yeonjun sonrió y salió de su Hueningkai escudo para ponerse de pie a su lado, sin poder ocultar la satisfacción que le causaba escuchar a SooBin decir que podía quedarse con él.

— ¡Perfecto! — Beomgyu se levantó del sillón, probablemente él era el mas emocionado de todos. — Mira Yeonjun, te compré ropa y otras cosas. — Beomgyu tomó a Yeonjun de la mano y lo guió hasta las bolsas de ropa sobre el comedor.

SooBin se limitó a mirar a Hueningkai, y podía jurar que lo había visto sonreír.

🌻

Creo que actualizaré mas seguido está historia, como son capítulos cortos es más fácil. 🏃