꒰Gato malo꒱˖ ᎒ ©Soojun

♡᎒ bolas de pelo

Porfa, comenten si pueden. Lxs amo. (•ө•)♡

🐇

Al final de su búsqueda, habían encontrado qué comer en otro puesto de comida rápida, todo acabó muy pronto, tan pronto que Yeonjun se lamentó de que su cita con SooBin estuviera por terminar.

— ¿Podemos entrar aquí? — Yeonjun detuvo a SooBin del brazo, deteniéndose frente a una cafetería. SooBin soltó un suspiro, estaba cansado y lleno, además de que tenía mucho frío. Yeonjun jaló un poco su brazo, mirándolo con ojos sugerentes hacia el lugar.

—Ya es muy tarde... — SooBin se negó, aunque en realidad la idea no le molestaba mucho, porque el lugar se miraba bastante cálido, e incluso podía percibir el aroma del café, había pocas personas y en sí le agradaba

—Bueno... — Yeonjun declinó soltando el agarre en el brazo de SooBin, y mirando por el ventanal dentro del lugar. Podía oler un delicioso aroma, era café y probablemente chocolate, y aunque sabía que él no podía comer esas cosas, le gustaba mucho poder olerlas.

—Es broma, vamos — SooBin fue ahora el que tomó a Yeonjun del brazo para dirigirlo hasta la entrada del establecimiento. Cuando entraron, la calidez los abrazó a ambos, acompañada del olor agradable.

—Huele a pastel tres leches de cajeta, lo necesito... — Yeonjun entró presuroso hasta el mostrador, observando algunos postres servidos. SooBin lo alcanzó, sonriendo un poco al escucharlo — SooBin, ¿puedes comprármelo, por favor?

—Sí, sólo porque vale la pena quedarme pobre por pasteles... — Yeonjun había sonreído complacido. Había adelantado camino para irse a sentar a una mesa que estaba apartada de la ventana, en una esquina del local. Espero por SooBin, que después de unos minutos había llegado a sentarse frente a él.

—Me dijeron que esperara... — avisó. Yeonjun asintió, juntando sus manos sobre la mesa frente a él. Miró a SooBin, quien había saltado un bostezo, mientras se encogía en su lugar. —Qué frío...

— ¿Frío? Yo tengo calor... — Yeonjun se movió en su lugar, moviendo un poco sus orejas. En realidad el suéter que traía puesto era muy grueso y lo mantenía muy cálido, incluso en exceso mezclado con el ambiente cálido de la cafetería. SooBin miró con el ceño fruncido al menor, restándole importancia. —SooBin hyung, ¿puedo hacerte una pregunta?

—Sí

— ¿Yo te desagrado? — Yeonjun preguntó, esperando con atención cualquier reacción de SooBin. La idea lo había estado abordando, quería saber si de verdad, su compañía molestaba a Soo.

—Claro que no Yeonjun... — SooBin soltó un suspiro, ahora mismo sentía la incongruencia entre sus palabras y sus actos, era capas de reconocerlo, pero jamás le ha resultado sencillo expresar mucho. —no me desagradas, y sé que es lo que debes de pensar por como te trato, pero... bueno, no puedo actuar muy dulce, o muy amable, porque entonces siento que no estoy siendo yo. No soy esa clase de persona que pueda demostrar afecto fácilmente. — confesó —ni siquiera con un gatito.

—Oh... — Yeonjun recordó algo entonces, y acomodó rápidamente sus ideas —eso me alegra, por un momento en verdad creí que yo era un problema para ti. Y a pesar de que me gustas, no me gustaría ser un malestar en tu vida.

— ¿Te gusto?

—Sí... — Yeonjun intentó no avergonzarse, porque sabía que eso solían decirse los novios o las personas propensas a tener una relación amorosa, y no es que él no quisiera una relación amorosa con SooBin, era más que no quería incomodarlo o que sus palabras fueran mal interpretadas —me gusta estar contigo, y, y me siento feliz con tu compañía y... yo...

—Oye, ¿qué tienes? estas rojo... — SooBin recargó su rostro en su mano, mirando a Yeonjun con una sonrisa.

— ¡Ah! es que, hace calor... — contestó Yeonjun, jalando el cuello de su suéter. —aquí está muy cálido... — SooBin iba a decir algo para burlarse de Yeon pero entonces su celular sonó. Contestó, preguntándose quién sería porque no tenía registrado ese número.

— ¿Hola?

— ¿Choi SooBin? Soy  Bae Jinyoung... — SooBin analizó durante un momento, la voz amable al otro lado de la línea — Hueningkai me dio tu número, quería saber cómo está Yeonjun... — entonces SooBin reaccionó.

—Ah, sí... Hola, eh, él está bien... — contestó mirando a Yeonjun.

— ¿Podría hablar con él? — SooBin asintió y pasó el teléfono a Yeonjun. Él lo miró curioso.

— ¿Para mi?

—Sí, es Jin... — Entonces Yeonjun lo miró sorprendido y con una sonrisa que le cubrió el rostro entero tomó la llamada — ¿Jin hyung?... ¡voy a comer pastel tres leches de cajeta en una cafetería!

SooBin miró la manera en la que Yeonjun hablaba con entusiasmo, hacía señas con su mano libre aún cuando Baejin no podía verlo, y estaba sonriendo también como si lo pudiera ver. Mientras Yeonjun hablaba, un empleado se acercó a la mesa con dos trozos de pastel, desviando la atención de Yeonjun durante un momento.

—Jin hyung quiere hablar contigo... — Yeonjun le regresó el celular a SooBin después de haberse despedido, y entonces centró toda su atención hacia el pastel.

— ¿Hola?

— ¿Le has hecho algo a Yeonjun?

—No... — SooBin no vio muy necesario comentar los insignificantes disturbios que habían pasado.

— Yeonjun suena extraño, sabes lo que pasará ¿verdad?...

— ¿Vomitará bolas de pelo?... — Yeonjun alzó la mirada con el pastel en la boca al escuchar a SooBin.

— ¡Que yo no hago eso hyung!

—Bueno, entrará en...

— ¡Shh! No lo digas frente a Yeonjun. — SooBin guardó silencio e ignoró a Jun —es bueno que sepas que entrará en celo. Me gustaría hablar de ello contigo.

—Uhm, te escucho... — SooBin ahora sentía un poco de miedo, porque el tono amable de Jin parecía haber desaparecido.

—Sí lo lastimas haré mi tesis de cómo desmembrar a Choi SooBin sin pudor y sin piedad.

— ¿Lastimarlo? Pero, yo no...

—Oye, es normal, no te avergüences. Es el primer celo de Yeonjun, y las cosas pueden ser un poco, fuertes, estará por experimentar cambios en su cuerpo que no podrá entender y por instinto no podrá controlar con tanta facilidad, así que es importante que cuides de él en ese proceso...

—Ya lo sé, la medicina, me lo dijo Kai...

— ¿La medicina? Oh, crees en la medicina... — SooBin frunció el entrecejo y escuchó una risita de Jin —sólo quiero que mantengas un ojo en él, y que no te asustes o algo así, todo lo que pasará es normal.

—Todos hablan de eso como si fuera algo de vida o muerte... — SooBin confesó. Le parecía demasiado drama para algo tan sencillo.

—Pero no lo es, tienes razón, quizá exageramos... como sea, no me digas que no sabes de lo que hablo. Además Hueningkai me platicó acerca de los problemas que han tenido, y he de advertirte que hay muchos métodos de tortura que en mi tesis podría exponer...

— Bien, no tienes que asesinarme, Yeonjun y yo nos llevamos muy bien... — Yeon había levantado la mirada cuando escuchó su nombre, ya había terminado su pastel —él es el gato más bonito que haya visto, y estoy bien teniéndolo a mi lado.

Yeonjun entonces había sonreído, sintiendo las palabras de SooBin incluso más dulces que su pastel.