꒰Gato malo꒱˖ ᎒ ©Soojun

♡᎒ un Daehwi

SooBin tenía sus brazos cruzados frente a su pecho, y su mirada pesada e intimidante puesta firmemente en Daehwi, quien estaba sentado en el sillón con Yeonjun a su lado.

—1, 2, 3, 4...

— ¿Qué está haciendo?

—Cuenta hasta cien cuando tiene sobrecarga de estrés — Yeonjun contestó con una sonrisa, porque siempre le daba gracia mirar la expresión de SooBin cuando se frustraba, o se enojaba, además de darle miedo.

—Lee Daehwi, ¿qué estas haciendo aquí? — SooBin interrumpió su conteo, que quedó en quince, y cerró la puerta del departamento de un azote. Dae se puso de pie y sonrió avergonzado, porque de nuevo estaba sintiéndose incómodo.

— SooBin hyung, Dae es mi amigo... — Yeonjun se puso de pie también, con sus orejas bien erguidas.

—Tu no hables, tienes la boca llena de chocolate, ¿creíste que no me daría cuenta? pequeño embustero... — Yeonjun cubrió su boca, bajando con poco sus orejas, a Daehwi le pareció gracioso.

Yeonjun entonces frunció su ceño y se cruzó de brazos. Básicamente el que debería estar indignado y sometido al estrés era él y no SooBin, porque le ocultó que se había besado con alguien más, así que caminó hasta quedar frente a SooBin y lo miró mal.

—Tu eres el único pequeño embustero aquí — dijo firme, no quería gritarle ni nada por el estilo, porque el que estuviese enojado no significaba que ya no lo quisiera. SooBin lo miró confundido.

—No me digas pequeño, gato malo... — Yeonjun ignoró las palabras de SooBin y cómo lo había apuntado con su dedo como si fuese un niño mal portado. Además, sí era pequeño.

—No me apuntes con tu dedo flacucho... — Yeonjun empujó la mano de SooBin lejos de sí de un manotazo. Dae se limitó a rodar los ojos y evitar reír por la expresión de indignación que SooBin dibujó en su rostro, era la pelea pre-marital más tonta que haya visto entre un gato pachoncito y un pequeño gruñón —estoy molesto contigo Choi SooBin.

Yeonjun regresó al sillón y tomó a Daehwi de la muñeca, para levantarlo y llevarlo frente a SooBin también. SooBin los miró confundido, Yeonjun estaba actuando muy extraño, y el hecho de que estuviera Dae acompañándolo corroboraba aún más todo. Además, no sabía cuál era la razón de que Daehwi estuviese en su departamento y quería saberla, y no le gustaba que Yeonjun lo tomara de la mano. ¿Ahora intentaría robarle a Yeonjun? Sabía que debió convencer a Kai de sacrificarlo.

— Daehwi vino a pedir disculpas por haberte besado... — Yeonjun suavizó un poco su expresión, porque podía sentir que Dae a su lado estaba un poco incómodo a causa de todo el drama estúpido que estaban haciendo, y a SooBin frente a ellos sorprendido. —pero tú ni siquiera me lo contaste...

SooBin se dio cuenta del desánimo que sus palabras denotaron de un momento a otro, definitivamente no le gustaba ese tono de decepción salir con la voz de Yeonjun, era cuando se daba cuenta de su error totalmente, a pesar de que lo hubiese tenido en frente todo ese tiempo. ¿Entonces de eso se trataba? Era que Yeonjun sabía de lo que pasó y él simplemente decidió y pretendió ignorarlo.

—Ah, Yeonjun... — no tenía ninguna excusa, no tenía ninguna explicación. Debería tener un pastel de chocolate.

—Yo pensé que ya no me querías, y que por eso me lo ocultaste — se apresuró a interrumpirlo, explicando un poco de toda la tormenta de pensamientos tristes que había imaginado. —eres muy malo, hyung — Yeonjun se quejó, golpeando a SooBin repetidas veces en su brazo.

— ¡No me pegues, Yeonjun! — SooBin se apartó un poco, con su ceño fruncido, observando ahora la molestia que el menor tenía. Comprendía que el del error fue únicamente él, no tenía nada qué recriminar. —lo siento... — se limitó a murmurarlo, puesto que no quería decir de más con Daehwi con ellos, claramente no se pondría romántico con él ahí.

— ¿No traes un pastel también? — Yeonjun sonrió un poco al ver que SooBin negó, porque sabía que se enojaría un poco debido a ese pequeño detalle.

— ¡No debes comer eso! Te vas a estreñir... — SooBin fue ahora el que se cruzó de brazos, mirando con desaprobación a Yeonjun, y seguido a Daehwi, quien había permanecido a lado de Yeonjun en todo el momento —además Hueningkai me va a fosilizar si se entera.

—No estas lejos de ser un fósil, duermes como si estuvieras extinto... — Yeonjun sonrió ampliamente —estás disculpado, hyung. Sólo porque estoy feliz ya que Dae hyung dijo que me podía llevar al parque.

—Tu no tienes permiso de ir ningún lado, gato insolente... — SooBin se permitió tomar a Yeonjun de la mano que sujetaba la de Daehwi, apartándolo de su lado y dejándolo al suyo. Ignorando que su dulce gato lo llamó fósil.

— SooBin... — Dae llamó a SooBin, pero fue interrumpido inmediatamente por el peliazul.

— ¡Tu no digas nada! ya le has dado chocolate, es suficiente... — Yeonjun suspiró, porque a veces creía que él era el infantil y otras veces se daba cuenta de que no era el único.

—Hyung, hace mucho que no voy al parque, a ti no te gusta llevarme...

—Eres un gato, no necesitas que te saque a pasear, ¿que no?

—Pero quiero ir... — Yeonjun formó un puchero, olvidándose de que su boca seguía manchada de chocolate.

—Yo puedo llevarte, no necesitas un Daehwi... — SooBin se cruzó de brazos, mirando a Daehwi frente a él, que también se había cruzado de brazos para observar la escena, esperando que alguno de los dos lo golpeara, o algo así, ya podía esperar cualquier cosa, no hay problema, él espera.

—Yo quiero que Dae me lleve... — SooBin volteó a ver a Yeonjun, dejando caer sus brazos a los lados. Primero lo prefería por encima del chocolate, y ahora por encima de Daehwi.

— ¿Ah si?... — SooBin regresó su mirada a Daehwi, y luego a Yeonjun, y así de nuevo, agotado de argumentos. —debí usar tu sangre en un ritual... — SooBin soltó entre dientes, caminando rápidamente hacia su habitación.

— ¡Hyung! — Yeonjun iba a seguirlo, pero decidió esperarlo cuando escuchó cómo movía cosas dentro del cuarto — ¿qué haces?

—Busco tu gorrito y tus guantes, iremos al parque todos juntos.

— ¿De verdad? — Yeonjun sonrió feliz cuando SooBin regresó hacia ellos por el pasillo, con lo mencionado en manos. Le puso el gorro y le dio los guantes y además le colocó la capucha de la sudadera que tenía ya puesta.

—Sí, llevaremos a pasear a Daehwi — SooBin por lo menos había encontrado una razón para no arrepentirse de que Daehwi no hubiese sido sacrificado, y es que Yeonjun se miraba muy feliz con su compañía, y eso esta a bien para él a pesar de todo.

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