•FLORES DULCES• ~Manjiro Sano X ___~

Dalgonas 🎌(Galletas de azúcar)

Te encontrabas de compras con tus amigos y you boyfriend. Emma y tú se habían visto "El juego del calamar" tanto les gustaba que habían decidido preparar aquellas galletas de azúcar, mientras compraban, tomaste la decisión de dejar a solas a Emma y Draken para que charlarán, tomastes la mano de Mikey y caminaban rumbo a la zona de jugos, pensabas en una manera para ayudar a tu amiga, pero no encontrabas alguna; llegaron a la zona de jugos, y aún seguías hundida en tus pensamientos, asta que una voz masculina te hizo regresar al mundo. "¿En que tanto piensas ____?".
Menciono el chico mientras te observaba con preocupación. '' Mmm, bueno... Ahhh, quiero ayudar a Emma para que se le declare a Draken, pero no se me ocurre absolutamente nada.'' Soltaste como si nada, son una pareja, las pajeras apoyan en cualquier locura a su novia, no es así?.

El chico sonrió y tomo tu rostro delicadamente con una de sus manos. "Eres tan amable, es una de las cosas que me encanta de ti." Corto el espacio que había entre ambos y unió sus labios con los tuyos, un dulce y cálido beso, sentiste su apoyo con solo un beso. ''¿En verdad este chico es mi novio?.'' Cuestionaste divertida, mientras seguías besándolo, pocos segundos después se separaron y se volvieron a tomar de la mano.

''¡Ya sé! Pero tienes que ayudarme, ¿de acuerdo?.''
Preguntaste divertida caminando a la caja para pagar las cosas que llevaban. "Yo te ayudaré, pero primero quiero comer las galletas." Menciono Mikey con ojitos de cachorro, mientras hacían fila para pagar.

En otro sitio, en casa de los Matsuno, estaba chifuyu arreglándose para ir por la chica de sus suspiros, termino de alistarse y salio rumbo al lugar en donde se encontraría, ya había pasado más de 10 minutos y su cita aún no se encontraba en ese sitio, desilusionado estaba dándose la vuelta para regresar, cuando alguien le llama. "Hola chifuyu , perdón por hacerte esperar, tuve algunos inconvenientes." Menciono la chica cansada, al parecer tuvo que correr. Chifuyu la vio y se sonrojo levemente. "No te preocupes, te traje algo." Le entregó un broche de media luna, al verlo la chica le agradeció y se lo coloco en el cabello.

"¿Cómo me veo?." Preguntó con una sonrisa mientras esperaba la respuesta del rubio, el cual lo único que pudo pronunciar en ese preciso momento haya sido un: "Se te ve muy bien. ¿Nos vamos?." Preguntó sonrojado, estaba enfrente de la chica de sus sueños, la cual hoy presentaría ante su hermana melliza, la chica tomo del brazo a Chifuyu, lo cual hizo que se sonrojara todavía más, Melisa y Chifuyu se conocían hace poco, él le ayudo a encontrar a su mascota, poco a poco Melisa se había adueñado del corazón del rubio sin darse cuenta.

Emma y tu colocaban las cosas que necesitaban en la mesa, mientras los chicos solo observaban. ''Daiki, me puedes ayudar con algo en la cocina, por favor.'' Caminabas rumbo a la cocina esperando que llegara Mikey para poner en marcha tu plan elaborado llamado ''¡¡Emma y Draken se van a casar y un sobrino nos van a dar!!.'' UwU
" ¿En qué quieres que te ayudé?." Pregunto alzando una ceja a la ves que le señalabas a su hermana y a Draken. "¿Qué tiene que ver Kenchin y Emma, con la cocina?." Preguntó inocentemente el chico, reíste ante el comentario de tu novio, realmente es muy inocente, ta chiquito hay que cuidarlo. ^w^

''Compre unos boletos para ir a al parque de diversiones, y haremos que se queden atrapados en algún juego, necesito que vengas conmigo para apoyarme, le entregaré los boletos a Emma y a Draken.'' Sonreíste con malicia, pero era como un empujoncito para que hablaran de sus sentimientos, volteaste a ver a Mikey y te sorprendiste con lo que veías. "No es justo, yo también quiero ir contigo al parque de diversiones y poder abrazarte." Lo reprochaba mientras mantenía las mejillas infladas, había activado el modo puchero máximo, te causaba ternura y risa a la vez, Mikey era maduro y a la vez tan infantil, ufff era sin duda tu debilidad, colocaste tu mano sobre su cabeza, le dabas mimos poco a poco fue olvidando su puchero.