Adiós Jungkook :彡 Kookv

💠 09 💠

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Almohadas.

Se despertó con un horrible dolor en su cuello, hace ya dos semanas que esa maldita almohada está matándolo lentamente, es muy dura y muy alta, quiere cambiar de almohada pero tiene dos problemas, el primero es que no tiene ni un solo centavo y el segundo es que no sabe la marca de almohadas que usaba en su casa, pues Jungkook era el que se encargaba de comprar las almohadas y las sabanas más cómodas para la cama que compartían.

Pasaron dos semanas en las que lo único que ha hecho es llorar la infidelidad de su ex novio, no se siente con ánimo de levantarse pero sabe que debe hacerlo ya, por su bien y él de su bebé, había estado comiendo poco y ahora se sentía débil, se dio vuelta sobre la cama y se quedó observando el techo, ¿De dónde sacaría fuerza para seguir con su vida?, no lo sabía.

La puerta de la habitación se abrió y vio entrar al chico con el que ha estado viviendo, con una bandeja en sus manos se acercó hasta él y dejo la bandeja en el mueble de luz al lado de la cama y después se sentó en la orilla de la cama, Taehyung volteo a verlo con las cejas levantadas mirándolo interrogante.

–¿Qué haces?– pregunto mientras se sentaba con la espalda recargada en el respaldo de la cama.

–Estoy algo cansado de que no salgas de tu habitación, no has comido lo suficiente últimamente y eso no es bueno ni para ti ni para el pequeño que crece dentro de ti, así que te traje el desayuno– le sonrió mientras le pasaba la bandeja de comida –Además, hoy es mi día de descanso en el trabajo y pensé que algo de compañía te vendría bien, te he escuchado llorando por las noches, apuesto que el maldito no vale la pena– se acomodó mejor a su lado y empezó a comer del desayuno que trajo para ambos.

–¿Cómo lo sabes?– susurro algo sorprendido mientras comenzaba a comer también.

–Oh vamos Taehyung es obvio, es decir, estas embarazado, llegaste aquí solo, no tenías a donde ir, lloras toda la noches y parece que no quisieras vivir, no sé qué fue lo que te hizo, me doy una idea de que fue, pero no diré nada hasta que sientas la confianza de contármelo tú mismo, mientras tanto...–metió otra cucharada de comida en su boca y continuo– Puedes hablar conmigo si lo necesitas, tu confía- le dio una sonrisa y se levantó de la cama.

–Es difícil para mi confiar– susurro dejando de lado la bandeja vacía.

–Sí, me imagino que si- camino hasta la puerta y la abrió– Bien, tienes veinte minutos para darte un baño y arreglarte, saldremos, oh y no puedes decir que no- salio de la habitación cerrando detrás de él.

Con un suspiro Taehyung se levantó de la cama y preparo ropa cómoda para salir, tomo la toalla que hace días le había dado Hoseok y camino hasta el baño, tomo una ducha rápido y regreso a su cuarto, se vistió y arreglo un poco su cabello, volvió al baño y cepillo sus dientes, se miró al espejo y de la nada unas horribles ganas de llorar llegaron a él, sus mejillas rellenas no se veían como antes, tenía unas ojeras enormes bajo sus ojos, se veía pálido y su cabello se veía opaco y seco, un par de lágrimas escaparon de sus ojos y mordió su seco y partido labio inferior tratando de contener toda su tristeza, soltó un sollozo y cerró los ojos mientras cubría su cara con sus manos, toda esta situación estaba terminando con él, necesitaba con urgencia un chaleco salvavidas para no hundirse en toda su tristeza y su aparente soledad, y ese salvavidas parece que sentía la necesidad del otro, por eso mismo Hoseok entro por la puerta después de escuchar aquel lastimero sollozo y abrazo fuertemente a Taehyung por los hombros y acarició su espalda en círculos en un intento de consolarlo.

–Tranquilo Tae estoy aquí, puedes llorar todo lo que necesites, pero no lo hagas solo, ahora tu eres mi problema así que me encargaré de ti, tranquilo– susurraba suavemente sobre el cabello del más bajo.

–H-hoseok no sé qué voy a hacer– rodeo la cintura del mayor y sollozo en su pecho.

–Seguir adelante sin ese imbécil en tu vida, tienes que ser fuerte por tu y por eso bebé.

Después de llorar por otra media hora ambos chicos se encontraban sentados sobre el sillón, Taehyung con una taza de Té y Hoseok con un vaso de soda, cuando Taehyung estuvo más tranquilo le agradeció a Hoseok y ambos tomaron camino hacia el elevador bajando hasta la salida del edificio, caminaron hasta la avenida más cercana y detuvieron un taxi, todo esto en un silencio cómodo hasta que Hoseok lo rompió.

–¿A dónde vamos?– volteo a verlo.

–Mm ya perdimos la función que reserve para el cine, iremos a un centro comercial, intentare que nos den otra función y después iremos a comer y a comprar cosas que tú necesitas– le sonrió.

–Pero yo no tengo dinero, necesito buscar un trabajo– susurró y después mordió su labio inferior.

–Sí, sobre eso, yo tengo un trabajo de medio tiempo y están contratando, quizás podría hacer que entres conmigo, la paga es buena y nos nada complicado ni demasiado cansado.

–Eso sería muy bueno Hoseok, muchas gracias– le sonrió hasta que sus ojos desaparecieron.

–Oh mira eso, puedes sonreír- le señalo mientras reía un poco–Te ves lindo- sonrió.

Llegaron a la plaza y consiguieron otras entradas para el cine, después de la película decidieron comer y después compraron un par de cosas para Taehyung y más comida para la casa, regresaron considerándose el uno al otro nuevos amigos, además Taehyung regresó muy feliz, como no se sentía hace semanas, por tres razones, uno era que ya no estaba solo, dos era que ahora tenía un amigo y un apoyo y el tercero fue que, con ayuda de Hoseok había encontrado sus tan preciadas y necesarias almohadas.

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