Rebobinar. (Katsudeku./Omegaverse)

05.

La vida no era tan buena con Kirishima. Cuando salió de la universidad se fue a trabajar en una pequeña empresa por recomendación de un familiar, eso fue bueno, pero entonces, seis meses después la empresa cayó en bancarrota, lo peor del caso era que no podía encontrar un buen empleo en otra parte.

La situación se volvió más compleja cuando Denki mostró síntomas de embarazo, vómitos y antojos más que nada, ellos tuvieron un momento crítico en su relación, algunas peleas por la presión de encontrar trabajo y saber que sus pocos ahorros se iban gastando poco a poco, sin quedar nada pronto.

Aún así, Kirishima haría todo lo posible por cuidar esa pequeña vida que se estaba gestando en el vientre de su amado, después de todo fue hecho con amor y con ese mismo amor tenía que llegar al mundo y crecer, no le importaba si tenía que partirse la espalda en largas jornadas y poca paga.

Disminuyeron muchas cosas, haciendo todo lo posible para prepararse lo mejor posible a la llegada del pequeño bebé.
Kirishima acariciaba la panza del rubio que crecía poco a poco al pasar de los meses y con siete meses se miraba bastante hinchada. Sonreía con ternura y le daba un suave beso antes de volverse al rubio, estaban preocupados, pero no lo demostraban.

Una mañana Kirishima se preparaba para ir a su trabajo como habitualmente, apenas comió unas tostadas con mantequilla mientras que Denki comía unas frutas por un antojo que tenía.
Su celular sonó interrumpiendo el, un poco pesado, silencio de la cocina.

El nombre de "Bakubro" alumbró en su celular, los ojos rojos del alfa brillaron con alegría, hacía mucho tiempo no llamaba a su hermano del alma. Estuvo tan sumergido en su vida y problemas que no había podido hablar con ninguno de sus amigos, excepto por Sero quien era gerente de un bar a no muchas calles de donde ellos vivían.

—¡Hola hermano! —el pelirojo exclamó con alegría, ganándose una mirada algo sorprendida del rubio a su lado.

"
—Hola cabellos de menstruación, ha pasado un tiempo. —la voz al otro lado de la línea hizo que el corazón de Kirishima se hinchara con felicidad. "

Recordaba esos buenos momentos de la universidad en donde siempre estaba acompañado del alfa rubio, casi siempre recibía un golpe de su parte cuando lo hacía enojar, pero eso era parte de su hermandad.

—¡Sí ha pasado mucho!, ¿Cómo estás y Midobro?, No sé de ustedes desde la boda. —murmuró Kirishima sonriéndole a Denki, quien también sonrió con alegría, era bueno saber de sus amigos de vez en cuando.

"
—Si, si estoy bien, y Deku también. Oye ¿Aún no consigues un buen trabajo en una buena empresa, verdad? —la pregunta del rubio le pareció extraña, los labios de Kirishima temblaron mientras contestaba un "hum, ¿Algo así?, ¿Por qué?—. Te propongo un trato.
"

El alfa miró a Denki sin entender quien solo se encogió de hombros, Katsuki le había dicho que fuera a su empresa y le mandó después la dirección por mensaje, tenía que ir ese mismo día y en ese momento. Entró en un dilema, si faltaba al trabajo podría ser que los despidieran, pero su hermano le había pedido que fuera a su negocio para "un trato que les convenía a los dos"

—Iré a donde Blasty. —se decidió al final el alfa de cabellos rojos y su Omega lo miró un poco preocupado, pero asintió—. Nos vemos en un rato.

Kirishima se volteó para dejar un beso en los labios de su Omega y acarició un poco su panza antes de irse. Denki solo se despidió deseándole buena suerte, el pelirojo se fue en tren y duró casi media hora en llegar al frente de la empresa de Katsuki, era un edificio bonito y bastante limpio.

Pasó a la recepción y le informó a la persona que atendía allí que tenía una "junta" con el rubio dueño del lugar.
Por suerte parecía que la recepcionista ya estaba esperándolo y lo guió por el ascensor para que fuera la oficina principal.