🌼 En Los Ojos De Un Angel 🌼 [En proceso]

🌼Cap. 8🌼

Llegó el momento que por unas largas y angustiosas horas retrasamos, era momento de decirle a la madre de Raquel que sería abuela, todavía sigo formulando las palabras que voy a utilizar, pero ninguna de las frases que me propongo me satisfacen lo suficiente.

- ¿Quien de tu familia ya sabe? - cuestiona Raquel

- Mi mamá es la única, todavía no soy capaz de enfrentarme a mi padre o a mis hermanos menores.

- Dios mío, que lío - sentada en el bordo de la cama, sosteniendo su cabeza entre las manos, con la mente en otro lugar, menos en esta habitación.

Dios mío, ¿Por qué no pudiste liberarme de esta situación? ¿No crees que yo debería estar haciendo cualquier otra pendejada, que estar asustado por una cría de la que apenas nos venimos a enterar? Al menos ilumina mi pequeño cerebro y ayúdame a construir las frases perfectas para contar semejante situación.

"¿Qué tanto le gustan los niños señora? Porque Raquel está embarazada."

No... No suena bonito.

"Le tenemos un regalo muy especial y también muy inesperado... Va a ser abuela señora"

Puede que, tanto la madre como Raquel me saquen a patadas de la casa con eso. Vamos cerebrito, saca tus mejores frases cursis, no puedes dejarme botado de esta forma.

"Señora, puede que esto no sea sencillo de asimilar y de comprender, teniendo en cuenta lo conversadora que es su familia, pero debemos...

Piensa, piensa... Cómo seguir de manera cortes y... No tan brusca.

Pero, como madre de Raquel tiene el derecho de saber y opinar al respecto. Hubo una noche en que nosotros no medimos consecuencias, así que no nos protegimos, por ende, Raquel está embarazada y acordamos en tener al bebe, pero yo me hago cargo, porque no pienso dejarla a un lado, pues, este no fue solo su error"

Pero mira, que poeta. Ahora, que ya tenía ideado el relato, tenía una última cosa que hacer para poder llevar a cabo la misión principal, debo llenarme de fuerza y de valentía, y es complicado pues llevo un susto que siento que en algún momento me voy a desmayar. Estoy siendo dramático, si. Pero no sé con qué cara salirle a esa señora, espero y no se enfade mucho con Raquel.

El llamado a la puerta me devuelve al mundo real.

- Chicos, la cena está preparada.

- Gracias mamá, ya bajamos. Vamos.

Me toma de la mano y me jala para ponerme de pie... Llegó la hora, el momento más temido por ambos ya había dado inicio. Nos sentamos en la mesa a comer, yo tenía un nudo en la garganta, así que la comida baja con un gran esfuerzo.

- ¿Qué pasa hijo? ¿No te gusta la comida? - pregunta un poco asustada la señora Hothers.

San Pedro, allí te voy, porque creo que mi alma está a punto de irse de los nervios que tengo.

- No es eso, señora Hothers. La comida está deliciosa, pero debemos coméntale algo de... De suma importancia - lo último lo balbuceo

- ¿Qué pasa? - nos observa con mucha preocupación

- Mamá... - interrumpo a Raquel y finalmente suelto absolutamente todo