Elliot
Estaba tan emocionado, creí que nada en este mundo podría arruinar el día, pero me equivoqué y la vida me da un golpe de realidad, nada es perfecto. El resto del baby shower estube aburrido, Paul trato de causar alguna distracción, pero fue en vano. Maldita sea, ¿A caso ella no puede admitir que entre nosotros no hay y no habrá nada? Lo único que hizo fue arruinarme la velada, al menos Raquel la disfruto un poco.
- ¿Qué hacía esa loca aquí? La lista la hice muy meticulosamente, pero ella viene e interrumpe como si ella fuese la reina de todo. - alega Raquel, quien está manoteando.
- Yo no la invite, de eso puedes estar segura. - me defiendo
- Ay, no lo sé, déjame adivinar. Además, ¿Cómo creerte? ¿Cómo confiar en que no le enviaste un mensaje para que asistiera?
- ¿¡Por qué de todo debo tener la maldita culpa!? El embarazo, que tú madre te corriera de la casa, la cachetada que tú propia madre te dió y ahora esto... Si estás tan disgustada puedes largarte de mi puta casa e irte con quién te sientas feliz, pero cuando nazca la bebé me la entregaras a mí, bien claro me haz dejado con tus recalcos que madre no quieres ser.
- Elliot... - mamá trata de intervenir pero no la dejo
- No mamá, ya estoy hastiado, siempre es lo mismo con ella, por culpa de Elliot estoy así, Elliot causo tal otra, entonces Raquel, si tanto mal te hago, vete y solo volveras para entrégame a la niña y de resto, tú podrás hacer de tu vida lo que quieras.
Todos nos quedamos en silencio, de tan enojado que me siento, tengo más manos empuñadas, respiro agitadamente y siento el latir de mi corazón.
Raquel está estupefacta, siempre me conoció como el chico tranquilo que no mata ni una mosca, pero hoy llegó el día para explotar y sacar al aire las palabras que tenía retenidas hacia ya muchos meses.
Raquel sale del comedor con sus ojos cristalizados, observamos en silencio cuando abandona el lugar y poco después noto la cara desaprobatoria de mamá.
- Fuiste muy duro con ella. No sabes qué tan complicado es estar embarazada.
- Estoy harto, siempre es la misma mierda con ella, siempre soy el malo de la puta historia, Raquel es la pobre chica indefensa que está vulnerable ante todos, quiere dar pena para que todos se acerquen a consolarla. - como estoy de espaldas, me doy vuelta y la encaro, apoyando las manos en la isla de la cocina, retandola con una mirada llena de veneno- Ay de la pobre chica. Si tanto problema tienes, mira el lado positivo, dentro de unos pocos meses me iré de esta casa junto con mi hija, seré padre soltero y universitario.
- Hijo, yo no quiero que te vallas y me dejes sola.
- ¿Y quedarme para que me sigan sacando en cara todo lo que siente o no Raquel? No, mi decisión ya está tomada. Me voy a Harvard. Solo.
Abandono el lugar y sigo a mi habitación, la puerta del cuarto de Raquel está entre abierta y una voz dolida sale de ahí.
- Ya no aguanto más Val, estoy cansada, todos los días son guerra tras guerra, nada de lo que hago o digo son suficientes para él.
- Ya lo heriste mucho Raquel, ambos lo han hecho, los dos se han dicho palabras que tocan el corazón y se lo negrean mutuamente. Trata de no culparlo de todo, porque hasta donde tengo entendido él nunca te forzó a nada, ¿O me equivoco?
- No
- ¿Lo ves? Trata de llevarlo en paz, de hecho, admiro la paciencia del chico al no haber explotado antes.
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🌼 En Los Ojos De Un Angel 🌼 [En proceso]
Teen FictionElliot pasa de llevar condones en la cartera, a llevar en brazos un ángel y una pañalera, aprender a ser papá es una tarea difícil y más cuando no hay un apoyo materno. En algún momento tendrá ganas de tirar todo a la basura, pero los angeles son re...