🌼 En Los Ojos De Un Angel 🌼 [En proceso]

🌼Cap. 9🌼

Llegamos a casa y de repente Raquel detuvo su paso. La observó intrigada por su acto y espero alguna respuesta por ello.

- ¿Que le dirás a tus padres? No creo que sea correcto el que yo entra como si nada. No, me voy a un hotel. - iba a cambiar el rumbo de sus pasos pero la detuve

- Mi mamá ya lo sabe, ella nos apoyará. A demás, no voy a dejar que te vallas así como si nada, quien sabe que te pase... Les pase algo. No, no me lo perdonaría... Vamos, ya mañana pensaremos con cabeza fría, que haremos.

Su desconcierto la hace dudar, así que la miro espectante a un próximo acto. Asiente después de unos segundos y seguimos el poco camino que nos faltaba.

- No, espera. Llamaré a mamá, le diré a ella primero... Hola...

- ¿Dónde estás Elliot?

- Necesito que salgas, es algo muy importante

- No puede ser, ¿Te paso algo?

- No, mamá, tranquila. Sal, necesito hablar de algo... Una situación muy complicada y una decisión muy apresurada.

- Está bien, ya voy. ¿Ya estás en la puerta?

- Espérate, ¿Papá está escuchando todo?

- No, está viendo películas con tus hermanos

- Ok, sal, estoy en el inicio del antejardín

- Está bien.

Cuelgo la llamada y esperamos pacientes a mi madre, unos pocos minutos después, que por cierto fueron eternos para ambos, por fin aparece. Se percata de la presencia de Raquel y la saluda efusivamente.

- ¿Cómo estás, tesoro?

- Muy bien, señora Campbell, ¿Y usted?

- Bien querida. - transfiere la mirada hacia mí, esperando que le comenté la presencia de Raquel

- Le dije a su madre que ella está embarazada y enloqueció

- ¿A qué te refieres con que "enloqueció"? - hace comillas a la última palabra

- Insulto hasta más no poder, además de que golpeó y saco de casa a Raquel.

Abre los ojos y pasa la mirada a la chica, quien en instantes rompe a llorar. Me intuyo que son los efectos de estar embarazada, ¿No?
Mamá la abraza fuertemente mientras le acaricia el cabello para tranquilizarla.

- ¿Entonces resulta que seré abuelo?

La sangre se me congelo y me petrifique completamente. Nunca me percate de que posiblemente papá podía salir.

- Responde Elliot. - insiste

- Si señor.

Se acerca con su tan conocida cara de poker, al estar frente a Raquel le hace una pequeña seña a mamá para que se hiciera a un lado, una vez mamá le diera lugar, para observa fijamente a la chica, que también mantiene la mirada fija, con lágrimas, pero con su mirada totalmente fija a papá. Ella nunca es de dejarse intimidar y está no será la excepción.

- Vamos, hace frío y podrías resfriarte. Elliot, ve y organiza la habitación de invitados, lleva sus cosas allí y luego la llevas a dormir. Vamos. ¿Ya comiste?

Ella niega con la cabeza y baja la mirada a sus zapatos. La coge por los hombros delicadamente y la hace caminar en dirección a la casa, por mi parte cumplo a pie de la letra las indicaciones, lo menos que quiero es otro problema al que ya tengo. No quiero imaginarme el sermón que estaré próximo a escuchar.