Elliot
Hoy es el día, en el que parta de casa junto a Angela y forjarme como doctor. Estoy en el aeropuerto junto con mi famia, mis hermanos están cotorreando de que están ansiosos de que este momento llegué para ellos, mamá está hecha un mar de lágrimas y con Ángela entre brazos, papá... Bueno, pues el trabajo lo retuvo hoy, así que llamo para enviarme saludos y mucha suerte en la difícil travesía, a último momento llega Paul, media hora antes de yo tener que abordar del avión. Llega a mi lado agitado y encorvado, apoyando sus manos es las rodillas mientras trata de estabilizar su respiración tan agitada.
- Dios no, la edad me pesa. - comenta dramáticamente
- Mira abuelo, quizá necesites hacer un poco más de ejercicio, casi te desvaneces a medio camino, por poco y pierdo el vuelo porque tú caes desmayado. - le digo
- En un par de dias llegaré al apartamento, tenme buena comida, es muy importante. - me recalca
Entre los dos decidimos arrendar un pequeño apartamento para los tres, él, la niña y yo. Él se encargará de la mensualidad del lugar y, yo de la comida y el cuidado de Angela. Él irá a estudiar economía comercial y así ascender como futuro abogado o quizá como un futuro gerente. Por otro lado, yo iré como doctor, algo un poco difícil, teniendo en cuenta que debo estar al pendiente de Angela, será difícil, pero con esfuerzo y muchas tasas de café, se logra.
Por los parlantes se escucha el número de mi avión, así que, nos damos la última despedida y mamá me entrega a Angela, mis hermanos solo se limitan a desearme suerte y a soltar amenazas en mi contra, pues según ellos, se mueren dónde a la bebé le pase algo. Definitivamente la quieren más que a mí, no es cierto. Subo al avión y me dirigen a mi asiento, la azafata acomoda mi maleta de mano... No, la pañalera, en el compartimiento superior, unos quince minutos más tarde ya estamos despegando el aeropuerto.
Luego de una exhausta hora llegamos por fin, lo bueno es que la bebé no lloro en todo el camino, antes de bajar la abrigo con otra manta, porque a estas fechas empieza a tornarse unas noches frías.
Hay gente que me observa de una forma un poco extraña, e inclusive secretean con sus allegados, creo que para ellos es un poco inusual que un chico joven tenga una hija ya.
Mientras espero que la banda transportadora traiga mi maleta, Angela empieza a llorar como si no hubiese un mañana, la arrullo pero no sé calma.
- ¿Qué quieres? Si ya te tomaste un biberón y medio - le susurro como si pudiese entenderme
En mi dirección se acerca una chica y me observa fijamente, mientras trato de evadir su mirada y Dakar a un lado la incomodidad que me surge.
- ¿Necesitas ayuda con la bebé? - me le quedó observando como idiota y de forma timida repite la pregunta.
- Ah, no,no preocupes, gracias, no es necesario, lo siento. Solo debo hallar un lugar para cambiarla.
- Acompáñame a la entrada de baños femeninos, yo la cambio, ahí hay una zona para esos cambios de pañales.
A ver, ella cree que le voy a dar a mi bebé para que la cambie... Que pasa si le hace algo o le da algo... No, no.
- No, tranquila, gracias por tu intención, adiós.
Veo mi maleta y la tomo, saliendo lo más rápido del aeropuerto, paro un taxi y le doy la dirección del edificio. En menos de nada llegamos, paso y subo al 5to y último piso, el lugar ya quedó amoblado por intervención del padre de mi amigo, rápidamente entro a una habitación y cojo los implementos para cambiar a Angela de pañal y pijama.
Todavía me rondan lo de la chica, es raro que se halla acercado así tan de repente, ¿Acaso nunca ha escuchado a un bebé llorar? Era evidente que no le estaba haciendo nada malo, era solo un berrinche.
Cuando me acuesto en la cama el teléfono vibra y al levantarlo veo una llamada de mi amigo.
- Hola
- ¿Están bien?
- Si, logros llegar bien
- tenemos un problema
- ¿Problema de que? - vacila en contestar así que le insisto - Podrías decirme que paso, lo agradecería.
- mamá me está armando problema para irme al apartamento, dice que eres mala influencia con eso de la bebé.
- ¿Que carajos? Me perdonarás, pero tú madre está loca, por si lo olvida siempre fui el más tranquilo de los dos. ¿Que dice tu papá?
- está ayudándome, trata de que deje su drama, estaba tranquila, pero no sé que le dijeron para que cambiara de opinión, pero bueno, eso era lo que debía decirle, junto con papá trataré de calmar a mamá y convencerla, además de averiguar su cambio tan repentino, así que tardaré en llegar.
Paul (madre de Paul)
4 días después
- No Jean Paul, te dije que no, todavía no es mayor de edad y ya tiene una responsabilidad, no valla a ser que te pegue esa mala maña.
- Moira, por favor deja el drama. Paul está a nada de tener la mayoría de edad, así que no puedes amarrarlo para toda la vida y sabes que es peor cuando se prohíbe algo, porque siempre encuentran la manera de hacerlo y conociendo a nuestro hijo, si o si se va a ir con Elliot.
- Pero no me gusta esa amistad. - sentencia mamá
- Mira lo responsable que es como hombre y padre, pudo haber entregado a la niña en algún centro de adopción, pero está dando su vida para sacarla adelante, eso es algo positivo - la labia de papá es severa
- Es su responsabilidad - ahora entiendo de dónde proviene mi obstinación. Yo solo me limito a observar su juego de sentencias.
- ¿Que pensarias tú si fuera al revés? Paul con una bebé y que Mely le prohibiera la amistad con Elliot. - que bendición que papá estudio derecho.
Mamá se queda mirando fijamente el suelo, parece que su alma hubiese abandonado su cuerpo. Papá y yo nos volteamos a ver y a la vez alzamos los hombro.
Papá se sienta a mi lado en la espera de que mamá regrese de su viaje astral, creo que está en sus días, esa es su obstinación está en el límite.
- Si tú mamá se sigue resignando, ¿Qué harás? - cuestiona papá
- Tú me ayudarás con los trámites de emancipación
Me voltea a ver de golpe y me alza una ceja mientras niega con la cabeza.
- Mira Paul - habla mamá luego de varios minutos - Se que Elliot y tú han sido amigos desde chicos, pero no quiero que sigas su ejemplo, tienes una vida por delante y no quiero que cometas sus errores.
- Yo no soy él y no creo hacer lo mismo, sabes que eso de la paternidad no es lo mío o a menos no por ahora, ten la confianza de que no va a pasar y que soy lo suficientemente grande para responsabilizarme de lo que yo haga.
Papá le dijo otras cosas más a mamá y poco a poco dejo su histeria a un lado, obligandome a quedarme hasta finales de julio, claramente Elliot no impuso molestia alguna y entendió la situación.
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🌼 En Los Ojos De Un Angel 🌼 [En proceso]
Ficção AdolescenteElliot pasa de llevar condones en la cartera, a llevar en brazos un ángel y una pañalera, aprender a ser papá es una tarea difícil y más cuando no hay un apoyo materno. En algún momento tendrá ganas de tirar todo a la basura, pero los angeles son re...