Prologo

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La vida la dividen entre personas malas y personas buenas, personas que cruzan el portal del cielo y personas que arden en el infierno, personas que juzgan y personas juzgadas, como si solo hubiera un solo lado de la moneda, como si nadie nunca pudiera hacer nada más, como si todos solo fueran una cosa en este mundo.

Ser algo en este mundo, que cosa más rara, porque puedes ser algo, pero sólo puedes ser eso, eres doctor y no puedes fumar, o eres maestro pero no puedes no querer hijos; la sociedad siempre queriendo tener la última opinión y dándola como si alguien se hubiera sentado de frente a ella y le hubiera preguntado, "Dígame, ¿Usted que opina que ese tipo de allá, ese que ve allá con una bata blanca y con los zapatos más limpios de la Tierra, esté fumando en un lugar al aire libre alejado de todos los adultos mayores y niños?"

No queremos saber nada de eso, nos importa muy poco el porque esa persona está ahí, puede que sean sus prácticas y el cigarro lo relaje, puede que sea un doctor que ha dado una noticia fatal, quizá incluso a él le han dado una noticia; pero sé que a ninguna de esas personas que lo han visto, se tomarán la molestia de ir a preguntar él porque lo hace, ya que al final, sigue siendo tabaco, sigue siendo un cigarro cualquiera.

De esta manera la vida nos pone a prueba, si dices ser bueno, se espera que te levantes y le preguntes, tal vez lo consueles y sé que tienes cara de "¿por qué voy a consolar a un extraño?", pero, ¿no nos han dicho que debemos ayudar al prójimo?, ¿Qué debemos ser bondadosos y empáticos con las personas y sus problemas?

Bueno, ya viste que no somos buenos del todo, y eso está bien, porque no nos aferramos a lo que la sociedad quiere que seamos todo el tiempo, porque un día estarás cansado y al subir al metro ganarás el último asiento libre y te harás el dormido al ver entrar a una persona mayor, porque estás cansado, y eso está bien.

Porque al final el mundo está lleno de Riley's y Maya's, donde no son totalmente inocentes, pero tampoco son del todo rebeldes, donde hay un lindo equilibrio, habiendo maldad en la bondad y la bondad en la maldad, creando un perfecto Yin y Yang.

Ella entendía perfectamente todo esto, ella era esa Maya que complementaba a mi Riley, ella era todo y más. Quizás porque siguiendo la química, los polos opuestos se atraen, aunque las matemáticas dicen que se repelen, tal vez solo se repelen hasta que se atraen y ya no hay manera de separarlos.

Quiero imaginar que es por eso que decidí vivir todo eso, por lo que me decidí quedar con ella, porque por más capas negras que se aferraba en usar, dentro de ella había un círculo de bondad y en mi interior, había cierto círculo de maldad, que pronto me haría amar.

Formando así, un perfecto Yin y Yang.

Cuando la muerte me sonrió (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora