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Alzó mi cara para poder ver con quien acabo de chocar, mis ojos conectan con los suyos, me alejo rápidamente y comienzo a caminar.

-Emilia escúchame, emilia por favor regresa grita kevin tras de mi
-déjame en paz, luego pasaré por el video - digo y camino lo mas rápido que puedo
-Dije que te esperaras-me tomo del brazo
-Yo te dije que no- grite haciendo que varios chicos voltearon a verme
-Emilia por favor escúchame, te necesito - dice soltandome el brazo
-Yo ya no - digo empezando a caminar
-Pero cuando pedías ayuda yo si estuve ahí-dijo algo molesto

Es tiene razón, el fue mi amigo y el estuvo siempre para mi, no tenía excusa, tenía que ayudarlo, yo se que se siente no tener absolutamente a nadie.

-Como estas kevin? - digo regresando a hablar con el
-Mi vida se volvió tan miserable emilia, mi madre está tan triste que no puede pararse de la cama, mi padre ahora está más alejado de mi que antes, mis amigos están en Guadalajara y yo aquí estoy solo- como siempre lo he estado
-Nunca hemos estado solos lo recuerdas? Siempre dijimos que estaríamos apoyándonos - le recuerdo
-Emilia solo necesito regresar a sentir paz, voy a ir a un grupo de autoayuda e igual estoy asistiendo con una psicóloga,
-Si necesitas algo avisame-digo empezando a caminar
-Emilia, te falto llevarte esto-dice mostrándome una memoria de un cámara
-Gracias-la tomo y comienzo a caminar

Observo el reloj de mi muñeca, es demasiado tarde, ni de chiste el profesor me va a dejar pasar a su clase, decido ir al comedor a esperar a que llegue la hora de la siguiente clase, esta algo vacío, hay unos cuantos estudiantes y las chicas que trabajan en el comedor, estoy caminando a una mesa cuando la voz de alguien llama mi atención.

-Por qué no entraste a clase? - me pregunta Tony

-Se me hizo tarde, me entretuve hablando con alguien, ¿y tú que haces aquí? - veo que está sola, donde dejo a sus amigas?

-No quiero entrar a clase, no estoy de humor-dice señalando el lugar de enfrente, así que la sigo y me siento frente a ella

-Entonces por que estas en la escuela? ¿No sería mejor quedarte en tu casa? -digo confundida

-Prefiero estar sola por un momento y en casa es imposible –dice algo exhausta

-Vas a estar todo el día aquí? –pregunto, pero enseguida me arrepiento –digo no es por molestar ni nada de eso.

-No lo sé, aun no lo decido, cambiando de tema ¿cómo esta Claudio? En la mañana ya no quiso ir a correr conmigo, pero no me dio ni una razón válida –dice tratando de recordar lo que paso hace un rato

-No fue contigo? –digo sorprendida –Él no está bien Tony, en la mañana que llegamos estaba lo bastante drogado como para recordar algo, no sé qué hacer para ayudarlo –confieso

-Sabía que lo de su padre le afectaría, pero no creí que recayera, él estaba muy bien en su terapia, lamento lo que está pasando, cualquier cosa que pase no dudes en llamarme, ¿él es como mi hermano entiendes? –suena preocupada

-Sé que no confían en mi Antonia, de verdad yo no llegue con el plan de entrometerme entre ustedes –confieso

-Él es muy feliz contigo y yo estoy muy feliz con Ulises, quizás solo llegaste ayudarnos a darnos cuenta que ya no podíamos seguir juntos –dice dedicándome una sonrisa

Las dos seguimos hablando de cosas insignificantes, ella me cuenta su vida y yo le cuento un poco de la mía, no somos tan diferentes, ambas somos dos chicas con padres ausentes que creen que el dinero puede llenar su ausencia, ella me invita a salir con ella y sus amigas y después de tantos intentos logra convencerme y quedo de ir con ella hoy a cenar, quedamos en que ella pasa a la casa por mi, trate de convencerla de entrar a clase pero fue en vano, yo decido caminar a clase y en el camino me encuentro a Leon.

-Hola chaparra, vas a clase? –dice ayudándome a cargar mi mochila

-No estoy chaparra y si voy a clase, no tienen que ayudarme con eso, no es necesario –digo otra vez, cualquier ocasión en la que me encuentre a alguno de los chicos ellos deciden llevar mi mochila por mas que me niegue.

-Eres como nuestra hermanita Emilia, no nos molesta ayudarte-dice Leon caminando a mi lado

Los dos entramos al salón podemos ver a los chicos, es de las pocas clases que compartimos, Claudio me recibe con una sonrisa y quita su mochila del asiento de a lado, camino en su dirección y me siento junto a él.

-Hola hermosa- me da un beso corto

-Hola Clau, ¿cómo te sientes? –le pregunto

-Me siento mejor, ningún maestro se ha dado cuenta aun- dice riendo

-Espero y sigan así-digo seria

-Tranquila Emilia, no me va a pasar nada, oye ¿quieres ir al cine o hacer algo hoy por la tarde?

-Lo siento, de verdad me gustaría, pero tengo planes- confieso

-Podrías hablar con Diego, de seguro entenderá –dice tomándome de la mano

-No voy a salir con diego, hoy Tony me invito a salir con ella y las chicas-digo calmada

-Con Tony? ¿Desde cuándo son amigas? –dice confundido

-Desde hoy, así que no puedo quedar mal con ellas –digo acomodándome en mi silla

-Bueno, ya será otro día, mientras disfrutemos nuestra tarde –dice dedicándome una sonrisa

La clase empieza, y trato de poner atención, pero me resulta un poco difícil ya que todos a mi alrededor se la pasan hablando de todo menos de la clase, estoy tan concentrada que ni siquiera me doy cuenta cuando la clase termina.

-Chicos les parece si pedimos algo de comer a la casa? -nos menciona Temo

-Si, así nos evitamos cocinar y lavar trastes -habla Silverio

-Tu nunca haces nada de eso -Se burla Claudio 

Llegamos a la casa y decidimos ordenar sushi para comer, en lo que esperamos decido ir a mi habitación y limpiar un poco. 

-Puedo pasar? -me pregunta Claudio

-Si, claro, pasa- digo riendo

-Quieres que te ayude? -dice recostándose en mi cama

- No, no te preocupes, puedes seguir descansando- digo riendo

-Bueno, yo tuve la intención de ayudarte-dice tomándome del brazo

-Si no me sueltas nunca acabare de limpiar- digo tratando de hacer que me suelte.  

-Yo te ofrecí mi ayuda, y la rechazaste- Claudio me jala hacia la cama para quedar sobre el 

Abro mis piernas para poder quedar sentada sobre el, nuestras miradas se encuentran y su sonrisa aparece en segundos, no hay duda que es el hombre de mi vida.

-Eres la mujer mas bella e inteligente que he conocido Emilia, me haces el hombre mas feliz -dice colocando un mechón de mi cabello detrás de la oreja. 

No puedo evitarlo, estampo mis labios con los suyos, sus manos bajan hasta mi espalda baja y el nivel comienza a subir, no quiero parar, Claudio entiende completamente mis pensamientos y en cuestión de segundos estoy abajo de el, se separa de mi y va a colocarle seguro a la puerta, Claudio regresa y no se como de nuevo estoy sentada arriba de el, toma mi blusa y me la quita con facilidad, los dos estamos disfrutando nuestro momento, su camisa esta fuera, sus manos se mueven rápidamente para desabrochar os botones de mi pantalón pero algo no interrumpe.

-Emilia-tocan la puerta

-Ahora no Diego- grita Claudio

-Emilia tus padres están aquí- grita Diego desde el otro lado de la puerta

-Mierda-digo bajándome del cuerpo de claudio

VIVIENDO CON LOS PLAYBOYSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora