Mírame y amame (Yoonseok).

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Honseok......

Entro en la biblioteca, para poder conseguir el libro del "Principito" y darle allí los boletos. No era tan complicado hacerlo.

Lo busco como desesperado, pero no lo encontraba. ¿Debería solo dárselos sin el libro?. La duda me comía vivo. Camino por los pasillos hasta que por fin lo encontre. Casi di un brinco de victoria al verlo.

Lo tomo, pero alguien más hizo lo mismo. Miró aquella persona cuando....retrocedió asustado, y tire varios libros que se encontraba en un carrito. Dios por qué tiene que pasarme esto ahora.

3 persona.......

Yoongi escucho, y fue a ver lo que pasaba. Jimin y yoongi miraban la escena. Era sorprendente ver quién estaba en el piso. Yoongi se agachó a ayudar a recoger los libros. Honseok se quedó paralizado, mirándolo. Sus mejillas ardían al ver sus labios color naranja, ahora que lo tenía en frente de el. Podía visualizar mejor sus facciones.

Yoongi sintió la mirada de este y lo miro por un momento.
Esto no es mio - se escucha a la encargada que sostenía el libro del principito.

Es el Principito - mira sorprendido yoongi, el libro ,después a el chico.
No es mio - Honseok se levanta nervioso y sale corriendo de allí.

Yoongi frunce el ceño desconcertado, por lo que había pasado hace un momento. Y mira a la dirección donde se había ido Honseok.

Yoongi - se acerca Jimin a él. Yoongi mira al chico que le llamaba.- Tu
Conoces a Honseok - pregunta impaciente. Quería saber la respuesta.
No mucho ¿Por qué? - responde yoongi tímidamente.

¿De verdad?. Bueno. Porque n vamos a comer, yo te invito - le ayuda a levantarse y se dirigen a la cafetería.

Acaso no conoces a Honseok. Ven para acá y escucha lo que tengo que decir. Que esto es importante.- lo ayuda a sentarse.

Honseok debajo de su exterior se encuentra un hombre misterioso, que a la vez es suave y con carácter, le dicen "El príncipe azul" - la cara de Jimin se ponía de amor.

Yoongi asintió sorprendido. No sabía que era tan famoso.- El a ganado varios concursos de pintura. Además vine de una familia muy adinerada. Y que además.......que tiene una prometida, que es una super belleza, por qué es modelo.- termina de hablar el rubio. Su cara era de desepcion.
Yoongi al escuchar eso se sorprendió.

Encserio dicen que tiene una prometida - la cara de yoongi era de sorpresa. No podía creerlo. - Si - responde jimin. El miraba a varias direcciones para poder hacer su relato más intrigante.

No es cierto eso. No crean en esos chismes - contesta Honseok, a la distancia, mientras sostenía un vaso de agua.- Los dos chicos voltean a ver a la dirección donde se encontraba Honseok parado.

Ni siquiera tengo novia. A si que.- vuelve a decirlo. Se dio la vuelta y se fue nervioso al mirar al chico, que estaba tan curioso. Aquellos ojos gatunos lo hacían delirar.

Que hago ahora, por qué dijo eso. Tal vez le guste - las manos de jimin se posaban en su cara, intentando guardar la vergüenza, que le había causado sus palabras.

Yoongi solo sonreía incómodamente.
Pasaron las horas y Honseok salía de sus clases. A fuera llovía y nadie quería mojarse, así que con pesadez bajo las escaleras y alado de la puerta lo vio. Sin dudas era el.

Honseok paso saliva y fue acercándose lentamente, estaba nervioso. Al llegar miró a yoongi que igual lo miro, y le dio una reverencia.

El ambiente entre ellos era de timidez.
Disculpá....- Honseok logro llamar la atención del pálido que estaba mirando la lluvia.- Yoongi lo miraba ansioso, quería saber que le diría.

Espera aquí por favor - Honseok entro nuevamente a la escuela en busca de una sombrilla, como loco se las pedía a las demás. Pero estos negaban, ya que no contaban con más.

Mientras Yoongi solo esperaba afuera, no tenía opción, por qué estaba lloviendo y no quería mojarse. Mucho menos enfermarse. Pero sin dejar de ver la puerta, por si ya venía Honseok.

Honseok entro en una bodega buscando una sombrilla. La busco hasta que encontró una, salió como pudo y se dirigió a la puerta donde yoongi lo esperaba.

Lo abrió y lo coloco en su cabeza para poder taparlo - quie...- la sombrilla se cerró golpeándolo en la mejilla. Yoongi - río al ver esa tierna escena. El chico Intento abrir la sombrilla pero estaba rota. Que dilema tenía ahora.

Que haré - se dijo a su mismo. No quería perder la oportunidad de conocer más al chico a lado de el. Lo olvió a mirar y sostuvo la sombrilla desde arriba, para que no se cerrará de nuevo.- ¡Entonces! Vamonos - le indica al pálido que esté solo lo mira.

Yoongi no puede ocultar su sonrisa y le sonríe. Se acerca a la sombrilla. Era la primera vez que alguien hacia algo lindo por el.

Los dos comenzaron a caminar rumbo a la parada de autobús. Como podía hacer Honseok para romper el hielo entre ellos.- Yo no dije nada sobre tu prometida. Yoongi agacha la cabeza avergonzado.

Yo no tengo una - mira nervioso - ni siquiera tengo novia a si que.......- sus manos temblaban. La sombrilla tiene pequeños problemas técnicos debido a eso.

Yoongi sonrió al escuchar eso.
Honseok estaba nervioso, no quería que pensara eso - no te preocupes se que tu no lo dijiste - intenta no verse como un tonto frente a el.

Si - asiente yoongi mirándolo. Pero mira que el agua cae en la mitad de su cuerpo. El no quería que el se mojara así que le coloco toda la sombrilla.

Tú también te mojaras - le inclina la sombrilla para que se cubriera de igual manera.- Estoy bien - la acerca más a yoongi.

Pero tú hombro - señala su hombro.
Honseok mira, despreocupado - no te preocupes - sus mejillas arden
Acércate un poco más - el chico le indica a Honseok.

.

El asiente y por unos segundos sus hombros se rosan entre sí provocando que ambos se sonrojen demasiado.

Ambos caminan por el campus con aquella sombrilla rota y una hermosa lluvia que provocaba que el ambiente fuera lindo, y romántico.

Honseok está nervioso al intentar conectar la mirada con el pálido.
Yoongi iba sonriendo al ver la hermosa lluvia, debajo de aquel paraguas roto. Sentía una hermosa experiencia que no dudo en aprovechar. Rara vez esto sucede en la vida del chico.

Tal vez ese momento sería el comienzo del amor entre ellos dos gracias a esa lluvia repentina