Una guerrera está destinada a pelear incluso cuando la muerte se entromete en su camino. Destinada a dar hasta la última gota de sangre por su gente.
El amor era una debilidad, una debilidad que ablandaba todas las fortalezas y que poco a poco cons...
—Lo siento, ¿De acuerdo? No sabía que kane iba a hacer que te encerraran, no sabía ni siquiera que habían sobrevivido al aterrizaje en la tierra.—el moreno pasó las manos por su cabello al ver como la terrestre seguía con su mirada fija en un punto del lugar. Bellamy estaba sin ataduras pero estaba igual de encerrado que ella, mientras que Alessia seguía atada a la pared de aquel lugar.
—El perdón no arregla nada, solo crea lástima.—mencionó y bellamy dirigió su mirada a ella, en todo el tiempo que le había estado hablando ella no se había molestado en ningún momento de emitir una sola palabra.
Se supone que cuando ayudas a alguien la persona suele estar agradecida por aquel acto, pero Alessia, en vez, había recibido un castigo en vez de un agradecimiento. Salvó la vida de algunos de los suyos y ¿Donde estaba? Atada a una celda junto a la persona que pensaba que al menos la apoyaría al salvarle su vida.
El estruendo de afuera hizo que ambos llevaran su vista a la entrada de la celda, por la cual kane entraba seguido de dos guardias.
—¿Cuánto tiempo va a mantenernos encerrados aquí?—
—Hasta que esté seguro que ni tú ni ella sean una amenaza pasa otros.—declaró mientras llevaba la mirada a Alessia la cual seguía sin mirar a ninguno de los dos. Tomó una silla que estaba en la esquina de la celda antes de sentarse en frente de Alessia. —Continuemos. Bellamy dijo que hubo cientos de terrestres en el ataque. ¿200, 300?—
—No eran terrestres.—
—No los conté.—la interrumpió el pecoso, quería hacer que la atención de kane estuviera puesta en el debido a que si la tenían en Alessia y ella no respondía sus preguntas la iban a torturar. Y el se seguiría culpando como todo el tiempo desde que llegaron los del arca.
