La nieta de Laporta.

Stand by you. (Resubido)

El final de una carrera futbolística es lo menos nombrado por eso de que: "si no veo no es verdad". Sara miró hacia abajo encontrándose con la bolsa de deportes que siempre estaba en su pies. Último partido de la temporada y de su vida. Como ya dijo en su momento no se veía en un banquillo. Éric estaría con sus dos niños en la tribuna, retirado hace un año por una lesión en la rodilla. Su marido ya no era el niño de 20 años con él que se casó. Oyó el llanto de su niña, Malena. Recorrió el pasillo justo cuando tocan el timbre.

- Aday amor baja a abrir - Le dice al mayor de los niños. El pasillo está lleno de fotos, tantos títulos tantas vivencias. Se detiene en la última de ellas, la liga de ese año. Justo Lena deja de llorar, Éric había acudido al socorro de su hija.

- Aún no me puedo creer que te vayas - Dice Pedri a su espalda. Le miró con una sonrisa, capitán del Barcelona, se segundo de momento, un padre de familia y un fiel defensor de los derechos LGTBQ+ en el fútbol.

- ¿ Cómo lleva Unai eso de ser amo de casa ? -

- Me trae por la calle de la amargura - Comenta el canario - ¿ Nos vamos ? - Sas asintió.

- 10 minutos y nos vamos - Pedri bajó con Aday. Entré en la habitación de Lena. Éric está con ella en la mecedora.

- Hola, amor - Ronroneo Sas. Con la lesión, Éric estaba súper irascible, aunque Sara se centraba en no enfadarse pero a veces el vaso se desborda. Anoche habían tenido una bronca gorda, Éric se levantó y dejó a Lena en la cuna, Sara se acercó y la contempló dormir - ¿ No me vas a hablar ? - Sara se acercó a Éric e hizo que la mirase.

- Siento lo de ayer - Dijo Éric mientras ponía las manos en las caderas de ella, quién suspiró mirando la hora.

- Hay tiempo - Éric la miró extrañado.

- ¿ Para qué ? - Sara le tomó de la mano y lo llevó a su cuarto. Le hizo sentarse en la cama y se arrodilló frente a él. Entre ambos bajaron los vaqueros de Éric.

- Amor, Pedri está abajo - Sara puso un dedo en sus labios y bajó sus boxers, introdujo su miembro en su boca mientras lo movía arriba y abajo. La saliva, la succión y la excitación acumulada hizo que Éric se viniera muy rápido.

- Me debes una - Dijo Sara cuando se levantó del suelo. Le dió un beso a Éric y entró en su vestidor para preparar su bolsa y empezó a vestirse. Éric la siguió, la abrazó por la cintura y besó su hombro al descubierto. Al bajar se despidió de todos y se marcharon a la final de la Champions.

Qatar siempre fue un buen mundial que ganaron. Después de la liga de este año querían hacer un doblete.

La final era en el Alianzz Arena, Múnich. Todo salió a las mil maravillas y ganaron.

Se sentía tan bien. En la celebración empezó a no sentirse tan bien. Supuso por el alcohol casi se cae pero Unai la atrapó a tiempo.

- ¿ Ya estás borracha ? - Dice él.

- No, creo que vamos a ser papás otra vez - Se rió. Al volver a casa Sara tuvo que meterse en el baño a vomitar. Éric aún con la borrachera la ayudó con el pelo.

- Dime que estás borracha o se me va a quitar la borrachera - Ella se sentó en el suelo. Abrió un cajón y se sentó a hacer pis en el predictor - ¿ Cuando cojones te ? - Éric pensó - Me cagó en el jacuzzi de casa de tus padres - Ambos se rieron. Esperaron los tres minutos y miraron juntos.

- Se ve que vamos a por el tercero - Dice ella.

- Se me ha quitado la borrachera de golpe - Se ríe. Sara se sube sobre él.