Línea rota | MaiTake ♥

1. Fragmentación.

— No te muevas.

— Mikey yo...

— Solo tienes que quedarte quieto.

— Pero, Mikey, mis piernas están...

Un golpe estruendoso sobre la mesa de madera hizo callar la protesta del joven modelo al centro de la sala. Cuidadosamente el pintor se encogió con miedo del agraviador, sabía que si paraba las pinceladas del lienzo era seguro que le darían un tiro en la cabeza.

Este alfa es totalmente un lunático ¿Por qué tiene a un chico como este encerrado así? ¿Por qué contrataría a un pintor como yo? ¿Le deberé dinero y no lo sé?... Realmente no entiendo a los alfas ricos. Aunque si tuviera un amante como él, posiblemente también querría monopolizarlo... Sus ojos azules y mirada tenaz con un toque de dulzura son, en definitiva, la segunda mirada más fascinante que he visto.

— ¿Quieres que te corte las manos, Chifuyu?

La repentina voz detrás de su oreja obligó al pintor de cabello rubio salir del letargo fantasioso. El pincel hacía mucho que había dejado de pintar y sus ojos estaban fijos en el cuerpo desnudo al frente.

Mierda...

El seguro de un arma se escuchó detrás del cráneo de Chifuyu.

— Mikey, por favor. ¡Déjalo! — Exclamó Takemichi—. ¡Fue mi culpa, yo me moví!

La mano del perpetrador se detuvo ante el grito del chico en cautiverio.

— ¿Parece que soy un idiota, Ta-ke-mi-chi?

La cara contraída del evocado parecía que en cualquier momento lloraría.

— Lo hice. Así que déjalo ir ¿Qué le dirás a Baji si asesinas a su amante? Es uno de tus mejores hombres, sería estúpido si te ganas el odio de un sujeto como él.

Mikey pareció entrar en razón bajando el cañón. Sin embargo, de un momento a otro soltó sus feromonas para que atacaran como perros dementes al pobre omega.

— ¿No creerás que te irás sin un poco de dolor o sí?

El rubio cayó de rodillas con la boca abierta y los ojos en blanco. Se convulsionaba golpeando su cuerpo contra el suelo como un animal sin cordura, y a pesar de las súplicas de Takemichi, el alfa dominante con ojos totalmente vacíos tiró de un golpe el caballete donde el artista se encontraba pintando; derramó la pintura, arruinó el precioso lienzo con manchas insolentes y dejó a un Takemichi pelinegro estupefacto.

— Esto es solo una advertencia, Chifuyu. No puedes pensar en tonterías románticas, no puedes bajar la guardia y si te traje hoy solo fue para ponerte a prueba. Yo no soy como Baji, que te endulzará el oído diciendo que solo te quedes a su lado. Este es un bajo mundo y eres demasiado bueno para terminar en la mierda.

Sin más dispersó las feromonas y el afectado pudo aclarar un poco su mente.

— Nosotros no tenemos opción, pero tu sí — sentenció el alfa tocando desvergonzadamente la cara de Takemichi en busca alguna reacción.

¿Realmente Takemichi no es un omega?

De pronto, un sujeto de cabello negro largo irrumpió violentamente en la habitación obligando a Mikey cubrir el cuerpo de su amante.

— ¡¿Que mierda hace Chifuyu aquí?!

— Pintó a Takemicchi y lo arruiné— respondió Mikey sin emoción alguna.

— No me jodas. Debes detener toda esta mierda.

— El único que debería de detenerse y ver en qué posición está, eres tú. El bastardo de Kisaki ha estado rondándote y ¿Por quién crees que irá si no puede ir por ti?