Línea rota | MaiTake ♥

6. Mentirosos (III)

Luego del celo descontrolado, Mikey había despertado un par de horas después de la intervención de Naoto, y a pesar de que su condición era estable, necesitaría dos días más para recuperar la cordura.

En el proceso acordaron que Tachibana intentaría encontrar una solución a la mutación actual de Takemichi mientras Mikey y Pah-chin manejaban las cosas con respecto a ABYER. El problema recaía en que había poco tiempo y si no eran rápidos el nuevo omega correría con el mismo destino que Shinichiro, ya que la dosis que recibió fue la versión uno del ensayo robado y fallido que NEO dejó circular.

Naoto determinó que la única forma era hacer que Mikey lo mordiera o en su defecto que se hiciera un test para medir la compatibilidad de feromonas y fabricar un medicamento de soporte temporal con el suero Delta. Sin embargo, no estaba seguro de que funcionará.

— ¡Tengo los resultados de Hanagaki! —entró repentinamente a la habitación del alfa.

Un florero salió volando en dirección a su cabeza, pero éste pasó de largo y el doctor continuó hasta entrar por completo.

— Aprende a tocar, imbécil.

— ¿Y Mikey? — dijo ignorando el comentario mordaz del hombre desnudo de cabello rosa deslavado.

— Yo qué sé.

Naoto suspiró con cansancio. Creyó que Mikey había pasado el resto de su celo con las flores de algún centro nocturno o con una de las doncellas del té, pero no. De alguna manera Sanzu era el encargado en turno y eso le fastidiaba; más tarde seguro tendría que recetar antiinflamatorios y algún gel.

— Ah... mejor me voy —dijo el doctor acomodando la montura de sus lentes y dejando la habitación.

Al llegar cerca del cuarto de baño, dónde seguramente estaría Mikey con pensamientos autodestructivos, se detuvo para echar un vistazo a la habitación de Takemichi. Intentó ser lo más silencioso posible por si él ya se había despertado, pero encontró algo más interesante. Chifuyu estaba dormido en el sofá al lado de la cama.

Es un buen chico.

Volvió a cerrar la puerta y en su caminata de vuelta se preguntaba si hablar sobre la solución más eficiente de vinculación alfa-omega que podría salvar a Takemichi, pero condenarlo a estar vinculado a un alfa dominante o mejor intentar ganar tiempo con el medicamento temporal en lo que encontraba alguna otra forma.

Era cierto que la efectividad de la mordida tenía un porcentaje de éxito mayor, pero Mikey era impredecible. Hasta ahora solo le había mostrado la cara amable y un poco oscura a Takemichi, lo que significaba que Mikey era sincero, sin embargo, eso no era suficiente para el beta. No lo quería y era una decisión respetable.

Nadie lo suficientemente cuerdo se arriesgaría a hacer una jugada tan pesada como lo era una relación con Manjiro Sano. En primera, era un alfa dominante codiciado y el más buscado por delitos mayores relacionados con drogas, prostitución, tráfico de incitadores al celo y pruebas Delta. Eso se sumaba a la constante preocupación de que en cualquier momento lo pudieran matar o herir debido a la envidia de otros grupos competidores.

— ¿Tienes una solución?

La voz ronca lo hizo dar un brinco y reaccionar.

— Mikey....este sí, saqué los resultados y hay una opción —se puso a barajear con los papeles en la carpeta de mano—. Pero antes quiero hacerte una pregunta ¿Amas a Takemichi o es igual que con el joven del año pasado?

Mikey lo miró tajante y al instante Naoto creyó que de nuevo estaba metido en problemas.

— ¿Mi respuesta hará alguna diferencia en los resultados?