Jealousy ||[Chifuyu Y Tú]

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Podía notarlo, como desde el inicio de esa llamada Chifuyu no quería dirigirme la mirada, eso solo significaba una cosa.

Se va a ir, siempre era lo mismo, sin importar la hora o el lugar Chifuyu siempre iba corriendo a dónde Baji estuviera.

---Vale, estaré ahí... No no, nos vemos.--- Colgó la llamada y me miró.

---¿Tienes que irte?--- El asintió

---Al parecer Kazutora salió hoy, nadie sabía así que tomó a todos por sorpresa...

---¿Cómo se enteró?

--- Alguien le dijo a Mikey y él le dijo a Baji--- Pasó la mano por su cabello peinandolo.

--- Bueno, que te vaya bien.--- Agarré la sábana poniéndola sobre mi y dándole la espalda a Chifuyu.

--- Lo lamento, juro que voy a compensarlo.--- El silencio era lo único que había en la habitación.

Chifuyu suspiró ruidosamente y salió de la habitación, segundos después otra puerta sonó avisando que había abandonado el departamento.

Las lágrimas que había estado aguantando salieron mientras tragaba para deshacer el nudo en mi garganta.

En algún momento del llanto me quede dormida.

______

Desperté por el insistente sonido del teléfono, mi sueño se vió interrumpido por quién sea que estuviera llamando a esta hora.

Lo tomé para mirar que la persona que llamaba era Chifuyu, contesté y llevé el celular a mi oreja.

---¿Acabas de despertar?--- Un “hmm” salió de mi boca como afirmación.--- Entonces aún no desayunas, te llevaré algo, ¿Te parece? Puedo llevarle algo a Nana también...

--- No te preocupes, iré con Emma a comer mas tarde y Nana tiene suficiente comida.--- Claramente yo no tenía ningún encuentro con la rubia pero no tenía muchas ganas de mirar a Fuyu.

--- Entiendo, entonces diviértete, nos vemos en la noche.--- Y colgó.

Llamé a mi gata recordando que desde anoche no había visto ningún rastro de ella.

Me levanté y continúe llamándola mientras caminaba al baño, no tomaría una ducha ya que anoche lo había hecho. Cepille mis dientes y al terminar no había rastro de la gata, usualmente ella siempre estaba detrás mío.

Tomé mi celular para marcarle a mi mamá, tal vez ella sabía algo del paradero de Nana.

Al tercer timbre contestó.

---¿Que sucede ____?--- Su voz sonaba preocupada así que rápidamente hablé para calmarla.

---Hola mamá, ¿Sabes dónde está Nana?--- Llevé mi dedo a la boca esperando su respuesta.

---No lo se, hija, ella estaba ahí antes de irnos, ¿Haz visto si hay alguna ventana abierta?

---No... Iré a ver, cualquier cosa te aviso.--- Un sonido de afirmación salió de su boca y colgó.

Rápidamente corrí a mirar las únicas dos ventanas que había la posibilidad que estuvieran abiertas y mi corazón se paró al observar qué sí. Una ventana estaba completamente abierta.

Cómo acto de reflejo tomé mi celular y llamé al único contacto que tenía en favoritos.

---_____ pensé que saldrías...--- Los murmullos de fondo me indicaron que estaba con los chicos.

---Nana no esta... Ella no está aquí desde anoche y no me di cuenta--- El nudo en la garganta regreso impidiendome hablar fuerte.

---¿Cómo que no está? ¿La buscaste bien?--- El tono de preocupación me hizo querer llorar y eso hice.