PERVERSOS 1° Seducción

12. Sensaciones

Marcus Meyer

Cierro los ojos viendo la imagen de Charlotte sobre mi miembro, como lo rodea con la palma de su mano, como lo acaricia llevándoselo a la boca y como es que lo he disfrutado rodeándolo con la lengua. Disfruté tanto el día de ayer follandomela como loco.

La polla comienza a estorbarme por tanto pensamiento lujurioso.

Bajo del coche, y en menos de nada ya estoy en las instalaciones de la compañía que diseñará el nuevo Software para nuestra plataforma de hoteles. Lorenzo, uno de nuestros especialistas en Software y un buen amigo, viene como mi acompañante. Decidimos contratar los servicios que ofrece esta empresa, eso y además de que Derek Osuna es uno de mis ex compañeros de la universidad y mis estudios en una de las dos master que tomé hace años como abogado. Otro hijo más haciéndose cargo de la compañía de sus padres, sin ejercer al cien por ciento la carrera que le costó años.

—Hay mujeres lindas por aquí —dice Lorenzo mirando a su alrededor.

Sonrío.

Salimos del elevador cuando llegamos al último piso. El lugar es demasiado iluminado, me encandilan los ojos pero me aguanto. Llegamos a una pequeña recepción y nos anunciamos con el nombre que nos representa. Tecleo uno que otro mensaje que me manda una de las gremlins mientras nos encaminan a la sala de juntas donde supongo ya se encuentran esperándonos. No vamos tarde, claramente. Pero no está de más ser recibidos temprano.

—Joder, ¿De dónde sacaron a esas dos bellezas?

Levanto la mirada topándome con un par de ojos café claros. Lleva puesto un vestido a manga larga color vino amoldado a su cuerpo. La polla se me endurece con tan solo verla que tengo que removerme un poco para que no se me note. Al lado se encuentra su amiga, ambas tomando nota mental de lo que Derek les dice.

Camino con paso decidido, y cuando me ve, le sonrío, haciendo que el rubor en sus mejillas me sea visible. Quiero besarla.

—Buenos días —saludo adentrándome a la sala moderna.

La mayoría de los presentes saludan.

—Por favor, síganme —nos indica su amiga portando el papel de la asistente de Derek.

Nada que ver a la mujer que vi el viernes en el bar bailando como stripper.

Lorenzo toma asiento junto a mí, mientras que en el otro lado se encuentra Derek. Éste me saluda y comienza a explicarme todo lo que ordenamos como diseño de las aplicaciones y la página web de los hoteles.

Asiento, pongo la suficiente atención a lo que me dicen, pero en ocasiones me distraigo con el voluminoso cuerpo de la mujer que se levanta del asiento para presentar su trabajo. Enciende el proyector, y después de hacerlo un chico que se ve de la edad de ella le sonríe embelesado como si estuviera mirando una jodida Diosa. Charlotte se presenta, al igual que el chico de nombre Julián.

Comienza a explicar, pero no me concentro. Ver sus carnosos labios haciendo ese movimiento me pone caliente. Quiero besarlos y sentirlos en el miembro. Me remuevo en el asiento. Espero que Lorenzo esté tomando nota, porque yo ni atención estoy poniendo.

—Este es el diseño —dice ella poniendo la imagen en el proyector. —La aplicación ha pasado por calidad de Software, también ha sido aprobada así que si ustedes la disponen, no habrá ningún problema al descargarla.

—Disculpe señorita... —interrumpe Lorenzo.

—Charlotte Harrison.

Vaya, se presenta con su nombre y no con el de Archer.