Para el amante que perdí
Charlotte Harrison
Arrepentimiento es la única palabra que ronda en mi cabeza. Llevo días sin poder pegar un ojo, sin apenas probar bocado después de lo que le dije a Marcus. Su mirada, sus gestos y la extrañeza en su rostro cuando le dije que lo nuestro había terminado.
Salgo de la ducha apresurada al ver lo tarde que es. Oliver sigue sin hablarme, sin mirarme y sin dirigirme la palabra. No come y tampoco cena en el apartamento, y por un momento pasa por mi mente si él también me estará engañando como yo se lo he hecho a él.
Al adentrarme a la cocina, lo veo sobre la encimera desayunando un plato con waffles y huevos revueltos (el favorito de Oliver). ¿Cuál será el desayuno favorito de Marcus?
Cierro y abro los ojos omitiendo ese pensamiento.
—¿Gusta una taza de té, señora Archer? —me pregunta Lucy cuando me ve entrar.
—Si, por favor.
—¿Desayuno? —pregunta de nuevo. Observo mi reloj de mano y confirmo que si al ver que aún estoy a tiempo.
—Por favor.
Tomo asiento frente a Oliver. Lleva puesta ropa casual, la que siempre se pone cuándo entrará a cirugía. Porque cuando no entra a una se pone su traje oscuro.
Observo con detenimiento su rostro. Se ha dejado crecer la barba, y no despega sus penetrantes ojos azules del móvil.
Quiero que me mire, que me perdone lo imperdonable aunque yo lo siga negando.
—Aquí tiene señora —dice Lucy acomodando el plato con el desayuno sobre la encimera de la cocina.
Me dispongo a desayunar con la culpa cargando sobre mis hombros. Pensé que me sentiría mejor al haberle dicho a Marcus que lo nuestro se había terminado. Tremendo error, porque para ser honesta terminé sintiéndome peor.
Apenas si llevo tres días de no verlo y ya siento que lo extraño.
—Oliver... —vuelvo hacer el intento.
Levanta la mirada, acomodándose en el taburete.
—¿No volverás a dirigirme la palabra? —le pregunto. —Ya hice demasiados intentos y...
—¿Qué quieres que te diga? No tengo nada que decirte Charlotte.
—Pero yo si —respondo —. Nay quiere hablar contigo y...
—Yo te dije que no quiero, ¿no puedes entender eso?
Se levanta, dejando el plato en el fregadero y encaminándose a la puerta. Cuando pienso que se ha ido, siento la calidez de su cuerpo atrás de mí. Trago duro al sentir la yema de sus dedos recorrer mi hombro derecho, y me sorprende cuando me deja un beso cerca de la coronilla.
Me giro, deteniéndolo antes de que se vaya.
—Por favor, habla conmigo —vuelvo a pedírselo.
Seré una hipócrita, una descarada, seré de todo, pero destruir lo bueno que ha sido Oliver conmigo es demasiado para mí.
Me mira a los ojos, y por más que quiera hacer aparecer ese cosquilleo que ahora siento por Marcus, es imposible lograrlo, porque no aparece. Lo único que siento al mirarlo es temor de que descubra lo que he hecho con su mejor amigo.
—En la tarde paso por ti al trabajo.
Se suelta y camina con paso decidido hacia la salida. El pecho se me oprime cuando me ignora, y las ganas de llorar sobresalen a toda costa. Expulso las lágrimas contenidas, y solo siento pena por mí cuando Lucy me ve. Suspira al verme, al mismo tiempo en el que limpia la encimera.
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PERVERSOS 1° Seducción
Romance[CORREGIDA / COMPLETA]✓ Charlotte tiene la vida soñada: carrera perfecta, trabajo perfecto, dos amigos inseparables y por supuesto, está casada con el hombre de sus sueños. Pero todo se torna difícil con la llegada del mejor amigo del cirujano Olive...