Salvación

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- ¡Puedes entrar! ¡Está abierto!

Levanta la voz para que uno de sus amigos y compañeros de trabajo lo escuché.

Hacía tres días que había encontrado a Mark, el chiquillo se movía de un lado a otro como una sombra, todo silencio y cuidadoso. Pedía permiso y disculpas hasta por respirar prácticamente.

Había hecho curaciones en los tobillos y espalda de Mark pero por razones obvias él era bombero y no paramédico cómo Youngjae, era evidente que el pequeño adolescente necesitaba una revisión más completa y llevarlo al hospital no era una opción a pesar de que tenía conocidos ahí; Mark se asustaba hasta con los ruidos más pequeños pero con el paso de los días se había relajado y hablado un poco más con él, por ejemplo, ahora sabía que el niño disfrutaba mucho de cocinar y era un poco maniático con el orden, también había aprendido que el recibir órdenes era como una necesidad en el chico.

- ¿Como te va, jefe?

- Hola Youngjae, bien y tú?

- Bien, extrañando que estés en la estación gritando

Le saca la lengua a Youngjae antes de extenderle una cerveza, se apoya en la encimera soltando un pequeño suspiro.

- Te llamé porque necesito un favor, Jae

- ¿Estás bien? ¿Tus oídos te siguen molestando?

Hacía dos semanas atrás recibieron la llamada de un departamento en llamas, en cuanto habían abierto la puerta una explosión lo lanzó a través de una pared rompiéndole algunas costillas y sus oídos habían sufrido bastante daño por lo que había tenido que estar fuera por un tiempo, días atrás lo había maldecido porque odiaba estar en casa, pero ahora lo agradecía, no habría podido salvar a Mark.

- Estoy bien, tranquilo.. Esto es lo que sucede, hace unos días atrás encontré un pequeño Omega en mi patio

- ¿Qué?

- Él.. Se escapó del alfa al que lo habían vendido, tenía cadenas alrededor de sus tobillos.. Hice algunas curaciones, pero..

- Si, ya me imagino, ¿dónde está?

Rueda los ojos cuándo Youngjae corta su oración y lo lleva por el pasillo hasta el cuarto de huéspedes, golpea levemente antes de abrir con suavidad.

- ¿Mark? Soy yo.. Traje a un amigo para que vea tus heridas

Mira de reojo a Youngjae antes de entrar al cuarto viendo cómo Mark se alejaba hasta la pared más cercana a la ventana, le sonríe extendiendo una mano hacia él.

- Te prometo que no te hará daño, pero debe verte, no quiero que te enfermes o algo

Acaricia con suavidad la mano que Mark le da y lo guía hasta la cama, se queda a su lado mirando a Youngjae que deja su bolso rojo sobre el suelo antes de sacar unos guantes.

- Hola Mark, soy Youngjae pero puedes decirme Jae

Aprieta levemente los dedos de Mark cuándo este instintivamente se aleja un poco al ver como Youngjae intentaba tocarlo, se relaja de forma automática cuándo siente el olor a margaritas y algo que solo podía describirse como primavera inundar el cuarto; otra de las razones porque Youngjae era tan bueno en lo que hacía. Su amigo tenía un aura que siempre hacía sentir en paz y bien a todos aquellos que estaban cerca de él.

- ¿Te duele algo?

- Uh.. Uh.. Me duele un poco cuándo respiró

- Está bien, ¿te gusta el rojo?

- ¿Rojo? Como mi cabello

- Si, como tú cabello

- Si, me gusta

Observa con atención como Youngjae envuelve los tobillos de Mark con vendas rojas después de curarlo, le ayuda a quitarse la camisa para que su amigo pueda ver sus costillas.

- ¿Cuándo vuelves, Hyung?

- En dos días

- Revisaré tus costillas antes de irme

Rueda los ojos ignorando a Youngjae que comienza a hablarle en voz baja a Mark contándole cosas tontas y simples, sus dedos se movían con ligereza sobre la piel ajena provocando la menor cantidad de dolor posible pero incluso eso no evitó que Mark hiciera un ruido de dolor cuándo Youngjae apretó sus costillas.

- Lo siento, Mark.. ¿Quieres que te coloqué una venda igual que la de Jack?

Se levanta la camisa dejando que Mark pueda ver la venda azul que rodeaba su torso, le sonríe a Mark cuándo este asiente hacia Youngjae elevando sus brazos de forma obediente.

- Listo, te daré una crema que ayudará para que tus cicatrices se vayan.. ¿Te gustaría eso?

- Si.. Si, por favor

Ayuda a Mark a vestirse de nuevo y le sonríe antes de ayudar a Youngjae a guardar todo peleando en voz baja con él intentando convencerlo que deje sus costillas en paz.

- ¿Porque no empiezas con la cena, Mark? Ayudaré a Jae a guardar sus cosas

- Si, señor

Aprieta los labios cuándo ve la ligera tensión en los hombros de Mark desparecer y el ligero rebote feliz en sus pasos cuándo salió hacia la cocina.

Sigue a Youngjae hacia afuera, espera pacientemente a que su amigo guardé sus cosas.

- Necesita comer y mucho, te enviaré por mensaje el nombre de algunas pomadas para que le pongas en los moretones, debes vigilar sus costillas y quizá deberías llevarlo con Jinyoung.. Es evidente que él sufrió demasiado y..

- No

- Hyung

- No, voy a cuidarlo y resolver esto por mi mismo, suficientes cosas pasó cómo para tener a un extraño husmeando en su cerebro.. Gracias por venir a verlo

- Está bien, no diré nada más.. Cualquier otra cosa que necesites sabes dónde vivo

- Gracias, Youngjae

Le da un pequeño abrazo al menor antes de alejarse, estaba por entrar cuándo vio a Mark por la ventana. Una pequeña sonrisa se forma en sus labios cuándo ve que coloca queso extra en su plato, había recordado una de las muchas cosas tontas que le dijo la primera noche para calmarlo.

Si, se quedaría con Mark y lo cuidaría.