Salvación

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- Taaaaaaae!

- Ya voy, Markie, no encuentro las galletas de animales

Infla las mejillas siguiendo a su amigo por el pasillo del pequeño super dónde estaban mientras se frota una mano en el estómago sintiéndose mareado.

- Quiero ir a casa, TaeTae!

- Lo tengo, enano, vamos

Se aferra a la ropa de su amigo siguiéndolo por el super mirando a su alrededor intentando recordar si necesitaban algo en casa o en la estación, los chicos siempre comían todo como si fuera la última vez que lo hicieran.

- Volviendo a lo que hablábamos antes, me preocupa eso de que andes todo blanco como un fantasma, aunque acabas de salir de una gripe bastante fea así que no me sorprende mucho

- ¿Me compras una paleta? Y ya te dije que estoy bien

- Jackson me dijo que no podía comprarte dulces porque te niegas a ir al dentista

Gruñe con molestia pisoteando con fuerza en berrinche. Su pareja lo estaba chantajeando desde hacía días, pero no iba a rendirse, aunque Youngjae lo había asustado diciéndole que sus dientes se iban a caer y tendría que vivir de sopa como los ancianitos.

- Pero TaeTae!

- Lo siento, enano, tu alfa después me acusa con Yoongi y me dejan en abstinencia

Se sonroja cruzándose de brazos avanzando lentamente detrás de Taehyung en la pequeña fila cuándo un olor agrio llega a su nariz provocándole náuseas y miedo al mismo tiempo.

Temblando y con la respiración agitada se gira un poco cruzando su vista con la de un hombre alto y fornido que lo miraba con un aura asesina, jala la ropa de Taehyung mientras las lágrimas bajaban por su rostro.

- Ahí está ese tipo raro de nuevo

Sentía como el miedo se apoderaba de su cuerpo haciéndolo temblar con frío. Era como si su mente hubiera regresado a un año y atrás cuándo logró escapar de ese hombre.

Había planeado su escape por no sabía cuánto tiempo, considerando todas las posibilidades, pero cuándo de casualidad encontró algunos de los hongos que le advirtieron que no debía tocar no dudó en cortarlos y darle algunos al hombre, asegurando así algo de tiempo, pero había perdido más de un día intentando deshacerse de las cadenas y cuándo lo logró, solo corrió y corrió por lo que pareció una eternidad.

Aprieta la mano de su amigo respirando cada vez más agitado hasta que pequeños puntitos negros aparecen en su vista y la inconsciencia se apodera de él.

-

- Traje más paños..

- Gracias Jaebum

Intenta sonreírle a su amigo, pero no podía hacerlo.

Habían estado terminando en un llamado cuándo un frío aterrador se apoderó de su cuerpo para que minutos después Taehyung lo llamará envuelto en pánico porque Mark se había desmayado y no lograba hacerlo reaccionar.

De eso habían pasado un par de horas, su niño había despertado cuándo Yugyeom lo reviso, pero lo habían tenido que sedar por culpa de un ataque de ansiedad desde entonces se había hecho una bolita y no había abierto la boca ni movido nada más que para correr al baño a vomitar.

- Le diré a los demás que están durmiendo

- Gracias, Jae

Sube a la cama y abraza a su calabaza intentando transmitirle calma a través de su lazo, con un paño limpia la pequeña capa de sudor en el rostro de su bebé.

- Lo ví

- ¿Calabaza?

- Él.. Ese hombre estaba ahí

Contiene el aire abrazando a su bebé con más fuerza, está vez de forma protectora. Presiona besos en su rostro antes de dejarlo esconderse en su pecho.

- Está bien, mi vida.. No va a hacerte daño, sabes eso, ¿verdad? Yo y los chicos vamos a protegerte de lo que sea

- ¿Por qué?

- Porque soy tu super héroe, ¿recuerdas?

Una pequeña sonrisa aparece en su rostro cuándo ve la sonrisa que aparece en el rostro de su calabaza, se relaja al mismo tiempo que lo hace su pareja y presiona un beso en su cabeza.

- Te tengo, bebé

- Lo siento

- No pasa nada, bebé.. Descansa ahora

Afloja su agarre cuando Mark se revuelve en la cama antes de salir corriendo hasta el baño.  Tomando una toalla limpia camina hasta el baño atrapando a su pareja antes de que caiga al suelo, con suavidad limpia su rostro y aparta sus cabellos húmedos de su rostro.

- ¿Listo?

- Creo que si

Asiente suavemente y levanta a su niño, lo sienta en la encimera antes de darle su cepilló de dientes listo.

- ¿Quieres ducharte? Estás algo sudado, bebé y te ayudará a relajarte

- Está bien

Abre la ducha y mientras el agua se calienta debiste a su calabaza que se dejaba hacer en silencio, lo lleva hasta el agua cuándo está lista y lo ayuda a relajarse hablándole en voz baja mientras le hacía mimos notado como la tranquilidad llenaba a su pequeño lentamente haciendo que su lazo no estuviera tan tensó como antes.